Razones del cabildo para prohibir la agricultura y tener la ganadería enclaustrada.

 

Razones del cabildo para prohibir la agricultura y tener la ganadería enclaustrada. Mejor, dicho, en singular: razón del cabildo para no permitir la ganadería y tener en explotaciones la poca ganadería –y a menos- que nos van quedando. dado, que, los animales tienen que comer, si comieran la hierba y cuanto la tierra propia produce, no tendrían que importar (o traer de fuera), cuanto en pesebre alguno que quede se le ponga a los animales, que tienen a la fuerza que vivir a la sombra, y comer comida (pastos, alfalfa, piensos, etc.), que les traen de fuera, pues ahí esta la única razón para ello, que el cabildo se forra cobrando el peaje, o la entrada por el puerto de esos contenedores que traen la comida para los animales que nos van quedando, y es esa la única razón, y no hay otra, para que la agricultura nuestra se haya perdido y donde antes el pasto, sementera, y la hierba propia para los ganados, ahora éstas quedan a expensas- ¡Dios nos libre!- de algún cualquier incendio, porque el cabildo prefiere se la coma el fuego, o simplemente que el invierno la pudra, antes que la coman los animales, menos que cada vez nos van quedando, pero a la par que decrece los rumiantes, crecen los caninos, que van en aumento, e igualmente, comen piensos y carne especial para perros, que igualmente forra al cabildo por el peaje, pase o entrada por el puerto, de tantos productos, que porque si era poco lo que entra para los humanos –al carecer de ganadería y de agricultura- también traen de fuera cuanto la perralla que se multiplica y crece sin parar, igualmente comen lo que le taren, ¡Dios sabe de dónde! Ahora, comprenderá el amable lector, por qué el cabildo mata las cabras, y donde antes pastaban o se les sembraba, lo ha hasta en las sopas, y para ello, ha hecho un reparto proporcional entre los veintiún municipios, y cada uno tiene ya asignado -con aceptación absoluta- la parte proporcional que les toca, con lo que a menos terreno donde cultivar, mas a importar, menos cabras, y más perros, con culebras o serpientes, con rabos gatos, que no es comestible, pero es que ni te dejan coger la pinocha para cama de los animales y te multan por ello, en lugar de premiarte, porque hasta para la cama de los animales quiere el cabildo se saque de los pesebres, ya sí rentar más a la hora de aumentar la importación de cuanto nos mata y enferma a humanos y a los animales. Piedras he visto en los retales o pajas que traen de fuera, ¡así vea los ojos de Dios!

 

El Padre Báez, Pbro. 14-06-18