Matan las cabras, que lo de ellas es tirar p´al risco

Matan las cabras, que lo de ellas es tirar p´al risco, y nos hacen ver y creer defienden y aman, protegen y defienden las cabras, con concursos de ganados, con exposiciones de ganados, con premios a ganados, con concursos de ganados, con decirnos las mil y una ganaderías que hay incluida la granja del mismo cabildo, con mostrarnos los mejores ejemplares de ganados, con degustaciones de dudosos orígenes de las mismas, rememorando las trillas ya desaparecidas, con las trasquiladas de ovejas, con un arrastre que hieren las patas traseras de las vacas al obligarlas a girar en sentido contrario arrastrando sacos de arenas y cosa que nunca jamás hicieron estos animales,  reuniendo las cuatro cabras y tres vacas con algún cochino, con fotos de los ganadores, con trofeos basuras o baratos (de latón pintados de colores, cuando no de plásticos), con vencedores sin lucha alguna, ante la falta de ganado propio nos muestran –si vacas- las procedentes de varios países que sustituyen a las del país que desaparecen, con exhibición de animales de fuera o de razas raras, veterinarios y consejeros comprados, vacas alemanas, la cabra autóctona (las mismas –las mejores al estar libres- que el mismo cabildo mata) ya desaparecida del mundo rural al plantarles el cabildo sus pastos de pinos, la desaparición por el motivo recién señalado de los rebaños de ovejas, la extinción casi de vacas y de cerdos o cochinos (también conocidos por marranos o puercos), el público que asiste a estos eventos, también las primerísimas autoridades del cabildo en dichos actos, algo tradicional como complemento y atractivo, y todo ello y más -puesto que resumo-, para hacernos creer –repito- que aman a los animales poniendo cara de satisfacción a la par que matan las cabras libres, que son la joya, la flor mas preciada de la fauna; y si de flora se trata, solo te o nos plantan pinos sin fin, donde antes se sembraba trigo y se plantaban papas.

 

El Padre Báez, Pbro. 12-06-18