Hablando de cabras ¡manacabrones dejen a las cabras de Guguy tranquilas de una p. vez!

 

Hablando de cabras ¡manacabrones dejen a las cabras de Guguy tranquilas de una p. vez! Ya lo advertí, que antes iban a coger una riscadera (caída), como así ha sido, sin pillar ni una sola cabra –como así ha sido-, y las dos que dicen que cogieron son dos que llevaron como reclamo, y que nada tiene que ver con las del lugar porque si llegan a ser de ellas, no hay forma de arrastrarlas sino ellas por ellos y los matan en todos esos riscos, que no son cabras, son como búfalos, ¡si lo sabré yo, que los muchachos en campamento, en su día, quisieron coger una para un asadero, y cuando la tenían a huevo, pega un salto, y los deja mirando al cielo, que no, que las dejen porque de lo contrario alguno de los pocos que fueron –cada vez menos, por miedo y por los golpes y caídas y heridas que se han hecho (¡y sin seguro de accidente!)-, como que no repiten y van cuatro a los que les pagan, y buscan el enchufe para el cabildo “por méritos”, pues como que no, que paguen y devuelvan el dinero a Europa y dejen las cabras en paz donde llevan más de treinta (30) siglos. Pero, mintiendo y mintiendo estos mentirosos del cabildo, mentiras que nadie, absolutamente nadie creen, porque a ver qué cabra se come un pino (¡y dónde el que esa tontería crea!), pues antes muere de hambre que reventada por la resina  de un pino, puro veneno que es lo que está haciendo el cabildo con el único y total bosque en el que está convirtiendo la isla, y que crece -quieren llevarlo al doble- con solo pinos. Un cabildo plantapinos y matacabras, que se ha emperretado en seguir matando cabras, en lugar de preservarlas en lugar de las tabaibas de cuya leche imposible  hacer queso, y menos tomarla. Pues, que van a seguir dicen, y eso a ver si a la tercera cogen una sola cabra de las más de cuatrocientas (400) que son y están, existen y viven en su medio natural y exclusivo, porque en las dos precedentes se han quedado con las ganas, pero satisfechos (¡hay que ser tontos del bote!), porque si fallan las apañadas –¡ni que aquello fuera Fuerteventura la llama- que van a por todas, dicen que: nuevos trucos (¿?), nuevas estrategias (¿?), gambuesas (¿?), con saltos de palo (¿?), otras técnicas (¿?), otras operaciones (¿?), nuevas abatidas (¿?), bajar las cabras a la playa y sacarlas de allí por barco -esto es de subnormales profundos- (¿?), trampas de comida y agua –ignoran estas cabras se mueren antes de hambre que te prueban algo que no sea su comida de siempre- (¿?), piensan en utilizar drones (¿?), otras oportunidades (¿?), y si fallan todas (¡que van a fallar), entonces volverán -las antiguas golondrinas-), volverán a los tiro, a por tiros (¡!). Por favor, es clamor popular (al cien por cien -100 %-): ¡dejen tranquilas a las cabras, y devuelvan el dinero a Europa!

 

El Padre Báez, Pbro. 19-06-18