Policía tabaibera del
miedoambiente...
“... el que daña, (que) siga
dañando...” (del libro del Apocalipsis 22, 10-21).
“... mi vida está siempre en
peligro...” (del salmo 118, 105-112).
.
... la verdad mis amigos, que se me amontonan las
solicitudes para que cuente los casos, los atropellos, las villanías del miedo
ambiente, y así un día sí y otro también y varias veces el mismo día no cesan
las informaciones -las mismas que ningún medio de información dan cuenta-; y
así, al azar, entre tantos lo que me cuentan (y resumo), este pobre desgraciado
agricultor de Las Lagunetas, que allá cerca del barranco, donde sus viejos
cirueleros, invadidos de retamas, tabaibas, escobones, etc., desde
enero/febrero, cuando las mayores lluvias, porque quemó -sin posibilidad alguna
de incendios dadas las fechas- unos rastrojos, tratando de limpiar el cauce del
agua, y ¡multa que te pego!, y ello en medio de una llovizna y unos palotes de
nada.
Pues toda vez que el cabildo tiene la isla llena de su policía
miedoambiental y el seprona, no hay alma que escape, pero es que a este pobre
desgraciado aparte el helicóptero, le llegaron dos camiones de bomberos -tuvo
que pagar al uno y a los otros dichos desplazamientos-, cuando ni cenizas, ni humo ya habían. Pero,
como se me amontonan los casos, y no es cuestión de enumerarlos, pues cansaría a
mis amables lectores, que en el mismo lugar, sito en Las Lagunetas, y al lado de
este mismo señor, otro que en idénticas o muy parecidas circunstancias de tierra
llenas de maleza (basura en decir de los pastores), pide permiso -me precisan
que en Tafira- para quemar la poda y limpieza de árboles viejos, escobones,
zarzas, retamas, para lo cual, y a muy duras penas consiguió el permiso, que
duró o tardó lo suyo con más idas y vueltas, como para hacerlo desistir, y
cansado de esperar entonces, ahora sigue en otra larga espera, pues conseguido
lo primero, tiene a orillas del terreno y en sendos amontonamientos toda esa
leña seca ya va para cuatro meses, y henos aquí, que después de mucho insistir,
llamar, visitar, escribir, etc., etc. Y todo esto repetido hasta la saciedad,
solicitando ahora permiso para deshacerse de esas montañas y paredes de leña
seca, y ello con urgencia temiendo se metan los calores, llegue el verano y
entonces imposible, por tanto insiste, insiste, insiste y al fin, al fin accede
a que un policía miedoambientalista le venga a ver la finca y el estado en
cuestión de la poda y limpieza por quema por hacer, y... uno de tantos, de los
que no se puede uno librar, toda vez que la cumbre está llena de la presencia
asustadora y amedrentadora de esta policía, que con la solicitud ahora ya
metidos en mayo, camino de junio, cuando los calores, y mi buen señor -cuyo
nombre evito para que no haya represalias- contento como un mono, porque va a
poder ya deshacerse de toda esa leña amontonada, y pregunta cómo hacerlo, y le
responde con un sonoro en grito y fuerte: ¡¡¡NOOOO...!!!, tendrás (en falta de
respeto a los años) que esperar dos o dos meses y medio para ello. ¿Cómo?,
pregunta tímidamente y humillado mi pobre viejo o anciano, tiene que soportar
encima el enfado furioso del policía miedoambientalista que se sulfura cual
energúmeno, sin ton ni son, y le emplaza para julio más o menos, cuando el calor
sube de 30 a 40 grados según las horas del día, y entonces no me dejarán .me
dice mi comunicante- quemar todo esto, y la finca parada e inutilizada, y ya va
para medio año. Y el policía le dice tiene que leerse toda esa letra chica -este
pobre hasta sin ver, y ni bien saber leer-, y le dibuja el policía citado (no
damos su número, ni nombre, ni matrícula, ni día y ni hora para identificarlo
[que todo eso me dio mi comunicante]), un redondel le hizo en el suelo, se cansa
de sacar fotos y más fotos, fotos por un tubo, y más fotos -y mi pobre hombre
sin saber para qué- al tiempo que le advierte con tono severo y amenazador, que
le va a vigilar por GPS -que el bueno de mi comunicante no sabe eso qué es-, que
tiene que avisar -en su día- y someterse a lo dicho (?), es decir, no quemar
sino rama a rama, sin más; otra rama y más ramas, pero no dos ni tres juntas, y
así la operación le durará todo un mes o más, pero sigamos con exigencias: ¡al
atardecer, todo tiene que estar apagado, y no quedar encendida ni una brasa, ¡ni
una! Todo apagado, y bien apagado con agua, mucha agua, ríos de agua, y a ver
quién enciende algo al siguiente día con toda esa agua apagadora de cenizas y
brasa. Y que se atenga -le dice- a las leyes (normativa, digo yo), que si no:
¡sanciones y multas!, le dice y advierte (y que seguro le van a caer, como
lluvia, segura por cualquier bobada no tenida en cuenta)-, y se me cruza aquel,
también de Las Lagunetas (por asociación del lugar y vecinos, ¡que tengo más,
muchos más del mismo sitio o lugar), que coge sus papas y en su pobre
camionetilla, y en el puente de Jinámar la denuncia fue de 3.301,00 euros, por
no llevar porque se le olvidó - con lo de coger, acarrear, cargar, etc.,-
rellenar el tacógrafo, diciendo de dónde venía y adónde iba (es decir: desde Las
Lagunetas al Mercalaspalmas, y que habían parados -me dijo-, haciendo cola (5)
cinco camiones y (2) dos furgones, que ésta es otra, pero de paso lo cuento, al
ser del mismo barrio, que como lo anterior de sus vecinos -y así en todos los
municipios-, esto no es sino el mandar a recaudar sea como sea, y es que el
cabildo, con esta flota de multadores de sus dos ejércitos a él acoplado, solo
pretende con esto y el otro, y con los de más allá acabar definitivamente con el
campo (con la agricultura y ganadería), pues a todo el que se mueva, y ya sea
por el campo, como por la carretera, por todo y por nada, ¡hasta por segar la
rama de papas!, y como en el caso de Antonia, ¡ni humo en su cueva-cocina (que
visitaremos el día 17 a las 12 del mediodía desde la plaza de la Iglesia de
Cazadores!, ¡no falten! Y todo ello, a pesar de la inteligencia del hombre y
mujer del campo. Y añado: nadie, ni el bravo -no por cuernos- sino de bravura,
limpió el campo de tanta maleza (me refiero al miedo y al sepro), que asfixian
al campesino, que están en la agonía de no poder vivir, pues los matan como
vemos y sabemos (y nadie dice nada al respecto), pues si se comprometieran ahora
unidos -que tendrá más fuerza- a sacarle al macho los sarcillos -que el cabrón,
el macho de la cabra-, salga del armario donde lo tienen encerrado(s), si el
señor bravo y su equipo, con el señor galván de moya y otros similares o
parecidos, si pusieran en su programa barrer -cosa que no hizo solo en cuatro
años- y puesto que en ningún programa, ni del pp, ni de podemos, ni de
ciudadanos, ni izquierda alguna, ni nadie tienen nada sobre estos temas que aquí
solo apunto, y liberar al hombre del campo de ese sometimiento y presión, y
aflojar y dar vacaciones al sepro y al miedo, suprimirlos y mandarlos a pasear
sin más, y a mirar y aprender cómo se trata el medio ambiente, ¡otro gallo
cantaría y seguro repetía la presidencia!, pero, si no... si no promete acabar
con las tropelías del miedo y del sepro, no se come un rosco, y tendrá que
pactar y pactar en lugar de sacar mayoría absoluta si promete acabar con esas
recaudaciones a costa de desgraciados hombres del campo, que andan escondidos, y
asustados, amedrentados y multados, que no les dejan ni levantar una pared si se
les cae, si no prometen acabar con todo esto y más, y solo pretenden seguir
recaudando de inocentes acciones, sin delito alguno, salvo la tipificación desde
oficinas y letras muertas, no se comen un rosco, y a pactar, y pactar. Y es el
colmo, que todos los ajuntas y mientos, imitando a papá-cabildo ya casi todos
con un coche para multar a todo aquel que de 40 se pase a 45 K/H, para chuparle
hasta la sangre a pobres y desgraciados como si con los de la DGT, no hubieran
suficientes y hasta demasiados, como para que 21 ajuntas y mientos también se
apunten a embolsar dinero fácil, robado. Así se comprende que la directora
general del ramo, haya dicho va a compra siete (7) helicópteros Pegasos, con
ojos como de cocodrilos, para que no se les escape nadie; y los secuaces solo
por una migajas de las multas, y que en dos días los pagan con las multas
recaudadas en 24 horas. ¡Ah facinerosos -por decirlo finamente, y no faltar a
los principios de buena educación!- Nada, que me niego a seguir, por hoy..., ¡ya
está bien!
El Padre Báez.
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NOTA.- policía así no es policía, sino perros; la
policía está para informar, prevenir, corregir, ayudar, etc., pero no solo para
multar, sin más. Eso no es ser policía (tanto una como otra, son lobos para sus
hermanos los hombres [habría que quitarles el uniforme y el puesto de trabajo,
por abusadores; y moralmente, nadie está obligado a actuar en contra de sus
conciencias, por más que lo manden los de arriba]. Y ya lo último: mientras el
policía multaba al de los 3. 301,00 euros, viendo la cara de muerte del chófer,
le dijo: que también él lo estaba pasando mal, pues tiene -le dijo, como para
que le comprendiera en su acción de multarle- que tiene un hijo drogadicto, y
bla, bla, bla...; pero, ¡lo clavaba con 3. 301,00 euritos!; total,
¡nada!
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¿Quién mató a Antonia?:
Entrega nº 10 de
16 (Importantísimo):
(Viene de ayer donde en resumen se dijo: desde dónde la
salida, para comprobar in situ el lugar y si cabía tal drástica
imposición).
... Que -para un
servidor- no solo ha matado la agricultura y ganadería, sino también -como en
este caso, a mí me lo parece-, a esta pobre mujer; y no es el único caso, ni
tampoco ocasión de mezclarlos con los de Antonia. Reitero: el día 17 de mayo
(una semana antes de las votaciones), cuantos quieran conocer en persona la
Historia abreviada de Antonia, y visitar la que fuera su cueva, su patio y
cocina y juntos comentar sobre lo allí sucedido, al tiempo de ofrecerle desde el
que fuera su domicilio en la tierra, un merecido responso y exigir: la justicia
aclare esta muerte y depure responsabilidades, para que atropellos como éste no
se vuelvan a repetir... // (Mañana continúo).
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10 Mes de mayo,
mes de María, Ella la flor más hermosa:
Siempreviva.- María, esperó
la +resurrección de su Hijo, y fue asunta al cielo en su integridad.
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