Nuestros políticos, se ríen de
nosotros.
Nuestros políticos, se ríen de
nosotros. Habrán excepciones, pero hablo por lo general. Sus bocas se
llenan de mentiras, de proyectos, de ilusiones. Lo que dicen son falacias,
engañabobos. No hay gente seria entre ellos, son –algunos- fantoches. En sus
discursos, decires, mítines, promesas, etc., son más que altivos, arrogantes,
vendedores de vientos (palabras que vuelan). Pero, sus acciones -silenciadas-
les delatan, como inútiles, falsos, soñadores, utópicos... Aparentan poder, se
muestran cuales salvadores, prometen, entusiasman, pero, después: ¡nada de nada!
Y a peor, y cobardes callan o se esconden y vuelven a la carga y siguen en las
mismas y a peor la situación y todo. Todo lo que hacen es un paripé, un
aparentar, un simulacro, ¡un nada! En el fondo, se les ven cobardes, sin palabra
(no cumplen), solo gestos para la galería. Ellos, andan bien hartos, sobrados en
kilos y en dineros; mientras el pueblo, la masa, la gente pasa hambre; sin
trabajo imposible tener pan, y lo único que les dan, es: paro, no les dan
trabajo, tienen el campo en coto privado, y con el cartel invisible:
“¡No tocar!”, sin que ni uno de ellos se atreva a
quitar esa maldición, pues les es muy rentable todo lo que traen de fuera. Y es
tanta ya nuestra pobreza, que ni hijos tenemos, sino pocos y mal criados (en el
doble sentido: formación y alimentación). Y con este panorama, ¿cómo gestar
nuevos hijos para el hambre y el paro? No podemos dar vida, cuando la clase
política –por lo general, repito- nos hunden, nos matan. Y convive pobreza con
riqueza, ellos alzados, el pueblo caído. El pobre, cada vez más pobre,
humillado, callado, viendo fútbol y así engañado y engolosinado. Ellos viajan
con descuentos del 75 %, el pueblo no tiene ni para comer, salvo que muerda el
polvo y la basura. Ellos, como príncipes, en sus tronos (¡qué casas, Dios!); los
pobres -nosotros-, ni nos dejan pisar la tierra en la que solo plantan pinos, y
matan las cabras, es decir a más y mayor pobreza. ¿Quién de entre ellos -los
políticos- van a cambiar esta situación o ponerle freno? ¡A más y a peor, en las
mismas!, se afianzan en sus decisiones equivocadas. Nos aguada mayores
desgracias y ruina. Hacen el mal y viven bien, triunfan en base a la ignorancia
y apatía del pueblo drogado. Son malos y se exaltan en el poder, lo juzgan todo,
y prescinden de todos...
El Padre Báez, Pbro.
12-07-18
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