El pinzón gris (que no azul),
fue un pretexto.
El pinzón gris (que no azul),
fue un pretexto. Pretexto que utilizó, hasta hace poco el cabildo para
llenar la isla de pinos, para que el dicho pinzón -desaparecido (como otros
tantos, y de mayor especificidad), y solo en cautividad unos pocos, que al ser
soltados, se los comían los gatos asilvestrados- volara de rama en rama, sin
tocar el suelo, donde los depredadores –gatos y serpientes- se los podían comer
(subiendo los gatos también a las ramas donde ellos y otros estuvieran), fueron
llenando la isla de pinos; pues ahora, convencidos los veinte y un (21) alcaldes
para que cada uno, en su propio municipio plante la correspondiente cantidad de
pinos asignadas y para lo que el cabildo repartió algo así como un millón y
medio de euros (1,500.000,00 €), ya no es necesario acudir a la falacia de los
pinzones, por lo que estos pobres pájaros, como no sea en jaula y en la casa de
quien yo me sé, no los vamos a ver volando -como otros muchos también
desaparecidos, y sin intención de recuperarlos-, y desaparecidas otras especies,
como los cuervos, los milanos, y otros, nada importa que habiéndolos -los
pinzones (y ahora sí) azules- y en gran cantidad, en la isla hermana de
Tenerife, los tres que tenemos en cautividad -y si se les sueltan desaparecen
comidos por los ya citados gatos y serpientes-, han pasado a mejor vida o al
olvido, porque ese cuento de plantar y emboscar toda una isla para que unos
pájaros -solo en la imaginación de quien cobra por mantenerlos-, vuelen, como
que no. Ya, los pinzones -sean grises (que lo son), o azules con imaginación- no
son necesarios para forestar (no digo re-forestar, porque están plantando pinos
-por primera vez- donde nunca antes existieron), y ya sabemos que: cuando todo
esto sea un pinar, el modelo es Madrid, y sus afueras, terreno fácil para
chalecitos con piscinas particulares o privadas, para vender a turistas que
vendrán a ocupar el campo, que en otros tiempos ocupaban los pastores, los
pastos, los ganados, las cabras (por eso el cabildo las matan) y la agricultura,
los agricultores, y en definitiva media isla, pues la otra media vivía en
urbanizaciones, o grandes poblaciones, y entonces, cuando agricultura y
ganadería, no solo pinzones, sino toda clase de pájaros, actualmente
desaparecidos como el pinzón gris, pues pregunto: ¿dónde estos otros pájaros,
también en la isla cuando mi infancia, y que recuerdo?: el canario del monte, el
capirote, el mirlo, el linasero, la hornera, el calandrio, la alpispirita, el
quesero, el gorrión, la abubilla, el cuervo, el cernícalo, el triguero, el
petirrojo, etc., solo por citar unos pocos, ¿y solo le preocupaba al cabildo el
pinzón -fuera del color que fuera-? Aquello, fue, un pretexto, sin
más.
El Padre Báez, Pbro.
25-07-18
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