Tomates al vertedero, antes que a las
cabras...
... esto, es lo que hay.
Habían unos tenderetes cerca de
los corrales o explotaciones de cabras, a donde camiones y contenedores de
toneladas y más toneladas de tomates -aquellos que no daban la talla para la
venta-, y que quitándolos de las cañas que los sostenían eran una rica, variada
y económica ración para las cabras, que los devoraban con ansiedad, ahorrando
así al pastor y dueño del ganado un buen puñado de euros al ahorrarlos -repito-
de piensos, y otros alimentos para el
rebaño comprados al exterior, que lo del interior, ya sea hierbas, tuneras,
cañas, etc., todo eso lo tienen prohibido y por si era poco la prohibición,
también ahora alcanza y se les prohíbe a productores de tomates, como a los
beneficiados de lo sobrante de la venta, los echen al terreno para las cabras (u
ovejas), que te llega al miedo ambiente, el seprona, el cabildo, ¡y
multa al canto!, tanto al pastor como al cosechero de tomates; ambos han
delinquido, y ambos serán (o son) sancionados, multados, porque eso está
prohibido -no sé en base a qué-, tal vez para que consuman y gasten y compren lo
de fuera; y lo nuestro, los tomates, comida gratis, de la que ellos, los muy
cabrones no sacan ningún rédito, los tomates, ¡al vertedero! ¿Qué les parece
esta medida a mis amigos?; ¿hay alguna lógica en comportamiento semejante?,
pero..., ¿este pueblo, drogado con el fútbol y el carnaval -que no acaba nunca
(el carnaval)-, va a permitir estos abusos, esta corruptela, persecución al
sector primario, y de lo que se cosecha, sea para la venta o para lo que sea, el
ganado no puede, no debe, no tiene que aprovechar nada, sino echarlo a la
basura? Pero, ¿y esto es normal? ¿Qué normativa y qué reciclaje cabe cuando las
cabras desaparecen los tomates, que por lo general se mantienen durante algún
tiempo, poniendo una nota de color en el medio ambiente y viene el miedo
ambiente y te multa doblemente -a uno y a otro- por echar de comer tomates a su
ganado? Seguiría con este comentario, pero dejo puntos suspensivos, para que el
amable lector, añada lo que proceda, desde su punto de
vista...
El Padre Báez, que no sale de su asombro, al ver que el
cabildo no solo nos mata las cabras, sino que lo sobrante de los tomates, hay
que echarlo a la basura, antes que se aproveche de ellos -con los ahorros que
supone para el sufrido y arruinado ganadero-, y darlos a sus cabras. Este
pueblo, ciertamente, está drogado, castrado, amedrentado, asustado, ninguneado,
silenciado..., y esto ya ni es vida, ni es dignidad, sino un duro y puro
atropello del cabildo corrupto y dañino que tenemos y
padecemos.
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(Del
cabildo):
“... arde su
cólera contra las cabras... y las echa
en pasto a los cuervos...”
(salmo
73).
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Esto es, corrección fraterna, que
lógicamente uno agradece muy de corazón. Y, prometo al hermano sacerdote (Don
Francisco Martel, o Paco Martel -como le gusta a él le llamemos-), hacerle caso,
¡faltaría más!, que es este tiempo de conversión (cuaresma), y aunque no lo
fuera:
FERNANDO: Me
gustan mucho tus oportunos apuntes diarios, pero como compañero te digo que no
veo bien el uso de palabrotas que usas... DECIRTE QUE DEBES ABRIR TAMBIÉN EL
OJO CUANDO ESCRIBES CON TACOS, QUE AFEAN EL TEMA -A MI MODO DE VER-; OTROS, ME
LO COMENTAN TAMBIÉN. AÚN RECUERDO LAS CINCO (5) CABRAS de mi padre en Jinámar,
¡EN AQUELLOS TIEMPOS! Y LA MERIENDA DE LECHE Y GOFIO QUE HACÍAMOS SENTADOS
JUNTO A LAS CABRAS ORDEÑÁNDOLAS MI PADRE, Y NOSOTROS AÑADIÉNDOLE A LA TAZA EL
BENDITO GOFIO, PERO HASTA RECUERDO QUE CUANDO A MI SE ME ESCAPABA UN TACO un...
coño, MI PADRE ME MIRABA FIJAMENTE Y ME DECÍA: ¡PACO, ABRE EL OJO CON LO QUE DICES!
YO, A TI -COMO COMPAÑERO DE BATALLA- TENGO CONFIANZA PARA decirte que: Aprendí
DE MIS PADRES a no decir tacos con “c”, porque él me decía que era una palabra
de mucha bajeza. Sé que te cuesta callar los tacos, pero creo que de hacerlo
ganarías en el escrito ante mucha gente. Sí, creo que tienes el don de saber
decir cosas, pero a veces puedes mejorar la forma en saber decirlas con valentía
y sin colocar palabras mal sonantes, que afean demasiado el texto. Mi padre
hombre de campo me decía: “Ud., no me diga coño, que esa
palabrota es palabra de mal criado”. Fernando por lo demás, te felicito
por la valentía en tocar un tema que afecta a nuestro campo. ¡Ojalá el cabido
tenga dentro de su gente a críticos que le ayuden a mirar más por nuestra
tierra! Reza por mi salud a la Virgen, a Esa que te felicita por tu amor al
campo; pero, ¡ojo, sin palabrotas que no llevan a nada y sí a molestar con tal
vocabulario! Oye, este escrito lo puedes poner en tus comentarios diarios, si te
parece.
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Nota
importantísima: El
pastor Don Juan Moreno, de Barrial de Gáldar, regala a Saúl de Moya (13 años),
una machorra, que sustituya la baifita que se le murió. Gracias al buen pastor,
Don Juan Moreno, que hará las delicias del jovencísimo pastor Saúl, el mismo que
le pidió al cabildo no mate las cabras de Gu-Guy, sino que se las dé a él.
¡Gracias mil y un millón, Don Juan Moreno!
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