Antonio Sánchez Poyato...
... que no vine -como el otro- a hablar de mi libro, y
puesto que antes hablamos algo de ello, vengamos ahora sobre la bibliografía
amplísima que sobre las cabras hay, para quedarnos con el libro cuyo autor cito
al comienzo, y de quien tuve la suerte me dedicara -en su día- un ejemplar
(razón de mis raíces capriles, que a tanto me ha llevado), que dicho libro, de
color verde como la hierba que las alimenta, lleva por título: “El
cabrero y las cabras”, que como se puede adivinar, es un libro
autobiográfico, digno de ser leído, por cuanto de hermoso contiene, lo mejor de
lo pastoril. Creo, que con mostrar la
portada, ya, me ahorro comentarios sobre el interior, que
pudiera desmerecer dicho contenido
.
El Padre Báez, que pasa por la tentación de incorporarles -al menos-
el índice y prefiero lo lean si entran en internet. Ya quisiera un servidor, que
en la isla hubieran muchos Antonios Sánchez Poyatos, que en contra de lo de otro
Antonio, cuyos apellidos no me atrevo a citar, debiera potenciar a unos y otras,
antes que maltratar a unas y otros, sin más.
El Padre
Báez, que les muestra cómo en otros lugaresdefienden y escriben sobre las cabras
-y son peores que las nuestras- y aquí, a pesar de tener la cabra más importante
del mundo, el que debiera defenderlas y multiplicarlas -el cabildo- hace todo lo
contrario: las mata a tiros adaluces. ¿Para cuándo esa gran manfestación de todo
el pueblo grancanario -un millón de personas- van a pedir la dimisión del
matacabras, que mata lo mejor que nos queda en ganadería? Pero, que pague antes,
según ley que les comento, más abajo, pues está calro, han cometido
delitos:
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“... una vez
turbada la jerarquía de los valores y mezclado el bien con el mal, no le queda
al hombre o al grupo más que el interés propio, excluido el de los
demás...” (De la Constitución pastoral Gaudium et spes, sobre la iglesia en el
mundo actual, del Concilio Vaticano segundo). / “... apartad de mi vista vuestras malas
acciones...” (Is 1, 16-18). / “... rebaños de cabras, de ovejas, de
vacas...” (salmo 8).
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Declaración Universal
de los Derechos de los Animales
de los Derechos de los Animales
Considerando que todo animal posee
derechos y que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y
siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y los
animales, se proclama lo siguiente:
Artículo No.
4
a) Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse.
b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.
a) Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse.
b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.
Más calro, el
agua. Si una cabra, se nos va al Macizo del Nooreste, y así se gana el apelativo
de “salvaje” o asilvestrada -un servidor, las llama “libres”- ya que eso es lo
propio,y no tenerlas encerradas, a veces sin ver el sol, y comiendo venenos y
basuras que les traen de fuera, digo, que, dice la Declaración que comentamos,
“tienen derecho a vivir
libres”, derecho que el cabildo les
roba, y las mata sin más, precisamente por andar libres. Y debe por tanto dejar
se multipliquen según su propia naturaleza y se reproduzcan, sin matarlas a
tiros contratados en Andalucía (pues ningún grancanario lo haría). En la letra
b), se especifica, nuevamente, el
derecho de las cabras a la libertad, libertad que el cabildo les quita, y la
quita de paso, también a ellas, matándolas y dejando a las que no mueren,
sufriendo en un mal trato animal, perseguido y multado por Ley, y sin embargo,
parece el cabildo está libre de cumplir las leyes y normas que a todo mortal se
le exige e impone Algo marcha no mal, sino muy mal, si comparamos, siendo
iguales.
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