cordero

Es que no se enteran...

... los  hay que tratan de solucionar el problema de la matanza de las cabras, dando falsas soluciones, y así los hay que dicen: “... esa carne, ¿por qué no la mandan a comedores sociales?...”; otros: “... las piden en adopción...; otros: “... que las repartan entre los rebaños...”, etc., y como éstas, otras tantas disparatadas opiniones, cuando no es cuestión de qué hacer con las cabras, vivas o muertas, que el asunto es, que no las quiten de donde están, ya que cualquier solución de sacarlas de su medio es dar la razón al que las matan, es decir al cabildo, que en este caso está más que equivocado.

No hay que buscar destino a las cabras, si enviarlas a rebaños, si dar de comer su carne a cuervos o a personas que las adoptarían; ¡pero si esa no es la cuestión!: ¿qué hacer con ellas? Con ellas -las cabras- no hay que hacer nada, solo hay que dejarlas donde están. No hay razón para quitarlas de su medio, y menos no hay por qué reubicarlas, y ni matarlas para darlas de comida a personas o animales. Deben seguir donde están y esa es la única salida o solución, y esa debe ser nuestra lucha, y en ella andamos. Se equivocan quienes buscan soluciones fuera de la única válida; repito: que sigan, y no las quiten; que no las maten, que las dejen vivas; que maten culebras y serpientes, que maten ratas y ratones, que maten perros y gatos (que tampoco: estos últimos, que es un decir), etc., pero que no maten a las que son compañeras de entrada en las islas, las hermanas cabras que diría san Francisco de Asís, que ¡ni nos las toquen!, que las respeten, que no se salten la normativa-ley-declaración-etc. (que ellos -los del cabildo a través del miedoambiente, aplican a todo el mundo, menos a ellos mismos), en torno al maltrato animal. Esto es lo que hay que lograr y conseguir, y no quitarlas para llevarlas a comedor alguno, y si matar el hambre de alguien, no sea con su carne, sino con su leche (imposible en gran medida), pero dejarlas vivas, saltando y embelleciendo el paisaje. Repito: no busquen otra salida a las cabras, sino su permanencia donde siempre han estado y no hay razón alguna (salvo una mentira dada a Europa, para que les manden dinero para una operación fallida, y propia de una corrupción -en su día por investigar por la justica, cuando dejen a los del pp y a los del pesoe-, y se den una vuelta por aquí, que entonces, ¡van a caer como moscas! Y a tal fin ya les he pedido una investigación, un inspector que tome nota de plantaciones anteriores, en qué quedaron, y pretenden seguir igual o peor, porque: ¿cedros del Líbano aquí? ¡Si al menos fueran higueras (pero en su terreno adecuado, no donde están las cabras); que no vale quítense ustedes -las cabras- que pongo lo que me sale de los “coones (sin “j”, y como diría un niño pequeño, o un tartamudo)”, peguen o no peguen, vengan o no a cuento.

El Padre Báez, en contra de falsas soluciones, que apoyan la desaparición de las cabras, que es lo que pretende -y quiere el cabildo- el cabildo; no vale darle ideas, ni eso soluciona el problema, la solución del problema, pasa por dejar la cabras donde están y ni adoptarlas, ni repartirlas, ni darlas en banquete o comida a nadie, pasa por ¡ni tocarlas!, que sigan donde están. Todo lo contrario es apoyar al cabildo en su desaparición, o exterminio. Entonces, se acabaría en el Macizo donde están, no solo la fauna, sino de paso la flora, de la que ellas -las cabras- son las sembradoras, por su acción biodivesidadora.

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“... como cordero llevado al matadero...” (Is. 52, 13-53, 12.).

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Así, colaboran algunos, a los que muchos otros debieran implicarse, pues el tema nos afecta a todos:

Buenas tardes Padre Báez, hoy he enviado una denuncia contra la matanza de las cabras salvajes de Gran Canaria por Antonio Morales y su gobierno de turno en el Cabildo. Han sido enviadas dos similares denuncias al respecto en Agencias de Denuncias como "Change.org", "ciudadanosENRED" y a su vez por facebook y twitter. En la primera el título es "Stop al exterminio de cabras en Gran Canaria" y en la 2ª con el título de "Exterminio de la cabra salvaje por el Cabildo de Gran Canaria".

Le hago una pregunta Padre, ¿no podría lograr usted que algún juez paralice inmediatamente tal mandato de exterminio a través del juzgado de guardia? Creo que si se puede poniendo una denuncia como: a) delito y crimen medio ambiental; b) de interés común; c) por estar antropológicamente enraizada con la vida y costumbres del pueblo canario desde antes de la conquista; d) porque después de la matanza que impulsó el Cabildo en Noviembre, queda menos de 130 cabras, lo que convierte a la cabra libre de Gran Canaria en un animal en peligro de extinción, ya por este hecho un juez tiene la obligación de impedir que la extinción se concrete.

Por favor, piense en si conoce algún juez que pueda echar una mano, le apoyaré en ello pues. Por ej. El juez César García Otero que preside la sala de lo contencioso y social del T.S.J. es una muy buena persona y dialogante. Sería positivo que en esto nos ayude D. Lorenzo Olarte, debemos actuar antes de la próxima matazón. ¿Qué opina al respecto?

Saludos y a seguir luchando (P.T.).

Opino: Que los citados -toda vez leen mis correos ambos-, se mojen, sin que un servidor los pinchen o empujen. A los citados les sobran intermediarios, si quieren implicarse por lo que es causa común, incluidos ellos, ya que Usted, querido amigo los cita (Usted mismo, dígaselo, también personalmente, aparte de este correo, que repito: me leen ambos).