Oro, incienso, mirra y tabaibas…
“… que los reyes de las islas le paguen tributos…” (del salmo 71,
10-11).
… sí, hasta Belén -lo dice el salmo 71- se acercó un
cuarto Rey, un Guanarteme o Rey Guanche, que postrado -con los otros de Oriente-
lo hizo igualmente, ante el Niño Rey Universal, presagiando con su ofrenda y
presencia, su temprana y amarga -como las tabaibas- muerte, y la amargura de su
vida pública y redención final. Bien le pudo el nuestro significar con su ramita
de tabaiba al Niño (sus padres: José y María, no se la dejaron al Niño tocar)
anunciándoles a sus padres, que el Hijo de Dios, lo iba a tener muy amargas
-como la tabaiba que les traía- su vida. Dado que tendrían que huir pronto de
allí con él; y vueltos, pasar oculto en Nazaret (o como nazireo ofrecido y
entregado a Dios, cosa que hizo ya a los 12 años), hasta que pasando por
Jerusalén al tercer año, termina en la Cruz, como ya sabemos; y el guanche Rey
les explica. Y en ello, complementando al que le traía la mirra (para su
sepultura). Y todo esto del nuestro, al margen y como complemento del oro Real,
del incienso Divino, y la ya citada mortífera mirra, la dichosa tabaiba de un
cuarto Rey (no citado explícitamente entre “unos”, que le llevaba lo dicho: la
tabaiba, dicho sea de paso, casi no debió decirlo, por verlo, que no acercaran
la tabaiba al Niño, por el daño a sus ojitos de cielo, y que ellos mismos (José
y María) tuvieran cuidado, pues ni es planta olífera, ni estética alguna tiene,
ni de ramo, ni de otra alguna utilidad es o tiene, sino el símbolo de
sufrimiento, hambre y paro, envenenadora como la serpiente del Paraíso, sino que
simbolizaba desde ya, la vida amarga del Redentor, al compararla con la amargura
de la tabaiba (lenguaje de símbolo, sin más). ¿Una tabaiba al Hijo de Dios, a
Dios mismo?, pues ni por eso. Las tabaibas, no. Tabaiba al Hijo, creada por Él y
el Padre, pero solo para eso, no para robar tierras a nadie y quitar ganados a
los pastores. Que si Ellos, la crearon, no fue para regalo a nadie, sino como
símbolo de paro y hambre, de sufrimiento y pena, dado que dulzuras el Niño,
pocas tendría y sí muchas sus penas, amargas como las tabaibas, y por eso ese
“regalo” u “obsequio”, que mezclada con la hiel sabe Dios si la probó en la
cruz, para más amargar su vida con esa leche repugnante y amarga hasta doler y
casi parar el corazón, pues si una gota mata a un perro, unas cuantas más…,
¡terrible el dolor de las tabaibas! Así que, mirra y tabaiba al Niño dos Reyes
le ofrecieron; que los otros dos Reyes, incienso y oro, estos dos últimos:
realeza y divinidad, que los otros dos (el nuestro incluido) mirra de muerte y
tabaiba de amargura y amarga; o mejor: muerte amarga cual leche de tabaiba, del
Rey Dios. Así que ,viéndola por todas partes, nos lleven (me lleve) a esta
reflexión: Nuestro Señor y Dios, supo de vida amarga cual de tabaiba (su leche),
y ello -así simbolizado- por unos Reyes Magos, mago, de aquí uno, el nuestro,
Rey Guanche, -que los reyes de las islas
le paguen tributo, dice el salmo 71- que llegado a Belén, se acercó con algo
típico de aquí, por su exclusividad, y porque a nosotros, como al Niño Jesús,
esta planta también nos amarga la vida, nos hace sufrir, y por culpa de ella,
varios han muerto, por multas al querer defenderlas el cabildo y europa, sin
importar nos muramos de hambre y paro.
El Padre Báez.
----------------------------------------
Con motivo y referencia a un programa de radio de un
servidor:
Padre Báez, qué grande esta
diatriba contra los sepulcros blanqueados de los políticos! una de las mejores
que he escuchado, y además con el espíritu del Evangelio en la
mano.
Porque el Evangelio no es
sólo "buena noticia" sino grandeza de Espíritu, grandeza en el Amor y de
generosidad, pero también de hombría, de liderazgo, de sacrificio personal por
las creencias de uno. Esto es algo que a los políticos actuales les parece
ridículo, ellos que no creen en nada, que no son ejemplo ni líderes de nada, a
los que el pueblo desprecia -como se refleja en las encuestas- y a los que sin
embargo vota con resignación y una pinza en la nariz.
Pero tengan por seguro que a la gente le hace falta Jesús, el Maestro, nos hace falta gente como los héroes de Ansite, ¡carajo!, que comprometan sus vidas de acuerdo a lo que predican, no sepulcros blanqueados y envenenados. Ejemplos para su comunidad y pueblos, que como decía el Maestro: se echen su cruz a cuestas y marquen el camino… (P. C.).
Pero tengan por seguro que a la gente le hace falta Jesús, el Maestro, nos hace falta gente como los héroes de Ansite, ¡carajo!, que comprometan sus vidas de acuerdo a lo que predican, no sepulcros blanqueados y envenenados. Ejemplos para su comunidad y pueblos, que como decía el Maestro: se echen su cruz a cuestas y marquen el camino… (P. C.).
No hay comentarios:
Publicar un comentario