primero

Primero las tabaibas…

 

“… un árbol plantado… da fruto…” (salmo 1).

 

… el sector primario, no es lo primero; pero es que ni siquiera es lo último, sencillamente es que no ocupa ningún puesto; ha desaparecido, no existe, no está, no hay. Si fuera lo último, es que existía, pero ni primero, ni último ni nada. Existe sí, pero fuera y lejos de aquí. Aquí, lo han borrado, se lo han cargado y lo han llenado todo de tabaibas. Si existiera al menos un cero coma algo, habría algo, pero es que ni eso, todo es plantar pinos, laurisilva, mocanes, fayas, brezos, etc., que como se sabe, ni comida de cabras es; que por otra parte, tampoco se ve una cabra aunque existen algunas, y cada vez menos hasta que desaparezcan, pues enroladas en el sector primario (agricultura y ganadería), es que van a la desaparición total. Los animalitos enclaustrados, sin ver el sol y menos una brizna de hierba, ya que les traen piensos de p´ fuera, y aquí la hierba se seca, o la arrancan si por orillas de la carretera, para que del sector nada se vea, sino de lejos y ello retamas, tabaibas y escobones, también cañas, zarzas y otras basuras, todas ellas protegidas y custodiadas por dos ejércitos que manda el cabildo y los tiene bajo sus órdenes (Seprona y miedo ambiente): multar a todo aquel que se vea con un animal -salvo si es perro y se llevan la mierda en una bolsa- pero una cabra, te la requisan, le ponen zarcillos, te la matriculan, te la visita sin estar enferma el veterinario, y te amargan la vida por culpa de la cabra, y entonces tal vez te queden ganas de cantar lo de la puta de cabra, la madre que la parió, yo tenía una cabra y…, pero es que nada de nada, ni cabra ni campo cultivado, que eso sería la ruina del cabildo, que cobra por lo que entra de fuera y por lo que se intente hacer dentro, así que se ha borrado los términos sector primario, que primero aquí y a todas horas y días, semanas meses y años, de por vida y a más, es el fútbol, que a nadie interesa y llenan espacios de páginas y tele con radios de por medio para idiotizar a este pueblo, que canta gol y discute si penalty y la vida de los futbolistas, cual si de santos fueran o se tratara, ellos son lo primero y la agricultura y ganadería borrados del mapa, ya no tienen espacio, ni en programa político alguno existe, y ni siquiera en los de los que pueden o pudieran, que no, que el campo ensucia y si animales te cagan así que trabaje Rita la cantaora, como se oía de niño, y aquí a esperar los barcos nos traigan contenedores de mierda, que pagamos caro con dinero y salud. Triste esta realidad, de muerte del campo, y de su gente, y de paso a toda la humanidad, pues química y veneno y mientras las tabaibas no sean comestibles, tampoco la pinocha y retamas, vamos a pasar a ser los primeros en desaparecer del mapa, pues la tierra que nos alimenta, no se la deja producir, a no ser que sea lo protegido, y que de nadas sirve, sino para multar si se atenta contra una rama de algo, con tener millones de todo eso, y sin riesgo alguno de sus extinción, pues por todas artes se ven la todopoderosa y omnipresente tabaiba y sus compañeras.

 

El Padre Báez.