alimentos

Con tabaibas, no hay alimentos…

 

“… la riqueza quedará pobre… el segador abraza la mies y su brazo siega las espigas… se espigan los rastrojos… y queda solo un rebusco; como al varear el olivo quedan dos o tres aceitunas… (del libro del profeta Isaías 16, 1-5, 17, 4-8).

 

“… estoy echado entre leones devoradores de hombres; sus dientes son lanzas y flechas, su lengua es una espada afilada… han tendido una red a mis pasos para que sucumbiera… (del salmo 56).

 

“… mi alma se consume… malditos los que…” (del salmo  118, 17-24).

 

… y de paso, tampoco trabajo. Al ocupar las tabaibas todo terreno cultivable o no, las mismas se han cargado -por orden del cabildo y que cuidan se cumplan el miedo ambiente y el seprona- toda alimentación en esta más que desgraciada isla, que no sostiene alimentariamente -pudiéndolo hacer con creces y abundantemente- a los residentes en ella, hasta que emigren a buscarse la comida fuera, la misma que les prohíben dé la tierra, para tener negocios redondos con la importación, la misma que nos daña bolsillos y vida por enfermedades y más caro todo. Y es el caso, que si no tenemos agricultura, cultivos y ganadería, no tenemos comida o alimentos, pues de ambas sale cuanto echamos en el estómago pasando por la boca, y éstos (los alimentos) habrá que traerlos de fuera, cuando si aquí permitieran cultivo y ganadería tendríamos de sobra y para exportar, como en tiempos pasados recientes que hasta a estados unidos, y el Japón, sin dejar atrás a europa y a españa, dábamos de comer de nuestras sobras (ahora recogemos las que nos mandan del mundo), porque teníamos para nosotros y para los otros, del mundo. No cultivamos, no tenemos ganadería, todo lo tenemos que importar y en ello precios y vida en juegos. Es decir, no tenemos alimentos, porque no tenemos el sector primario vivo o activo, sino multado todo aquel que se atreva a hacer algo al respecto bien sea plantando algo o teniendo una cabra, les llueven las multas por leyes y normas transgredidas o no tenidas en cuenta y llevadas a cabo con terreno o animal, y así la cosa, si no nos traen cultivos y productos de animales de terceros y cuartos países, aunque estados unidos pretende ser los primeros, sin lo que nos entra de fuera, moriríamos de hambre toda vez que ni retamas, y menos las tabaibas son comestibles y aunque lo fueran estando como están protegidas, tendríamos cárcel y muerte por ello. Si de la agricultura y ganadería sale la comida o alimentación, al carecer de una y de la otra, estamos desnutridos o nos alimentamos con lo que nos echan en contenedores, ¡a saber lo que nos echan ¡Bueno, saber-saber, por el resultado en salud, enfermedad y muerte bien sí que lo sabemos!, pero a ellos -los políticos, cabildo y gobierno- ¿qué les importan si con esa política de muerte del campo y protección de toda la basura que protegen, se forran, y engordan comiendo ellos, sí de ese menos de uno por ciento que producimos, pues se pueden pagar esos caprichos y otros, que a la masa lo ecológico ni lo ven, porque solo ven lo que les ofrecen las grandes áreas envenenadoras comerciales, que pactadas con cabildo y gobierno, nos matan y empobrecen al máximo, pudiendo comer de nuestra tierra, nos lo traen todo de otras más caro, más malo, más enfermedades, más muertes; pero ellos, ellos hacen su agosto a costa de nosotros, las pobres víctimas de una política corrompida, que no busca el bien de los ciudadanos sino el de sus bolsillos (el de los gobernantes). Miseria de isla que afortunada por los clásicos en frutos y animales, hoy es tierra muerta, prohibida, envenenada donde solo nacen tabaibas, retamas y pinos, sin papa alguna ni millo, por poner dos ejemplos, es que no producimos nada, y todo nos lo traen de fuera, cuando pudiéramos producir para el mundo entero, pues no en vano, tenemos la tierra mejor del mundo si nos la libraran de pinos, retamas y tabaibas, y nos permitieran cultivarla, pues sabido es que es cosa prohibida y te multan por ello.

 

El Padre Báez.

 

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Son quejas, y una denuncia, y un desahogo, y señales de confianza y amistad:

 

HOLA PADRE BÁEZ: ¿QUE TAL?

LE CUENTO: SIENDO ESTE UN LUGAR  PRIVADO, DONDE NI CABILDILLO, NI AYUNTAMIENTILLO, NI DESGOBIERNILLOS DE NINGÚN LADO. NINGUNO DE ELLOS PONEN NI UN CÉNTIMO PARA ARREGLAR LA CARRETERA, QUE CON MUCHO TRABAJO TENGO QUE REPARAR  A CADA INSTANTE, PERO EN CAMBIO SÍ ENTRAN (SIN NINGUNA CONSIDERACIÓN A MI DICHO TRABAJO), SUS PERROS GUARDIANES A ROMPERLA CON SUS TODOS TERRENOS, MOTOS, INCLUSIVE SUS HELICÓPTEROS, ( ESCANDALIZANDO Y ESPANTANDO A LOS ANIMALES).

CONFIDENCIALMENTE ME HE ENTERADO  DE QUE EN EL PRÓXIMO MES ESTARÁN POR ESTE ENTORNO CASTIGANDO, YO LE AGREGO AMENAZANDO YA QUE NO PODEMOS PROTESTAR PORQUE SERÍA PEOR LA OPRESIÓN.

UN SALUDO PADRE BÁEZ.