Ya no...

Ya no soy el único:

Pocas veces, me ha alegrado tanto un correo electrónico como este que les adjunto (es de mis buenos amigos Octavio y Mireya, y vean cuántas coincidencias en nuestro pensar o reflexionar):

“Un día más ha llovido en Artenara, y esto no sería noticia, si no contáramos con que una vez más la previsión de la “Agencia Estatal de Meteorología” (AEMET), era de cielo nublado y 0% de probabilidad de precipitación en el municipio. Y es que no es la primera vez que se organizan salidas de senderistas y otros tipos de excursiones fiándose en la previsión metereológica y luego ésta falla. Ayer por la mañana, se veía desde La Cumbre la isla de

 Fuerteventura, y esta señal hubiera bastado a los viejos del lugar para vaticinar lluvia, sin necesidad de ver “el parte” o buscar la previsión en internet. Y es que como decían los viejitos “si se ve Fuerteventura, agua segura”, y esa es solo una de las frases más recurridas, ya que también existe en algunos lugares el arte de “Las Cabañuelas” que consiste en estudiar las señales que nos brindan la naturaleza, para pronosticar la temporada siguiente. De esta manera, según las nubes, el viento, el vuelo de las aves…, etc., los canarios intentaban conocer cómo se iba a dar el año, para saber cuándo sembrar, dependiendo si iba a haber un buen año de lluvias o no. Hoy en día nos fiamos demasiado de las nuevas tecnologías y viendo lo visto, no son siempre de fiar.

¿O es que nunca se han dado cuenta, que según las noticias, siempre hace más temperatura en la capital tinerfeña, que en nuestra querida Las Palmas de G. C., y esto sucede porque la temperatura se toma en el centro metereológico del Zurbarán, situado en Tafira, en una de las zonas más frías de la capital, mientras que en Tenerife, no se les ocurre hacerlo en La Laguna, sino justo en la Costa?

Les animo a comprobar cuando puedan, que la temperatura que sale en las noticias nunca coincide con la realidad.

Además hay que contar con los microclimas, existentes en Gran Canaria, que hacen casi imposible acertar en las predicciones, a no ser que hablemos con alguien de cada pueblo, de cada barranco, de cada ladera, de cada rincón de Gran Canaria, ya que dependiendo de la vertiente, de la altitud, de la vegetación…, etc., es posible encontrar un clima diferente.

Por eso es Gran Canaria conocida como “Continente en Miniatura”, porque se puede salir de Playa del Inglés a 25 grados  y llegar a La Cruz de Tejeda a 8, como pasó ayer. Todavía es pronto para aventurar una nevada, pero llevamos ya 3 semanas de temperaturas por debajo de los 10 grados en gran parte de la cumbre grancanaria, por lo que no deberíamos descartarlo.

Y hay que recordar también otro dicho antiguo: “Año de nieves, año de bienes”; y es que: “algo tendrá el agua, cuando la bendicen”; “aunque no siempre llueve a gusto de todos”; lo cierto es, que: “a quien Dios se la dé, que San Pedro se la bendiga”

Y ayer comenzó una lluvia serena, pero incesante, que llovió sobre mojado, y que ya empapa los campos grancanarios, ¡que falta le hacían!, y ojalá que hubiera llegado antes, ya que muchos agricultores que esperan a tener agua, para plantar las papas de secano, este año, ya habían perdido las esperanzas, sobre todo porque las papas de importación entran tan baratas, que según ellos “no vale la pena el trabajo, pá 40 céntimos que nos quieren pagar”.

Es una pena, que se abandone el sector primario de la isla, que fue el único que nos sacó del hambre en la posguerra española, y desde mi humilde opinión, sería el único que podría funcionar si algún día nos fallara el turismo.

Y eso hay que tenerlo en cuenta: que dependemos demasiado de los turistas, que casi no tenemos industrias, que lo compramos todo en grandes superficies, y que los combustibles fósiles se van agotando, ¿Cómo podrán desplazarse los turistas cuando se agote el petróleo dentro de algunas décadas?; ¿por qué no potenciamos nuestra rica agricultura, nuestra ganadería, nuestra artesanía y nuestra pesca?

Está claro que no depende de nosotros, que en un mundo tan globalizado, son otros los que toman decisiones, pero poco a poco, apoyando a nuestra gente y consumiendo productos canarios, es posible cambiar esta situación. Probemos a unir nuestras fuerzas y apoyar a nuestros familiares, nuestros vecinos, nuestros amigos que trabajan y necesitan trabajar por lo nuestro y veremos cómo entre todos podemos salir de esta “mal llamada crisis”, que yo titularía como decadencia del capitalismo.

Cambiemos nuestros hábitos consumistas y consumamos productos canarios.

Aquí les dejo este comentario, para pensar y sobre todo “evolucionar” en nuestra forma de pensar.

Desde Artenara, la Cumbre de la Naturaleza, feliz jueves para todos”.

Por mi parte, si añado algo, lo estropeo. Simplemente, alegrarme alguien se suba al carro de la sensatez. Tal vez desde esas alturas, las cosas se vean diferentes, y agradezcamos a Mireya y a Octavio Motesdeoca, su comentario, que hago mío.

El Padre Báez.

Nota: lo subrayado es de un servidor.