POPURRÍ 648:
En el Año de la Fe (272): La fe, si
está dormida, se la puede despertar.
Al habla el historiador (272):
Mis amigos, voy a dejar “descansar” al ordenador, y
por una quincena...
... les voy a dar descanso de estos popurrís, y
comentarios.
Aprovecharé, para que el técnico -que solo puede a
ratos- me lo “limpie”...
... y ponga al día.
La verdad, que me anda dando la lata, desde hace
algo más de un mes...
... y es el tiempo que se llevará en el “taller”.
Se lo cuanto, porque así les aviso, y no me nadan
echando de menos...
... o pensando me pasa algo, o si estoy mal de
salud, etc.
Así que nos tomamos mientras, unas vacaciones y
descanso...
... para seguir con la misma o más fuerza.
De todas maneras, ya saben lo de cada día...
... mi defensa a ultranza del sector
primario, mi lucha contra el cabildo y su miedoambiente y seprona.
Por otra parte, durante este año, mi recomendación
diaria...
... sobre la alegría, emanada
de las oraciones del día (Oficio divino y Misa).
Del comentario diario sobre el campo...
... tomaré buena nota para seguir así,
mientras no cambie la cosa.
Por supuesto, hoy les daré -todavía-
las citas sobre la alegría y comentario...
...
interrumpido por esta puesta a punto; pronto, si Dios quiere seguiremos (en
correos electrónicos, en mi blog y en facebook).
¡Alarma, alarma, alarma...
... baja el
turismo -a pesar de lo de Egipto-, y siguen sin morar hacia el campo!
La cosa se pone fea...
... y a
pesar de ello, el campo como si no existiera esa bolsa de riqueza enterrada.
Y tanto, que hasta los pastores, le
compara a cataluña la hierba que se comen sus cabras y ovejas...
... ¡Dios
quiera que al nuestra –la hierba- no se la coma el fuego!
Pues, tenemos tanta y tan alta...
... que por
zonas la hierva (seca o pasto [de pastor]), mide hasta más de dos metros.
Aprovecharé este tiempo de “descanso”,
para comenzar a escribir el libro:
... “La otra historia de Telde (1850-2013)”.
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“... canten de alegría...” (Salmo 66).
“... estad siempre alegres en el Señor, os lo repito, estad alegres...”
(De
la cata del apóstol san Pablo a los Filipenses).
“... el gozo de creer sea alegría...” (Del himno de
Laudes).
“... que se alegre...” (Salmo 149).
“... que se alegren...” (Del versillo de la lectura breve
de Hora intermedia [Nona]).
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Drama en el campo:
Ha caído el campo. El cabildo ha derrocado el
campo. Y los campesinos, no se rebelan, nadie les ayuda. Continúan las multas
en el campo a todos los campesinos, hagan lo que hagan. Funcionarios del
cabildo patean observando el campo a todas horas y por todas partes (incluido
los sábados y Domingo [justo cuando más]). Le han robado la libertad al
campesino. El campo es el gran olvidado, el campesino está marginado. El
cabildo es letal para el campo. Tenemos la mejor tierra del mundo, el mejor
clima del planeta, y no sacamos rendimiento alguno a tantas bondades. Tratan al
campesino, cual si fuera un delincuente, perseguido fijo. Se pasea el cabildo
(miedoambiente y seprona), con una legislación de lo más absurdo y ridículo que
se pueda pensar o decir. Para el campo, no hay democracia sino dictadura pura y
dura. Se violan los derechos humanos del campesino. El arma que usa el cabildo
contra el campesino es el multarles de continuo y por todo lo que haga. El
drama es la muerte del campo, y consiguientemente la del campesino. El campo
vive el momento más triste de toda su larga Historia de muchos siglos. La
represión es total. Y toda vez que no hay resistencia alguna, campean a sus
anchas atropellando sin misericordia a todo el que trincan haciendo algo, sea
lo que sea. Llegan incluso al arresto carcelario, sin delito alguno, sino
intentar comer (plantar para ello, por ejemplo). El todopoderoso cabildo, hace
lo que quiere, sin más. En el campo, se ha establecido la violencia organizada.
El cabildo ha acabado con la única economía posible: el sector primario. La
situación es esperpéntica. Todo el campo está protegido, menos los campesinos.
La acción es criminal, llevando a tantos al suicidio, sin que se enumeren los
caídos por causa de multas y seguimiento constante, que no dejan en paz a nadie
y aburridos y amargados se cuelgan o ahogan, se tiran o..., ¡y silencio
absoluto al respecto! En el campo, ya no hay paz (¡ni pan!). La situación es
calamitosa. Los pinos-retamas-tabaibas-y otras malas hierbas, cubren los campos
en otros tiempos cultivados y pastados. El campo, ha sido derrocado. Hacen un
simulacro de agricultura con los niños en las escuelas, y con los ancianos en
la capital o urbe (huertos urbanos y escolares). El campo, se hunde en la
miseria...
El Padre Báez.
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