POPURRÍ 641:
En el Año de la Fe (265): Ten fe,
sin comprender.
Al habla el historiador (265):
¿Luchar contra la pobreza, sin volver al campo?...
... ¡Imposible, cristiano!
Desciende el paro...
... ¿y usted se lo cree, hermano?
Lo único que producimos es basura (cartones,
vidrios, plásticos, envases, etc.)...
... también, más basura (pinocha, retal, retamas,
tabaibas, cardones, etc.).
Dicen robaba material de construcción...
... ¡no sé para qué (aunque no lo justifico)!
Tampoco que se encañone a agentes del miedo
ambiente, seprona, cabildo...
... es que la paciencia, tiene un límite (repito:
tampoco lo justifico).
Lo mejor de la peregrinación de Ejido a Santa
Rita...
... la conversación de un peregrino, tres años más
que un servidor (él 70).
Me contaba, desde Cuatro Puerta-El Goro-Gando...
... cómo su abuela, disfrazada de hombre, por
aquellas lomas...
... silbando (porque las mujeres no silbaban)...
... para que no la reconocieran, trabajando en
plantar tomateros, preparando las tierras, despedregando...
... y allá por donde El Lazareto, el viento era
tanto, que él...
... se comía el gofio con arena, porque no había
donde asocarse...
... todo eso, caminando desde Lomo Magullo (El
Valle)...
... para trabajar todo el día, y regresar a casa de
noche, para...
... volver a repetir el mismo camino al día
siguiente...
... y así, todos los días.
Caminaba también alguien de agricultura y ganadería
del cabildo, que avisado, para que tomara nota de la ganadería y agricultura de
otros tiempos y lugar...
... dijo, que en aquellas calizas, nada de eso pudo
haber nunca. Y...
... fue justamente, donde comenzó la plantación de
los tomates, que desde allí se desplazó al sur y a toda
la isla. Donde la mejor tierra.
Tomates pequeños, pero los más sabrosos...
... ahora, testigos mudos, los surcos todavía. Hay
paro, que crece.
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“... y estemos alegres...” (Salmo 125).
“... alegres, demos fruto...” (De las preces de
Vísperas).
“... luz, y la alegría...” (Del himno de
Completas).
“... se alegrará..., los alegraré...” (Del cántico de
Jeremías).
“... alegría de toda la tierra...” (Salmo 47).
“... tú que nos alegras...” (De las preces de
Laudes).
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Salida del hambre: el campo.
No hay otra salida ni solución al hambre. El
futuro, no puede ser otro que el pasado, para salir de este presente hambruno.
La cuestión es alimentarnos, todo lo demás es secundario (si excluimos lo
trascendental y espiritual). El hambre nos aprieta, nos apremia, nos apura.
Entre los miles y muchos problemas, no hay otro mayor que el del hambre, y hay
que ponerla en la primera línea de salida o solución; ella (el hambre), lo
primero a erradicar, a desaparecer, a remediar. El hambre nos reta, y ella va
venciendo. Nada más importante que salir del hambre. Hay que asegurar la
comida; con ella todo está solucionado. Nadie puede vivir sin comer; la comida
es la razón del trabajo. Sin trabajo, la comida tiene que ser de Cáritas o
robada. No podemos seguir sin producir comida (ya sabemos el cabildo solo
planta tabaibas, retamas, pinos, etc.), nada de lo que planta el desgraciador
cabildo es comida para “su isla”; toda ella protegida, desprotegiendo al ser
humano con preferencias a unas plantas basuras que invaden la isla toda. Hay
que cambiar esa política asesina que mata de hambre a los grantabaiberos y
tabaiberos en general. El miedoambiente es el mayor peligro para el medio
ambiente, pues lo degrada, con una masa innecesaria de una reforestación
absurda y antivida, con plantas desertizadoras, envenenadoras, esterilizantes,
etc. Nada se produce (salvo leche de tabaiba, sin ninguna utilidad o uso). Más
todavía: el cabildo solo anda acumulando y acaparando tierras, de tal forma y
manera, que en Artenara la tierra en un 95 % es del cabildo y en esa línea se
mueve en los demás municipios, mal comprando tierras que desgracia cambiándoles
el uso y su denominación, para que no produzca nada, y dejándola baldía, en
barbecho y plantada de plantas como cardones, madroños, viñátigos, y otras
basuras. Todo lo que el desgraciador cabildo consigue es que cada vez sea más
difícil comer o alimentarse, pues todo se encarece y sube de precios sin parar,
cuando lo que más crece es el paro, y la imposibilidad de comer por falta de
dinero al faltar el trabajo. Y, lo peor del desgraciador cabildo es que nos
mata con comidas traídas de todas las partes del mundo, con lo cual tenemos o
tiene un comercio internacional, y teniendo tierras no las cultivamos, sino que
multan al que haga algo en la tierra, con lo que nadie se arriesga a hacer nada
en su tierra, por miedo al seprona y al miedoambiente. Así el asunto, el único
debate posible es el de volver y recuperar el trabajo del campo. Cáritas, ya no
puede hacer más, y cada vez atiende a más, y esa no es la solución (no la
comida, sino el medio de obtenerla; no el pez, sino la caña). No hay otro
camino que la vía del campo. Hay que recordar que tenemos el derecho a comer;
hay que producir, y producir agrícolamente (y no hay otra producción posible);
hay que recuperar el campo, para el cultivo y el cuidado de los animales; lo
primero es comer, alimentarnos, plantar para comer. Sin cultivo, no hay
alimentación posible. El campo dejará sin pobres a la sociedad si se lo cultiva
(pasa que el seprona y el miedoambiente -el cabildo- no deja tocar la tierra, y
no deja sacar la comida de la tierra, la única que la da. La gran herida es el
hambre. Salvemos al pueblo del hambre.
El hambre es el fruto de unos políticos corruptos, que habría que sustituir con
urgencia, que teniendo recursos en la tierra, los tienen cerrados.
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