lunes, 29 de noviembre de 2010

EROSKI Y JIMÉNEZ:

¡Vaya batatas! Me refiero, a las mentiras que nos han dicho. Saben ustedes, que nos han dicho estos señores, que gracias a ellos, ahora, íbamos a salir de la crisis, del hambre, del paro, porque todo lo que nos van a vender es tan superbarato, que casi-casi, nos venían a regalar la comida, cual si una sucursal de Cáritas fueran; ¡pues no señor!; de eso: ¡nada, de nada!

Y, fíjense, lo que les voy a decir. Un servidor, ha visto, cómo ese emporio, se gestaba de día en día, y así durante cinco largos años; a veces de día y de noche, y en ello, conté a diario a más de un centenar de coches de sendos trabajadores (y en cada coche siempre más de uno, salvo rara excepción); en ocasiones puntuales, estos -los trabajadores (casi todos cubanos, colombianos, portugueses, etc.)- aumentaban de forma considerable; es decir, lo que ahí se han gastado, no tiene nombre, ha sido una millonada inimaginable: en sueldos, en tirar casas, en romper montañas, en acabar con los lagartos, en cargarse yacimientos (si bien escapó un trozo de casas guanches del siglo III d. d. C., que intentarán rentabilizarlo), y es el caso que testigo que es uno, al vivir cual si en un balcón se tratara, desde donde veo cuanto movimiento se ha producido estos primerísimos días después de la inauguración, les puedo decir que, contrario a lo que los dos periódicos más mentirosos que tenemos, se han pasado hablando del éxito, eso es ¡una mentira como una catedral!, porque gente -personas- sí que han pasado, para “noveleriar” en número incontables; pero para comprar -de cada quinientos que entraban, salía uno con una bolsita de algo, o con algo- casi nadie; y esta es la única y gran verdad; y si esto es, al principio, ¿qué será, cuando pasen unas semanas? Pues, que irán de nuevo al paro la mayoría de los dependientes y demás personal contratado, porque van a gastar más en sueldos, que lo que perciban por ventas.

Porque esta es otra: y para que vean dónde están las rebajas, les voy a poner un ejemplo -conste, que un servidor, no ha ido todavía por allí -a pesar de tenerlo a un tiro (tal vez, como los vi gestar y nacer, estoy tan cansado del mismo, que por lo pronto, esperaré cuando ya no venga nadie -que será pronto- para ver el desastre y la ruina de un monstruo, en el que si quieres comprar algo -me dicen- tienes que caminar, más que un tonto, como ir de un pueblo a otro; pero voy al ejemplo: Los SPAR, son unos comercios-tiendas  que -gracias a Dios-, están repartidos por toda la isla (y más allá), y he aquí, que la típica lata de aceite marca Ybarra, en cualquiera de los establecimientos SPAR (a los que se fusionaron los de VIVÓ), te venden el producto citado por 10,00 €; pues vaya ud., a comprarlo a Eroski, y pague por el mismo producto y cantidad, 14 €. Pues, ¡viva el ahorro y las rebajas de Eroski, y si esto es al principio, dejen que pase el tiempo! Y es que si ud., tiene cerca de su casa el establecimiento citado, u otro cualquiera -el de toda la vida-, ¿lo va a dejar, por venir aquí, desde donde vive, gastando combustible, y pagando más caro, y perdiendo el tiempo en recorrer pasillos sin fin?

Y claro, uno que conoce a los pastores de la isla, y que malamente quedan cuatro, ¿de dónde sacan tantas marcas de quesos canarios, todos de Gran Canaria, si ud., da una vuelta a la isla, y al cruzarla por el interior, no ve una cabra suelta en la misma?, ¿harán queso con la leche de tabaiba?, ¿acaso las pardelas dan leche, y también el pinzón azul (13) y las tortugas bobas? ¡Hombre, un poco de seriedad! Y dicho sea de paso, quesos que en cualquier sitio compras por 10,00 u 11,00 €; en Eroski a 13,00 y 14,00 €. Y dado que la prensa mendiga o mendicante que tenemos, y que necesita la publicidad de esta y otras áreas comerciales afines, para poder sobrevivir -porque estos pobres desde que vino internet, no se comen un rosco-, nada nos dicen como lo reseñado por un servidor, que en conciencia y en honor a la verdad, uno tiene que decir, lo que ha dicho (y conste callo mas que lo que digo, por prudencia y respeto); pero, engañar a la gente no está bien.

 Y, dada la crisis, el paro, el hambre, y la miseria, y pobreza, y depresión, y amargura de tantos, ¿cómo van a venir de lejos a comprar nadie a estos locales, donde ya solo comprando aceite -un producto esencial e indispensable-, fuera de aquí, ya te ahorras 4,00 € (si vienes aquí, además del tiempo, del combustible, el pateo, y encima te cobran 4,00 € de más)? Y cierto, afluencia de gente, ¡una pasada! Pero pronto, como se verá, esto será un cadáver. En breve, no vendrá nadie -sino los empleados-, hasta que vayan cerrando poco a poco, porque eso, va a ser -ya lo es- una ruina; pues, si en la inauguración, no se vendió nada -me dicen: la gente (las personas)- solo paseaban, mirando, pero que comprando: nadie, o muy de tarde en tarde alguien, pero nada, una pequeñez o bobería.

Y es que Eroski-Jiménez, llegaron con las vacas flacas; mal tiempo éste, para negocios; no, no estamos para gastar y comprar, y si encima nos engañan, es que no vuelven; porque lo primero que todo el mundo hace, es comprar, lo que me vale o cuesta y pago (menos que aquí), en mi tienda de siempre; y lo que pago, cuesta y vale aquí (más que allí), con lo que “una pare ver, y otra para no volver”. Así que, si pretendían arruinar y cerrar a otros, ni cierran a nadie, ni mucho menos arruinan a nadie, en todo caso tendrán que cerrar ellos; y de ruina, la de ellos, porque pasarán miles de años, para recuperar el dinero gastado en edificio tan grande y complejo.
Lo único bueno de este faraónico edificio, es que durante cinco años, muchos obreros han ganado el pan para ellos y sus mujeres e hijos (los mismos, que -llorando algunos- se me despidieron, ya que en el paseo diario por las inmediaciones, después de almorzar, los conocí a todos, incluidos los arquitectos, ingenieros, dueños, etc.-

 Pues, mis amigos, esto es lo que hay, y si como dijo Cristo: “la verdad, nos hace libres”, está claro, que no soy un esclavo de la mentira. Y conste, que de los dos citados, no me dan pena, porque van a seguir construyendo -¡dinero sí que tienen!-, me dan pena, los que con hambre y poco dinero, vienen engañados, pensando van a comprar y a encontrar rebajas, y lo que encuentran, es lo dicho: todo más caro, ¡y a saber, de dónde traen todo eso, y en qué condiciones!

No se dejen engañar en épocas de crisis (¡y nunca!); que salen ganando si compran donde siempre; que si vienen aquí, a las afueras y en el extrarradio de la capital, en la periferia y en la raya con Jinámar, le va a salir todo por un ojo de la cara. Por favor, si se quedan en sus pueblos, barrios, calle, y van a donde siempre han ido, entonces sí que ahorra. Se lo aseguro, porque estoy -al respecto- bien asesorado.

¡Ah, se me olvidaba! Que como recompensa a los cinco años de polvo, y de ruido constante -a veces días y noches- Eroski-Jiménez, tuvieron el detalle de invitar y poner en primera fila a los vecinos más cercanos -los de la Avenida de Santa Rita de Cassia-, por haber sufrido tanto y haber contribuido con la buena fe, en que todo saliera bonito. Pasa, que un servidor, estaba predicando el Triduo de la Medalla Milagrosa, en Santa Brígida (24, 25 y 26), y no me fue posible asistir, ¡qué vamos a hacer (no se puede estar en Misa y repicando)! Tal vez, ya no haya otra ocasión, (aunque van a seguir construyendo por la zona: hotel, chales, naves, fases, etc.).

Lo que si va a haber, es una segunda parte de esto mismo, cuando pase un par de meses; entonces, ¡les hago un cuento!

         El Padre Báez, que suple con sus comentarios lo que la prensa escrita no hace y calla.

         PD.- A “El Mirador”, haciendo honor a su nombre, se viene a eso: ¡a mirar!

3 comentarios:

  1. No entiendo su animadversión a Eroski, empresa modelo en el cooperativismo y, cuando menos, igual a las tácticas de sus competidores.
    Yo estuve y me gustó, además de encontrar oportunidades a un precio fantástico y mis productos habituales a buenos precios también.

    Tengo una conocida trabajando allí y las ventas de los primeros días han sido muy satisfactorias, por lo que dicen.

    No soy gran amante de los centros comerciales, pero de ahí una crítica tan furibunda y poco fundamentada... me parece exagerado.
    Saludos respetuosos.

    ResponderEliminar
  2. QUE VERDAD PADRE BAEZ LA SUYA LA GRAN MENTRIRA LA HAN CONSTRUIDO LOS POLITICOS SOBRETODO LOS NACIONALISTAS QUE HAN VENDIDO CANARIAS A TROZOS POR UN PUÑADO DE EUROS QUE LOS TIENEN A BUEN RECAUDO ESA TAMBIEN ES UNA VERDAD COMO LA NUEVA BASILICA DEL GRAN GAUDI ESPERO QUE NO PASEN TANTOS AÑOS COMO EN LA CONTRUCCION DE ESE MONMENTO EN QUE SAQUEMOS A ESTA PANDA DE ALI BABA Y LOS MILES DE LADRONES DE LA SOCIEDAD . SIN MAS RECIBA USTED MI MAS SINCERO ABRAZO Y DIOS GUARDE A USTED POR MUCHOS AÑOS.

    ResponderEliminar
  3. Cuanto te paga Spar, ¿ya puestos?

    ResponderEliminar