Gran Canaria, por cualquier lado que se la mire, está llena de arqueología; sería necesario estar ciego, para no verlo, y aún estos, la reconocerían, si llevan un buen lazarillo. Nuestra historia, se vuelve vida, cuando se pasea por la isla, y se contempla el legado que nos dejaron los guanches. Los canariis, se vuelven guanches, y surge el arte más grande que jamás haya existido. Los yacimientos guanches, son la expresión más perfecta de la arquitectura de todos los tiempos.
Pena grande es –y lo hemos repetido muchas veces-, que los turistas no se beneficien de tanto bien cultural, y de un acervo no superado por ninguna cultura anterior -y dudo la posteridad gane en nada a aquellos hombres anteriores del siglo XV-, de los que se dijo, no les ganaba nadie en el mundo en inteligencia.
Prueba de lo anterior, son los distintos complejos urbanísticos que nos dejaron; y cualquier yacimiento, es un ejemplo de aquella cultura no superada, y que en tantas muestras nos dejaron sus costumbres, sus tradiciones, su ciencia... No faltan los centros religiosos, donde adoraban a Acorán, a quien veía en el sol su poder. Sabemos de sus celebraciones festivas, para las que disponían de espacios para las mismas, en diversas manifestaciones y por distintos motivos; ruinas múltiples de sus lugares históricos, por todas partes; conjuntos monumentales de estructuras enormes como las necrópolis, los graneros, los pablados, etc.
No citaremos complejos arqueológicos en la mente de todos, para no caer en la repetición bobalicona, y para no exclusivizar, lo que por todas partes es igual o de mayor valor, y que tienen olvidado e ignorado. La historia se da de la mano con la arqueología, y el valor de ambas se muestran en estructuras de piedras (empeñados en restaurar con planchas de hierro), que son un ejemplo del buen hacer, ya sea en sus viviendas en cuevas como en casas donde indistintamente habitaban, pero con idéntica estructura o espacio interior de las mismas.
Una vez más, vengo a proponer, que dadas las facilidades para llegar hasta nuestros yacimientos, ya sean en Tejeda, Tirajana, Telde, etc. (curioso: todos –casi todos los lugares guanches-, comienzan por la letra “T”), se proyecten y haga senderismo, recorridos guiados, para además de gozar del paisaje único en su belleza, a la par dar con la cultura nunca vista, ni enseñada, a pesar de ser la más grandiosa, que supera a la egipcia, inca o cualquier otra.
El Padre Báez, Licenciado en Historia de la Iglesia, quiere nuestro pueblo y quienes nos visitan conozcan nuestros tesoros arqueológicos y visiten nuestros yacimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario