lunes, 27 de septiembre de 2010

ATROPELLAN A LOS YACIMIENTOS

   
    Para excavar, no hay que "destruir", sino re-construir; y esto se consigue, con volver las piedras a su ubicación primera -si es que se acierta en ello (y si no, se deja como está)- y, en la mayoría de las veces -o de los casos-, solo se trata, de quitar la tierra, que la erosión o la práctica de la agricultura y ganadería, fue echando encima; con lo que, vaciando y limpiando lo añadido, aparezca -sin "destrucción" alguna- el estado primero del yacimiento. Y se habrá re-construido, o se ha vuelto a "construir", o a dejarlo como estaba en un principio. Y, para esta operación, no hay que "destruir" absolutamente nada, salvo ,lo añadido o superpuesto.
 ¿De dónde pues, ese párrafo famoso -citado ya varias veces- que dice: "... todos los ciudadanos saben que una excavación arqueológica conlleva la destrucción del objeto..."? Si esto es lo que se enseña, y la gente sabe (lo de la cita), ¡apañados estamos!; y ¡vaya futuro nos aguarda! Si cada vez que se excava, se "destruye" el objeto, algún día desaparecerá (a no ser que no se excave, que es lo que uno -un servidor- propone. Y es que, ahora comprende uno -un servidor-, por qué tienen preferencia cualquier obra de albañilería u otra en un  yacimiento, antes que preservar el yacimiento, pues a éste, se le "destruye" y la obra nueva en cuestión sigue adelante a pesar del yacimiento a "destruir".
    Por otra parte, ex-cavar, no quiere decir cavar y destrozar, sino escarbar, barrer, limpiar, quitar, etc., todo aquello, que ha caído sobre o encima de un yacimiento, para que recupere su estado original o primigenio 
    Se trata de un atropello, sin más, cada vez, que meten mano, en un yacimiento; y ello,  porque no los protegen, sino que van directo a "destrozar", a cambiar, a poner lo que no estaba, a llenarlo de hierros -sin venir a cuento-, cuando no el cemento: cafetería, librería, cervecería, etc., etc.
    El Padre Báez, que pretende quitar de la mente de los excavadores, la falsa idea de: "hay que destruir al excavar". ¡No y mil veces: no!

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