miércoles, 29 de agosto de 2018

Sobre los guanches, o lo que es lo mismo, nosotros en el pasado.
 
Sobre los guanches, o lo que es lo mismo, nosotros en el pasado, viene un servidor desde hace algunos años escribiendo y diciendo algo (con la autoridad que da una Licenciatura, el amor y la pasión por lo nuestro, humildad aparte), y en ello varios libros publicados sobre el tema (Alma Guanche, Cuerpo Guanche, Espíritu Guanche, La Cueva Guanche, Arquitectura Guanche, etc., y otros tantos por publicar –pero escritos (y que irán saliendo)- y ahora mismo ya en la imprenta: “Los Guanches eran cristianos (más de 250 páginas)”, precisamente sobre este último tema, vengo desde hace algún tiempo escribiendo, publicando y haciendo comentarios en Facebook, en mi correo electrónico y demás, y la verdad, que se alegra uno, cuando solo una persona, me ha llevado la contraria al respecto, pero sin argumento alguno, sino el simple no, siendo millones los que me leen, y es el caso, que –me lo parece- voy haciendo escuela, y hasta se me cita sin citarme, a no ser que sin inspirarse en mí, alguien ande diciendo ya lo mismo –desconocido por un servidor-, y es el caso de David Monserrat, que comentando un nuevo guión, basado en la posibilidad histórica del encuentro entre guanches y vikingos (ya vengo diciendo también de arriba, del norte es nuestra procedencia, segunda cita indirecta que pudiera ser, no sé-, y cinta que va a dirigir y grabar o rodar a mediados del 2019, dice literalmente: “... La historia de las islas anterior a la conquista alberga misterios que los investigadores se esmeran en aclarar. Entre los historiadores no se descarta que grupos de bereberes llegados a Canarias tuvieran influencia romana e incluso que llegaran cristianizados...”; pero nunca una alegría llega sola, porque le suele acompañar la triste, que en este caso no me lo creo –y me reservo no citar a los autores-, y hay justificación para ello, porque cristianos como eran, según otro autor también como acabamos de ver, dicen estos otros, pasaban la vida como perros a pedradas limpias entre ellos matándose como moscas, y ello, porque han aparecido unos cráneos con roturas de cabezas y otros golpes y magulladuras en el resto del cuerpo. Pues bien, ¿qué pasa, que pastores como eran, no se podían caer y despeñarse?; más aún, en juegos, en peleas, en defensa huyendo de los castellanos y otros (y mil motivos más), ¿no iban a alcanzar esos golpes y caídas? Pues según parece no, porque los que venían a por ellos eran angelitos, y los propios guanches entre ellos se odiaban a muerte y se mataban –repito- como perros. Pues no, por favor: No nos cambien nuestra bella y hermosa y real Historia..., y una y mil veces más lo de Le Canarien (1402): “... irán al mundo entero, y no encontrarán a gentes de más lindo entendimiento...” Pues, ¿en qué quedamos: tan inteligentes y de tanto entendimiento, y entre ellos no se entendían sino a toscazos, a palos y a pedradas limpia? ¡Ah, enemigos de la verdad y amigos de la mentira, cómo quieren torcer la Historia, y presentarnos como primitivos y salvajes a los más adelantados del mundo! Pues no, no, no....
 
El Padre Báez, Pbro., dando razones, a 29-08-18

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