Alguien del cabildo, cuyo nombre no diré, ni cargo, ha escrito sobre nuestra isla y su historia...

 

Alguien del cabildo, cuyo nombre no diré, ni cargo, ha escrito sobre nuestra isla y su historia, e historiador que es uno, modestia aparte, por la Universidad de Comillas (Madrid), como que hecha de menos muchos datos imprescindibles para que verdaderamente sea la Historia, y no cuentos interesados. Y cierto -dice un servidor- no se nos ha enseñado nuestra Historia: de dónde venimos, quiénes somos, qué hemos protagonizado, etc. Pero, es que el articulista, se olvida a la hora de hablar -o escribir- de nuestras raíces, decir que antes que llegaran aquí los guanches, entonces cannariis, estaban ya aquí las cabras, traídas por los romanos, para preservarlas de su exterminio, que amenazaban los bárbaros, venidos luego a bereberes, o cannariis y después –en el siglo XV llamados “los de aquí”, que es lo que significa guanches, independientemente de qué isla fueran- guanches, las cabras serían después la salvación de los mimos (tanto para su alimentación, como vestidos, amortajamientos, ropas de cama, etc.. Y, que justo hablando de los primeros pobladores, no se subraye eran pastores y agricultores, sin lo cual esa falsa historia, no es Historia, sino un cuento amañado. Pena da solo se recurra a lo de siempre y a lo que repiten todos, sin avanzar sino en retroceso, por estancamiento, silenciando lo del origen y procedencia, como bien a las claras lo prueban los genes, mantenidos en ojos azules y piel clara, de gente alta y bien formada según se ve, pues del norte de Europa y no del de África, que si, que vinieron de allí -de África-, porque por allí pasaron, y se quedaron, pero no era ese el origen de los mismos, y no es cuestión baladí ésta, pues hay razones ocultas en todo esto, y por eso falsean la verdad. Que no es actualización, salvo en nuevos formatos, pero con lo de siempre lo mismo, sin hundirse en el pasado, y viajar lejos en el tiempo; y, como decir también -y no lo hacen- la fe católica y cristianan que trajeron al venir de donde vinieron y fruto fue de la primera expansión del cristianismo, y que lógicamente alcanzó a los cannariis, y tanto, que nunca hubo en la Iglesia tantos santos y el más grande de ellos, que fue el canario san Agustín, de Hipona él, de Útica (nuestra Utiaca, puesta así por los que de allí vinieron, ya con la fe del paisano, pero sobre esto: mutis o silencio absoluto, y los presentan como idólatras, politeístas, y buscadores de dioses más allá de las estrellas, sin darse cuenta es donde situaban a Dios en su morada eterna y gloriosa; y no sé cuántos errores más, por no dar el brazo a torcer y mantenernos en la mentira y error. Esperemos algún día haya en el que se abran a la verdad e incorporen la misma, retirando copias de lo que siempre repiten cuales loros. No obstante, un servidor en la cuarta temporada televisiva -de mi programa, humildad aparte-, seguiré mostrándoles distintos yacimientos y retazos de esa Historia que no nos cuentan, ni publican.

 

El Padre Báez, Pbro. 03-08-18