viernes, 18 de abril de 2014

correos


Sobre la tabaiba…

 

… de un joven estudiante de Historia de Agaete, recibo este correo, que por su interés les reenvío a todos ustedes, mis amigos, sin más comentario:

 

 

Buenas noches querido Padre Báez, aunque silencioso, le sigo leyendo en sus correos diarios acerca de la tabaiba. Hoy, me he "tropezado" con un artículo del gran Sebastián Jiménez Sánchez sobre esta planta. Le recomiendo que lo lea y bien puede utilizarlo como argumento a su tesis pues básicamente se le atribuyen unas determinadas zonas geográficas, (costas y terrenos in-productivos) y le dan utilidades varias. ¡Bien podríamos estar exportando tabaiba en sus diversos productos, por medio mundo!, ¡y se acabaría el paro!

 

¡Un abrazo!

J G P

 

Voy a transcribirle el artículo y también se lo mando en PDF, publicado en "El Eco de Canarias" el 8 de abril de 1973. (Digitalizado por JABLE). 

 

DE TOPONIMIA CANARIA. TABAIBA, TABAIBALES Y OTROS TOPÓNIMOS DERIVADOS. 

Por Sebastián Jiménez Sánchez (Académico Correspondiente de la Real de la Historia)

 

Ya lo hemos dicho, hace años, en nuestro estudio "Origen y vicisitudes de la toponimia canaria", publicado, con separata, en 1954, en el "Boletín de la Real Sociedad Geográfica Española", como la flora especialmente la autóctona, ha influido notoriamente en la creación de múltiples e interesantísimos topónimos isleños canarios, tales son las especies tabaiba, palma, drago, mocan, til, brezo, laurel, pino, escobón, helecho, salvia, cedro, taginaste, cardón, etc.; nombres que han venido a enriquecer una notable faceta de la Geografía en su aspecto físico-botánico.

 

Entre esos nombres de especies vegetales autóctonas, creadores de toponimia, figura la tabaiba, que en las Islas Canarias es especie muy generalizada, al igual lo es en el litoral del vecino continente africano, con nombre específico, en los territorios de Ifni, Cabo Juby y Sáhara español o Río de Oro. Es planta euforbiácea de muy característica constitución y floración. De ella han hecho estudios, con dibujos notables, los botánicos Viera y Clavijo, Sabino Berthelot, Francisco Ortuño, L. Ceballos, entre otros, y en la época actual G. Kunkel.

 

Este arbusto, según el propio Viera y Clavijo, es especie que no sólo aparece en terrenos escabrosos y desérticos del litoral de las Canarias, sino que se le utiliza como planta de adorno en jardines públicos y particulares, al igual lo es el drago y el cardón. Su proliferación es extraordinaria. Seca la emplean al igual que la aulaga, los panaderos de los pueblos de interior para calentar el horno, por producir muchas calorías. 

 

De la tabaiba, especie euforblácea canaria, la decandria triginia, dice el insigne naturalista canario José de Viera y Clavijo, en su "Diccionario de Historia Natural", que es arbusto de la "familia de los euforbios y titímalos o lechetreznas, indígena y peculiar de las Canarias". Es arbusto que prolifera en los terrenos incultos de todo el Archipiélago Canario, principalmente en los que dan

al mar. Tiene altura variable y hay ejemplares que la toman como una mediana higuera, tales las hemos admirado reiteradas veces en las zonas de Mogán, Veneguera, Tazarte, Arguineguín, San Nicolás de Tolentino, Barranco de Silva, Agaete, Betancuria, Haría, Pájara, etc.

 

El tronco de la tabaiba es fungoso, blanco y lampiño luscroso. De color verde ceniciento que se ramifica articuladamente, de manera graciosa y elegante, de tres en tres o de cuatro en cuatro. Tiene pequeñas hojas de forma lanceolada que coronan las extremidades de los gajos flexibles, cuando la tabaiba es tierna o joven. Al secarse y caerse dichas hojas dejan una cicatriz berrugosa. Sus flores surgen solitarias en forma de ramilletes, con un cuerpo globulosa, con doce estambres finos, un ovario con tres punteros rojos que forma una baya redonda, donde está la simiente.

 

El célebre arcediano y mentado botánica Viera y Clavijo en la descripción que hace de la tabaiba, refiere que al ser herida en sus gajos suelta una sabia o leche pegajosa, en forma de goma o resina, que al sol se coagula fuertemente. Esta leche un tanto acre la suelen mascar con agrado los chicos y mayores, para desalibar y fortalecer la dentadura. Tal práctica ha sido un anticipo del "chicle". En un principio refiere Viera se la utilizó para cerrar cartas, a manera de lacre. Esta sabia lechosa tiene su parentesco con la "sangre de drago". Se la empleó también para curar los pezones de las ubres agrietadas. El propio Viera y Clavijo la asigna otras virtudes y cualidades. A parte del precitado botánico canario, la menciona Plinio al hablar de las Afortunadas, Linneo, Bauh y otros naturalistas antiguos y modernos. 

 

Viera y Clavijo presenta tres especies distintas de tabaiba: tabaiba dulce, euphorbic dulcis canariensis; tabaiba morisca, euphorbia mauritana; tabaiba salvaje o zancuda, euphorbia selvática, de tallos ahorquillados. 

 

De la presencia abundante de estas especies de tabaibas han nacido diversos topónimos en las Islas Canarias. Hoy sólo nos vamos a referir a algunos de los localizados en la provincia de Las Palmas, islas de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote: TABAIBALES (Los), en el término de la ciudad de Telde, zona entre el típico barrio de San Antonio y el mar. TABAIBALES DEL CONDE, cerca de la desembocadura del Barranco de Tirajana. TABAIBALES DE VENEGUERA, en el término de Mogán. El TABAIBAL, en la jurisdicción de Arucas. El TABAIBAL, en San Bartolomé de Tirajana. MONTAÑA DE LAS TABAIBAS, en Tirajana, zona del Barranco Berriel. El ABAIBE, tierras en el término de Tuineje, en Fuerteventura. El TABAIBE, cortijo, haciendas y casas, en el término de Pájara, en Fuerteventura. TABAIBA, volcán en el término de Yaiza, en Lanzarote.

 

Entre estos tabaibales, algunos muy añosos, suelen localizarse, como lo hemos hecho nosotros en nuestras campañas arqueológicas oficiales, durante treinta años, diversos y muy importantes yacimientos arqueológicos, que estudiados sistemáticamente hemos difundido en la prensa local, a la par que en revistas científicas y publicaciones de la Dirección General de Bellas Artes y publicaciones nuestras. Queremos mencionar algunos de esos yacimientos arqueológicos, tales son TABAIBALES DE VENEGUERA, LLANOS DE GAMONA, TIRMA, TAURO ALTO, LOS CASTILLETES DE VENEGUERA, MONTAÑA REDONDA, LOMO DE LOS RITOS, LLANOS DE GAMONA, DEGOLLADA DEL GIGANTE.

 

En el de Tabaibales de Veneguera localizamos en 1949 casas aborígenes de planta interior circular y cruciforme, amplio y original tagoror, medianas torretas troncocónicas de lajas ensambladas, de carácter sacral, túmulos y construcciones pétreas arqueadas en forma de crecientes lunares.

 

En el folklore canario tiene también presencia el nombre tabaiba, así es aplicado, de forma espontánea, por las personas a los sujetos blandengues, faltos de espíritu, sin iniciativas, momios, irresolutos, abobados, atontados, etc.; así se suele decir "es un tabaiba", "eres un tabaiba", "no seas tabaiba", etcétera.

 

El Padre Báez.

 

----------------------------------------------

Uno más de los miles de correos recibidos:

 

Estimado amigo Fernando,

Sigo con interés y curiosidad tus artículos. Varios de ellos los publicamos en El Canario, en las secciones de Opinión, en la de agropecuario y en la dedicada expresamente a tus artículos Con la firma de  Padre Báez

Te sugiero que le eches un vistazo a los articulos de Wladimiro Rodríguez Brito publicados en la mismas secciones que los tuyos, en su caso Con la firma de Wladimiro Rodríguez Brito

Podrás comprobar que Wladimiro, con el que guardo amistad, coincide en mucho con tus argumentos y en particular en los siguientes artículos:

new0.gif (2109 bytes)El paro y el campo Wladimiro Rodríguez Brito

new0.gif (2109 bytes)Papas, tabaibas y vinagreras Wladimiro Rodríguez Brito

Es de agradecer tu constante y apasionada labor de divulgación en pro de nuestros atribulados agricultores y pastores y, en general, con nuestras señas de identidad.

Te agradeceré, cuando puedas, me contestes  para asegurarme que recibes este correo.

Un fraternal abrazo,

Álvaro Morera

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario