Mientras no haya un diálogo fluido entre ambas, estaremos empobrecidos y empobreciéndonos culturalmente. Y ello durante todo el año, y lógicamente de mano y voz de los expertos. Los hallazgos arqueológicos, son la confirmación de la Historia, por eso, ésta no se explica sin la otra, en gran medida.
Ese coloquio, entre arqueología y la historia, debe iniciarse, sin más pérdida de tiempo. Ese Museo mudo, tiene que hablar, y los hallazgos arqueológicos también. Sigo echando de menos que tanto director, tanto responsable, tanto organismo, tanta universidad ballenera, etc., no se impliquen en lo prioritario a la hora de la cultura.
Ya queda dicho, arqueología e Historia, son inseparables, ¿por qué no se unen unos y otros? Los historiadores, tienen -tenemos mucho que decir, y a casi 300 comentarios numerados me remito-, y no soy el único. ¿Por qué no participan en lo que se ha dado en llamar modernamente interdisciplinariedad?
Por falta de foros no dejarán de hacerlo. La arqueología nos demostrará el devenir histórico. Tal vez falte un coordinador, pero ¿tan difícil es buscarlo?, ¿no se ofrece nadie? ¿Qué hacen si no, tanto especialista en paro?, ¿acaso no hay trabajo por hacer? Hay que insuflar aire (¡vida!) a estas dos disciplinas inseparables, complementarias, interdependientes...
Que un yacimiento, es también un espacio histórico, y como tal hay que verlo y tenerlo: una página de la historia sin letras, pero con restos y huellas.
¡Si al menos copiaran lo que hacen por ahí afuera, en el mundo al respecto, tendríamos esos coloquios de historia y arqueología ya!
El Padre Báez, que añora, no poder ejercer su profesión de historiador (Licenciado en Historia por la Universidad de Comillas. Madrid).
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