(241) EXPOSICIÓN ARQUEOLÓGICA (BIS)

    No, no es que haya alguna por algún lado, sino que debiera haberla, es lo que sugiero –y no es la primera vez -y en la medida que no las hagan, seguro, que volveré sobre el tema. Y ello, porque se nos expone de continuo, sobre todo y sobre nada, aun de lo más baladí o insignificante; pero lo que es una exposición de arqueología, estoy todavía, por ver dónde hacen o ponen una. Y no será por falta de salas, o lugares donde hacerlas, que ahora, pueden hacerla hasta en un antiguo hospital; por descontado, que hay otros lugares más apropiados.

    No se, pero se me antoja pensar, que los de cultura, como que andan algo despistados; le siguen a la zaga los del arte, ¡y tantos otros, que debieran mojares, pero como que están por los Cerros de Úbeda! Y es una pena, nos e bajen, y se vengan hasta nsosotros, y nos muestren lo nuestro.

    El Tabaibal, y en concreto Gran Tabaibal (antes Canarias y Gran Canaria, respectivamente), debiera sacra del Museo y de otros lugares, las piezas que nos hablen de nuestro pasado guanche, y podamos verlo a través de la arqueología, que esa es su rezón de ser y existir.

    Esa exposición –si se llegara a hacer-, debe tener como idea central u objetivo, que se dice: mostrar, por medio de distintas piezas, la cultura habida en nuestras islas, en concreto la nuestra –y así cada una en la suya, y con un intercambio de piezas de las otras- y dar a conocer ese patrimonio oculto, guardado o escondido, y que a través de casi veinte siglos, se fue fraguando en estas islas, con el paso de siglos épocas y visitantes.

    En la exposición o muestras, pudieran enseñarnos: cerámicas, pintaderas, esqueletos, momias, reproducciones a escalas de cuevas y casas, su ajuar, etc., etc., de entre tantísimo material y repetido como tienen en almacenes, en cajas, en..., y sacarlos del fondo (en doble sentido) que se tienen en diversos establecimientos, y aún en casas particulares.

   Sabido es, que debemos -para progresar-, mirar hacia el futuro, pero en base a mirar hacia el pasado, donde quedaron las raíces, y están los cimientos; por eso, hay que volver la vista o mirada al pasado, al ayer, y redescubrir nuestras señas de identidad, y saber de dónde venimos, quiénes somos, qué cultura tenemos, etc.

 

    El Padre Báez, que espera algún día la sorpresa, de saber, el lugar de una exposición arqueológica, los días en los que podremos visitarla y el horario de la misma (que de ilusión, también se vive).