Síntesis sobre los incendios:
- No se apagan en invierno.
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- Los incendios no se previenen desbrozando el monte con dineros o recursos públicos.
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- Tampoco aumentando la asignación en los presupuestos generales del estado.
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- Una vez encendidos no se extinguen.
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- Se apagan en los años 50 –sesenta años antes y atrás- de producirse.
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- Y ello, con una política coherente con la climatología y teniendo en cuenta nuestros ecosistemas.
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- Si en lugar de arder una ciudad, hubiera sido arrasada por una riada, fruto de la rotura de una presa...
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- ... todo el mundo estaría preguntando por el nombre del ingeniero que la construyó...
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- ... para que desempolvara el proyecto y ver qué fallos estructurales y estratégicos hizo para que se produjera el desastre.
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- Exactamente lo mismo cabe pedir para explicar por qué arden las islas cada verano.
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- Los ingenieros que plantaron esos pinos que arden –cuyos nombres queremos se publiquen cuanto antes, ya que ellos son los máximos responsables-...
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- ... cometieron fallos que deben identificarse para que no se repitan.
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- Ignoraron las características ecológicas y sociológicas, del tabaibal.
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- Se dedicaron a plantar pinos en masas continuas, haciendo creer que el pinar, era recuperar la naturaleza perdida por el pastoreo.
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- Cierto que hubo una época arboricida, en el pasado.
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- Pero, quienes frenaron y ejecutaron un plan de reforestación, tenían la misma fobia neolítica a la vegetación y a los ecosistemas silvestres que aquellos a los que combatían.
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- Lo que hicieron fue desbrozar y sustituir la vegetación natural por ordenados, densos y extensos cultivos de pinos, en hileras que cubrieron más de la mitad de las islas.
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- No respetaron el crecimiento del bosque en mosaicos, alternando las masas boscosas con grandes pastizales...
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- ... paisaje que requiere un país o región, archipiélago o isla de climatología con estrés hídrico en verano...
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- ... para que a la menor chispa en días de viento –y en el tabaibal, cada año no falta el fósforo- no arda...
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- ... mucho más de lo que rodea el lugar donde se origina el incendio.
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- Pero lo que no hicieron, fue algo tan elemental como dejar que los herbívoros coman la vegetación...
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- ... sino que han dejado crecer la vegetación (maleza) en el monte, condenando a que el fuego se la coma. Pero no como lo haría en condiciones naturales, quemando solo el pasto seco y pequeños espacios, sino ardiendo todo de golpe.
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- El paisaje en mosaico que evita los grandes desastres del fuego, se consigue con los herbívoros...
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- ... que siegan con sus dientes la masa combustible, no dejando crecer la vegetación.
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- El problema es que cada vez hay menos cabras (herbívora, como las ovejas y otras); es que ya no hay ni pastores (gracias a la acción persecutoria de medio ambiente y el seprona).
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- Los herbívoros salvajes que proliferan (cabras asilvestradas), tienen permiso los cazadores para acabar con ell@s. Y cumplen la función de desbrozar (cabras y ovejas). ¿Dónde los caballos, mulas, vacas, burros...? Pues, comen vegetación, y por el pisoteo impiden crezca el matorral.
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- Los herbívoros están desapareciendo en las islas (hasta los exportan a otros continentes); y tenerlos, por la normativa y requerimientos, es algo ya imposible, salvo ilegalmente (a escondidas, y con miedo).
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- Con lo anterior, desaparece la carne, la leche..., el pastoreo, etc.
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- Los ingenieros que ininterrumpidamente –hasta el presente, que así aconsejan al presidente del cabildo- se han venido sucediendo desde los años 50, han diseñado la masa de pinos, no promovieron una ganadería (sino su extinción o desaparición, invitando a pastores a vender el ganado [poseo copia de 1952, donde se le pide eso a un pastor, por parte del cabildo –cedido por Paco Cabrera, q. e. p. d. -]), que...
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- ... combinada con la reforestación de pinos de forma salvaje y única.
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- Ya ni la trashumancia perdura, sino como un vestigio, y a menos.
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- El ganado que se tiene está estabulado, cerrado, comiendo pasto que viene de fuera, con granos y piensos de dudosa salud animal (mientras, nuestro pasto, para los incendios).
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- Se sube a la cumbre, y no se ve un solo animal suelto (los otros tampoco, al estar en corrales o en explotaciones, como las llaman los técnicos [¡vaya técnicos!]).
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- Y, sustituir a los animales, por mano de obra, que limpie la isla no solo es un dilate –disparate- (practicado en los últimos años, con cuadrillas de mujeres mayores, que jamás antes vieron, ni tuvieron una hoz en sus manos, limpiando barrancos, como si en ellos ardiera algo)...
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- ... gastos disparatados, que ahora nadie puede pagar; que por otra parte, es una quimera (utopía e idiotez) por la magnitud faraónica de la tarea.
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- Herbívoros (cabras, ovejas...), que con quemas controladas y un manejo inteligente del fuego (no te dejan quemar absolutamente nada, ¡ni hacer fuego para cocinar en el interior de una cueva!), y...
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- ... sobretodo, con la tala (arrancando) -en una primera fase-, de pinos, así como del monte autóctono desbocado (la isla se ha llenado de tabaibas y retamas [5.001,00 euros, de multa y plantar 10 pinos –en terreno fértil de cultivo- por limpiar un camino de maleza, hacia la finca]...
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- ... dejando algunos ejemplares, sí; pero sin que todo el territorio se llene de lo mismo.
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- Se da la circunstancia, que el tabaibal, por su clima tiene una arborescencia rebosante de vida salvaje, con la maleza contigua, que no te la dejan ni tocar; y seca, es lo que necesita un incendio, para arder, crecer y extenderse.
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El Padre Báez, que ha encontrado en el periodista de la naturaleza Benigno Varillas, un alma gemela, al defender ambos lo mismo. Un servidor desde hace ya unos aproximadamente 40 años, de los 65 que tengo. Sí, comencé en Tejeda, contra la plantación de pinos, pidiendo plantaran almendreros, en lugar de pinos...
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