“¡Buenos días, Padre!”
“¡Buenos días, Padre!”, es un programa, para dar su opinión, usted llama al Programa para hacer público algo que le preocupa. Ha de tener en cuenta, que este programa es, como una ventana abierta, donde todo el mundo, sea quien sea, llama, para manifestar y dejar patente su queja, su pensamiento, su denuncia. Eso sí –por favor- no para insultar a nadie, ni para polemizar sobre lo que otros digan, sino que usted expone su asunto o problema, y respeta lo que otro haya dicho.
“¡Buenos días, Padre!”, es descubrir al pueblo, a la ciudadanía, a los que nos escuchan, lo que necesitamos o se debiera hacer, y por tanto vamos a oír la voz y la opinión de pueblo, sobre todos los estamentos (sociales, políticos, económicos, religiosos, etc.). Si usted no está de acuerdo con algo, si usted cree se está haciendo las cosas mal, llame y dígalo; llame y cuéntenos su queja, haga su denuncia. No va a haber corte (salvo que se insulte o se polemice).
“¡Buenos días, Padre!”, entenderá, que cuanto se diga y emita por antena, será tenido siempre, como algo presuntamente cierto, sin darle la veracidad del caso, porque puede que todo tenga otra lectura o interpretación, y que el que llama, desconoce; por eso, no se hace responsable de las opiniones vertidas, sino que es un cauce, que cuantas veces raye con la descalificación, difamación, y vaya contra la dignidad y buen criterio de alguien, no tiene cabida en el mismo.
“¡Buenos días, Padre!”, es un espacio para decir cuanto quiera, siempre que no se falte el respeto a nadie, y se salve la buena reputación de todo el mundo. No confundamos a las personas, con sus acciones. Critiquemos lo que se hace o dice, pero no a quien lo hace o dice.
“¡Buenos días, Padre!”, es el saludo de todo aquel que llame al programa. Para participar, lo primero que se ha de decir, es saludar, con el título del programa, sin lo cual no saldrá en antena, ni al aire su queja o protesta. Viene a ser como una confesión o confidencia, a través de la cual, usted nos dice lo que está pasando, o no le gusta de cualquier evento, decisión, comportamiento, etc., etc.
“¡Buenos días, Padre!”, se emite de lunes a jueves, de 9 a 10 de la mañana, con repetición por la tarde, en Radio Aventura. Siglo 21, en FM 107.8 Vamos a conocer la otra cara de la noticia, la realidad pura y dura. Y ustedes, los fieles a nuestra emisora, son los protagonistas, los verdaderos periodistas, los que nos informan, sobre lo que otros callan. Vamos pues a tomarle el pulso a la sociedad, de manos de quien mejor sabe hacerlo: el pueblo libre: ustedes, los que nos escuchan y sintonizan. Cuando nos llame, tenga siempre algo que decirnos, no lo dude y cuéntelo.
“¡Buenos días, Padre!”, en la medida que no hayan llamadas, comentaremos noticias del día, según la mirada y óptica del presentador, siguiendo la prensa. También de forma puntual, tendremos invitados, a los que ustedes, podrán también formular sus preguntas, y hasta nos pueden sugerir qué persona o personaje –de cualquier condición-, incluido el que nos llama, puede venir a una entrevista.
“¡Buenos días, Padre!”, es una hora, la hora del pueblo, sin censura, salvo la de no permitir el insulto; y trate pues de no calumniar, no mienta, y trate con sumo respeto a toda persona. Digamos la verdad, respetando la de otros. Critiquemos, que es enjuiciar y razonar sobre lo que sucede, se dice o carecemos. Puede, que este espacio, sea el que ayude a una mejor convivencia, y apunte a cambios de conducta, para mejor vivir.
“¡Buenos días, Padre!”, es para si sabe de un atropello, un abuso, una corruptela, un hecho, una lo que sea de interés, dígalo haciéndose responsable de lo que dice. Piense puede ser denunciado por difamación y por mentir, por eso si no está seguro, diga presuntamente lo que cuenta a no ser que sea algo cierto, evidente y del común, sin atacar ni ofender, para que vivamos en paz. Denos su parecer, su opinión, su crítica...
El Padre Báez.
PD.- También se me ha encomendado, modere los DEBATES de los viernes tarde / noche. En el primero (el día 15), trataremos el tema de los incendios, entre otros.
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