miércoles, 22 de junio de 2016

matamos las...

Matamos las cabras para que entren...
... toda especie exótica, incluidas las venenosas. Así que en el Macizo del Noroeste, para que lo colonicen arañas, escorpiones, serpientes y demás fauna peligrosa, lo limpiamos de cabras, para que ocupen sus puestos estos animalitos benditos de Dios tan beneficiosos; según parece, nada de esto que dejan entrar haciendo la vista gorda, o sin mirar, parece ser que desde los tiempos de Adán y Eva ya estaban aquí,
y por tanto nada de eso es invasor, que invasoras son las cabras que las trajeron los guanches (guanches = los de aquí, que es lo que significa la palabra normanda del siglo XIV). Así que preparémonos para las picadas de todos estos bichos, más beneficiosas que los topazos de las cabras. Así que disminuye el número de las cabras (nos las mata el cabildo) y se aumenta el número de bichos venenosos, que el mismo cabildo permite o no controla su entrada, porque ahora resulta ser, que la cabra es más peligrosa que los bichos citados y otros por citar y que campean como por el arca de Noé - para no abandonar el pentateuco y principalmente el génesis-. (¿qué nos abe a qué me refiero? R/. A los cinco primeros libros de la Biblia y en concreto al primero). Y es, que una cabra no la puedes tener a menos que tengas para el animalito del diablo catorce (14) libros de distintos registros; pero, los dichos (escorpiones, arañas o serpientes), los que quieras y sin libro alguno, luego si se te sueltan o los sueltas, ¡sálvese quien pueda! Aunque la leche cruda de cabra según remedio antiguo, es el antídoto perfecto contra toda picadura venenosa, pero es que en el cabildo, ¡no se enteran! Y nos matan las cabras, nuestra salvación. ¿Por qué coño se permite tener estos animales venenosos en casa, y por qué puerto o aeropuerto entra que nadie los veta o prohíbe sus entradas? Contra la cabra invasora, ¡muerte!; a favor de escorpiones, serpientes y arañas, ¡vida! ¿Por qué no paga el cabildo a expertos anda-luces ara matar serpientes, alacranes y arañas, y deja vivas a nuestras cabritas de toda la vida?
El Padre Báez, que añora y recuerda cuando en esta isla podías dormir en cualquier cueva o a la intemperie sin peligro de ningún animal venenoso; ahora, te los puedes encontrar hasta en tu propia cama, y en lugar de matarlos el cabildo, el cabildo nos mata las cabras, y dicen son invasoras, un peligro, venenosas, etc. ¿Es mucho llamarlos cabrones (machos de cabras)?; ¡manacabrones!
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Isidro Santana León, respondiendo a: A. M. B. en el comentario de esta mañana:
Lo que dice el señor de arriba es mentira: o bien miente por desconocimiento o por interés. Los únicos depredadores del erario público, de lo que le saquean a la gente a la fuerza, son estos políticos impresentables que se unen con cualquier ideología con el único fin de ostentar poder y seguir mamando. No se me introduzca usted como la serpiente californiana, critique la invasión de Rabo de Gato, verdadera plaga y esconda su cola de ratoncillo. ¡Claro que es usted un atrevido del partido!

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