Culebras por cabras...
... el cabildo mata las cabras para que las
biodiversificadoras culebras, ocupen sus puestos en el Macizo del Noroeste; es
decir, en más de media isla. Pues, ahí los tienen, en lugar de matar culebras a
cañonazos, matan a las cabras con rifles de anda-Lucía. Ahora ya en lo que era
Canarias, las culebras de California, comenzarán a llamarse culebras del
Tabaibal (lo que antes era Canarias), pues caminan soterradamente a la chita
callando, y van llenando el territorio insular (¡y pronto les ayudarán las
ardillas!, ¡Dios nos libre!).
Muerte a las cabras, y ¡vida a todo bicho malo
viviente: perros, gatos, ardillas, culebras, etc., etc.! Las culebras, buscando
su Oeste americano, se suben a las montañas, por donde antes las cabras. Me río
de los expertos, que lo único que consiguen es el aumento de las culebras, ¡vaya
mierda de expertos!, que te sientas a la sombra de una tabaiba y te saluda una
culebra de dos metros que compite con tu bocadillo, ¡y sales que te las pelas,
dejándole el bocata! Porque además de la merienda se tragan: lisas, lisitas,
lagartos, lagartijas..., biodiversificadoras que son, las mismitas del paraíso
terrenal con nuestros primeros padres (Adán y Eva). Y si se quedaran ahí, pero
es que se tragan: ¡hasta un baifo, si lo cogen dormido! Y hasta tenemos un
controlador de culebras, ¡nos dan trabajo y sueldo!, ¡no te digo!, a él y a su
equipo (¿las reducen o las multiplican?). Nos vamos a quedar sin los pocos
pájaros que ya nos quedan, y como pasen por los gallineros, ¡ni te cuento!
Total, que nos cayó el gordo, y como decía el otro, al medir contaremos. Y es
que aquí, entra de todo, y todos, sin más, como Mateo por su casa, y el cabildo
matando cabras, para dejarles sitio a las culebras. Y ahora, ¡vayan a cogerlas!
¡Cójanlas Cuco! Pues, rigurosamente cierto, como Dios que está en su Gloria (en
el Cielo), que: una campaña de captura de culebras, el día 19 de no sé qué mes
de fresco ya, solo cogieron una (1), y fueron 25 personas (confróntese el canarias7 del día 11 de Junio del
2014). Pues eso, ¡vayan a cogerlas, que les están esperando muertas de risa! ¡Ah
totorotas! ¡Conejo ido, palos a la madriguera!, ¡a buena hora y con sol!, que
dijera el otro. Nacen 1000, y cogen 10 (¿cogen diez?). Nos van a comer patas arriba, ¡y nos las encontraremos
echadas en las camas!; ¡ya lo verán! Y el control por puerto y aeropuerto, ¿eso
qué es?, ¿control de qué?
El Padre Báez, hoy apuntado a agorero. Sin más, para no
meterles más miedo. ¡Y vayámonos acostumbrando, para verlas hasta en la sopa,
porque querrán desayunar, almorzar y cenar con nosotros!, pues y al fin, ¿no son
nuestras hermanas culebras, que dijera el seráfico padre san Francisco de Asís,
patrono de Cazadores?
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“...carneros,
bueyes y cabras...” (salmo
65).
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