A menos cabras, más paro...
... a menos cabras, más hambre. Crece el paro, porque
decrecen las cabras; aumenta la miseria, porque desaparecen las cabras; se
destruyen las cabras, y a la par el trabajo y la comida; los campos vacíos de
agricultores y de ganaderos, esta es la causa del paro creciente, y eso es lo
que busca y pretende el cabildo para la isla: nada de agricultura, nada de
ganadería, y que vivamos del aire, manteniendo paredes, y sin dar golpe y solo
hablando de fútbol. Se cierra el campo de cultivo y de ganado, lo plantan de
pinos y se llena todo de tabaibas, se abren los campos de deportes y vivimos de
discutir: faltas, goles, penaltis, y la acción del árbitro o la salud del
jugador equis.
Nada producimos, todo lo importamos; ya no se pesca, tampoco se
cultiva y eso de guardar animales, ¡pasó a la Historia! Y así, parado todo el
mundo, la dependencia es total, la tierra vacía y con árboles para chalets de
extranjeros. Los tabaiberos (antes
canarios, y en concreto los grantabaiberos [antes grancanarios]), dependiendo
todos, jóvenes y mayores del exterior. Nada producimos, todo lo compramos. La
comida viene toda de fuera, ¡y a saber lo que nos echan! Estamos en manos de los
que nos matan. Gobierno, cabildo y ajuntas y mientos, ninguno de ellos,
defienden la agricultura; esta es la razón que tiene el cabildo para acabar con
las cabras, las exterminan, las matan a tiros. Cada vez nos quedan mensos, y si
no ponemos remedio -impidiéndoselo- acaban con las tres que
quedan.
El Padre Báez, que le dice a este pueblo, si tuviera
dignidad, pundonor y lo que hay que tener, se levante en defensa de las cabras,
exigiéndoles al cabildo cese (deje) ya de matar las cabras, que de paso está
acabado con los tres pastores que nos quedan.
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