el terreno (2)...

El terreno quitado a los pastores...

... con engaños y falsas promesas, es tierra que clama por sus dueños, y a ellos deben volver, a ellos se les deben reponer. Si hubiera justicia, los herederos de padres y abuelos engañados, se les deben devolver sus propiedades. Pastores que fueron chantajeados, engañados, y a los que les quitaron lo que era de ellos (suyos), se lo han entregado todo a los solos pinos, y a más pinos, pues no paran en forestar (que no reforestar).

La tierra debe producir, y producir comida, y la pinocha no se come. ¡Devuelvan la tierra a sus ex dueños, y que vuelva la ganadería y la agricultura! ¡Arranquen los pinos (¡métales fuego controlado el cabildo y acaben con ellos, y vuelva la tierra a ser “madre”, que nos alimenta!)! Tierras que tienen dueños verdaderos, y han pasado -por la cara- a manos del cabildo, que las inutiliza y degrada. Lo robado clama por su dueño; la tierra debe volver al que la tuvo, la compró o heredó, y es un derecho sagrado. Aquellas ventas, fueron forzadas, fueron engañados. Esas tierras así adquiridas no son del cabildo, son de sus legítimos dueños. El cabildo, está haciendo de la isla su sola finca, su sola propiedad, quitándoselas al que las tiene y son sus dueños legítimos y verdaderos. Son tierras mal cogidas, deben ser devueltas. En su día, por tres cagadas perras, les quitaban las tierras a sus amos o dueños, donde cogían cada año más de lo que les dieron por la propiedad. Me dijo Clemente -el de la Cumbre (q. e. p. d.)-: “... donde cogía tres pesetas de monte por metro cuadrado, me lo pagaron por una peseta y me quedé, sin trabajo, y sin tierra; ahora ni monte, ni dinero, ni tierra, ni nada...” Se trabajaba la tierra, ahora la tierra está abandonada, quieta, produciendo maleza, y desapareciendo la biodiversidad tanto vegetal como animal, todo lleno de basuras y de esterilidad...

El Padre Báez, que aboga en y por defensa  de la legítima propiedad, que debe volver a sus ex propietarios, que siguen siendo sus dueños, a pesar de todo; son los auténticos dueños, de esos terrenos, en manos del cabildo, que los han llenado de basura y de pinos.

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“... han asesinado y encima roban... proceden de forma abominable...” (1 Re. 21, 17-29).

/ “... y cante mi lengua la justicia...” (salmo  50).

/ “... persiguen y calumnian...” (Mt.. 5, 43-48).

/ “... no dejan nada con vida,  ni cabra, ni buey, ni burro, invaden asolando, empobreciéndonos, desamparados... marchó a preparar un cabrito, carne y caldo en el puchero......” (Jueces 6, 1-6. 11-24a).

/ “... la tierra extenuada, donde habitó rebaños... los apriscos vacíos...” (salmo 67).

/ “... nuestra tierra, daría su fruto...” (salmo 84).

/ “... esperamos, ansiamos justicia...” (Is. 26, 1-4, 7-9.12).

/ “... la tierra, ha dado su fruto...” (salmo 66).

/ “... está roto el campo, está roto el hombre...” (del Himno de la Hora intermedia de hoy).

/ “... odio el camino de la mentira...” (salmo 118).

/ “... estas ruinas, sin remedio... han arrasado todo... no ganen esta victoria contra la tierra...” (salmo 73)

Ya ven dónde he puesto el asunto. A ver qué resuelve Don Jerónimo Saavedra.