El veneno de la tabaiba…
… es una sustancia blanca, pegajosa, que impregna la planta desde la
raíz hasta las flores, sin dejar atrás ramas, tallos y hojas. Aún en pequeñísimas
dosis, te puede matar, y ello desde que la sola piel toque algunas de su partes,
y sin que llegue a ser una gota. Es puro veneno, un veneno que ha cambiado el
rumbo de estas islas, destruyendo cualquiera otros proyectos; ellas (las tabaibas)
lo copan todo, y protegidas, van a más, sin parar. Y ello, sin que ningún
herbolario comercialice tan abundantísimo producto, que llenaría tanques,
estanques, depósitos, lecheras, cubas, botes, barcos…, y no creo haya tóxico
mayor ni mejor; en esto somos millonarios (millonarios de tabaibas); entre la
muerte y la vida, la leche de tabaiba. Sus efectos (de la leche de la tabaiba),
son fulminantes. Se trata de un veneno sin más, por todas partes (estamos
envenenados). Las tabaibas son plantas envenenadoras. Las tabaibas, matan con
su veneno. Nunca olvidaré a aquel acampado que tomando algo de leche de tabaiba
-invisible en su mano- con agua, solo buscaba agua para refrescarse en su
agonía; tal era el gesto de dolor, que solo en la puerta de la muerte he visto
después; sí, lo vi en su delirium tremens.
La tabaiba, envenena y mata. Con las tabaibas, nos llueven a diario veneno en
las islas (antes Canarias, ahora El Tabaibal). Entre las tabaibas, por
descuidos, dirás: “¡no veo!”; no ves, te quedas ciego, sin poder ver la luz, y
rojos de fuego tus ojos. Para mí -que lo diga la universidad, si sabe- que contienen
arsénico. Y es que cargan, sin más: veneno; están cargadas de veneno (leche
envenenada).
El Padre Báez.
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