martes, 18 de marzo de 2014

riego


Mangueras tabaiberas…

 

… ¡que venga Dios y lo vea!, que nuestros políticos pongan riego por mangueras a las tabaibas, es de crimen, es de locos, es… ¡no sabe uno lo que iba a poner! Que me rieguen papas, como que sí, y hasta es una obligación, para que este pueblo, no muera de hambre, y así de paso, den trabajo  a tantos parados, pero regar tabaibas, ¿para qué?, ¿acaso temen se sequen si nos les ponen el goteo o las mangueras? Están visibles donde quiera que te las plantan en parterres, rotondas, orillas de las carreteras, parques, jardines, etc., pero ¿dónde están los cerebros agrónomos, botánicos, biológicos, ingenieros, jefes de personal, especialistas, asesores, consejeros, presidentes, capataces, obreros, la masa, el pueblo etc., etc., que no se han enterado todavía el agua daña a las tabaibas?; ¡que son plantas de sol y de secano!, que no tienen sino ver el resultado de regarlas: se crían débiles, descoloridas, mortecinas…! ¡Hombres de la política, y de lo social y económico, y de los medios de comunicación, y todos en general, por lo que más quieran, retiren las mangueras de las tabaibas, que eso no es normal! A no ser que de esta manera quieran suspicazmente -cosa que dudo- eliminarlas. Pues ya ven, pretendiendo hacerles un bien, le hacen lo contrario. A cuyo efecto, si actuara con maldad un servidor, me callaba; pues el riego es lo mejor para desaparecerlas, pero lo dice uno, por la imbecilidad y el sinsentido de regar veneno, y no utilizar el agua para aquello que nos libraría del hambre, como sería regar millo, y así el gofio sea de aquí, y no francés, argentino o de Pekín. Pero es, que no solo riegan tabaibas, sino otras malas hierbas o arbustos, pero no nos salgamos de la ruta tabaibera, y digamos de paso, ya imitaran a los alemanes, que desde las orillas de las carreteras y hasta donde la vista alcance en cualquier dirección, tienen plantado; millo, cebada, trigo… ¡he ahí su potencia económica!; nosotros plantamos tabaibas, ¡he ahí nuestra ruina y desgracia!

 

El Padre Báez

No hay comentarios:

Publicar un comentario