Mangueras tabaiberas…
… ¡que venga Dios y lo vea!, que nuestros políticos pongan riego por
mangueras a las tabaibas, es de crimen, es de locos, es… ¡no sabe uno lo que
iba a poner! Que me rieguen papas, como que sí, y hasta es una obligación, para
que este pueblo, no muera de hambre, y así de paso, den trabajo a tantos parados, pero regar tabaibas, ¿para
qué?, ¿acaso temen se sequen si nos les ponen el goteo o las mangueras? Están
visibles donde quiera que te las plantan en parterres, rotondas, orillas de las
carreteras, parques, jardines, etc., pero ¿dónde están los cerebros agrónomos,
botánicos, biológicos, ingenieros, jefes de personal, especialistas, asesores, consejeros,
presidentes, capataces, obreros, la masa, el pueblo etc., etc., que no se han
enterado todavía el agua daña a las tabaibas?; ¡que son plantas de sol y de secano!,
que no tienen sino ver el resultado de regarlas: se crían débiles,
descoloridas, mortecinas…! ¡Hombres de la política, y de lo social y económico,
y de los medios de comunicación, y todos en general, por lo que más quieran,
retiren las mangueras de las tabaibas, que eso no es normal! A no ser que de
esta manera quieran suspicazmente -cosa que dudo- eliminarlas. Pues ya ven, pretendiendo
hacerles un bien, le hacen lo contrario. A cuyo efecto, si actuara con maldad
un servidor, me callaba; pues el riego es lo mejor para desaparecerlas, pero lo
dice uno, por la imbecilidad y el sinsentido de regar veneno, y no utilizar el agua
para aquello que nos libraría del hambre, como sería regar millo, y así el
gofio sea de aquí, y no francés, argentino o de Pekín. Pero es, que no solo
riegan tabaibas, sino otras malas hierbas o arbustos, pero no nos salgamos de
la ruta tabaibera, y digamos de paso, ya imitaran a los alemanes, que desde las
orillas de las carreteras y hasta donde la vista alcance en cualquier
dirección, tienen plantado; millo, cebada, trigo… ¡he ahí su potencia
económica!; nosotros plantamos tabaibas, ¡he ahí nuestra ruina y desgracia!
El Padre Báez
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