(111) UN CORREO, QUE ME DICE:

     "Un cabildo que permite que en el Pocillo del Real (Meloneras) y llevando ellos la consejería de patrimonio, permitan enterrar 5 viviendas prehispánicas de planta cruciforme para hacer un campo de Golf para el disfrute de colonialistas y extranjeros.

Un abrazo".

    Si lo que precede es cierto, habría que levantar dicho campo de golf. Ningún campo de gol, ni todos los campos de golf del mundo, valen lo que un poblado guanche.

    Por supuesto, no me pertenece a mí, verificar la noticia que me da el amigo (anónimo, para no meterlo en mis asuntos). Pero, si esto es verdad...

    Así de entrada, como que no es creíble, pero alguna fuente verídica de información debe tener mi amigo, cuando me dice lo que me dice.

    Me gustaría, que quien pueda darme información del hecho, lo haga; y entre todos debemos exigir, levante el césped y la tierra que hayan echado sobre dicho poblado.

    Mal, muy mal habla del cabildo -si es cierto y verdad (creíble por otra parte, pero...)-, que teniendo el deber y la obligación de preservar y cuidar del patrimonio arqueológico, haga todo lo contrario: cargárselo.

    ¡Bueno, a un servidor, después de ver lo que ha visto, y decir lo que he dicho, no me extraña, pero todo lo mío, comparado con esto, es pecata minuta!

    Lo del amigo, es de agradecer, salvo que un servidor, no diría lo de "prehispánico", sino "guanche". ¿no sé qué pinta españa en todo esto, si antes o después de ella, pero se le "perdona", por la información.

    Seguro, no será el primer, ni único caso; pero, llama la atención, el conocer uno en concreto. Por lo pronto, le pongo el calificativo de "presumible".

    Aunque me tiro, por creerlo a pie juntilla, porque cosas peores, sé que han hecho. ¡Oh, si les contara! Ya irá saliendo poco a poco. Esta es, una de las razones, por las que sobra esa institución; por no cumplir.

    Lo dicho por mi amigo: no tiene nombre, es algo aberrante, degradante, de vergüenza, de justicia, de multa, de reparación, de excavación, de devolver, de dimisión, de reparación, de restitución... (¡no sé que decir!). Me quedo mudo.

    El Padre Báez, indignado y sorprendido