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Tabaiberos y dos notas…

 

… la condición de tabaibero, llamado también tabaiba, es signo y señal de bobo, tonto, necio, idiota, retrasado, subnormal, etc., y viene a cuento esto, porque no solo la administración cabildicia ha llenado la isla de tabaibas, sino que le está robando la Historia a esta isla, donde el Ídolo de Jinámar, encontrado en Jinámar y de ahí su nombre, se lo han cambiado por el de ídolo de los barros; pero es que en ese romper la Historia y la tradición, tenemos allá en Tejeda, la Cueva del Rey, que ha sido cambiada por la cueva del guayre. Son tres ejemplos de la idiotización o maldad, por medio de las que roban las identidades de los lugares, porque si Jinámar tiene su nombre en un ídolo, ¿por qué se lo quitan y cambian por otro cercano a un área comercial?, ¿es que se avergüenza del nombre de Jinámar?, ¿por qué le quitan o roban el nombre a lo que está en la mente de todos e impreso en libros y demás? Pero, ¿no es la tradición -cambiando de tema- la que ha denominado a aquel lugar de la cueva del rey? Si el pueblo que trae y mantiene lo que viene de atrás, ¿no habría que respetar lo que hemos recibido en cuanto a denominación?, ¿no está frente a este yacimiento la Cueva de los Caballeros?; ¡esos sí que eran guayres!, pero no la del Rey, que se debe seguir llamando Cueva del Rey, y no algo inventado al presente. Recuerdo aquella tarde, cuando bajando de Doramas, me encuentro con tres ancianos al sol, y saludados por un servidor, comentábamos mi visita, cuando uno de ellos, un tanto impedido o sordo, pregunta sobre qué hablábamos, y al ser informado, dice: ¡ah, que ha estado en las Cuevas del Rey Doramas! Razón ésta, por la que en Moya se mantiene una tradición, que viniendo de atrás, y que han mantenido, nos hablan de Doramas como Guanarteme o Rey. ¿Por qué cambiar de nombre al Ídolo de Jinámar, y a la Cueva del Rey? Tres ejemplos de lo que hacen con la Historia (esta tierra era cultivable y se vivía de ella, y la han llenado de muerte, de tabaibas). ¡Dejen los nombres como están! Y se permita volver a la agricultura, y sáquenla de las escuelas y calles; a la escuela no suficiente con los huertos en lugar de libros, están llevando también las cabras. ¡Ese, no es el lugar de las cabras!, sino en el terreno…, pero de un tabaiba, no cabe sino un mundo al revés.

 

El Padre Báez.