viveros

Mes de mayo (día 2), mes de María…

Mes de la flores, mes de la flor más hermosa…

María, con S. S. Francisco…

María en La alegría del Evangelio (Evangelii Gaudium)…

El regalo de Jesús a su pueblo.

 

285. En la cruz, cuando Cristo sufría en su carne el dramático encuentro entre el pecado del mundo y la misericordia divina, pudo ver a sus pies la consoladora presencia de la Madre y del amigo. En ese crucial instante, antes de dar por consumada la obra que el Padre le había encargado, Jesús le dijo a María: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”…

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Viveros de tabaibas…

 

… no, y mil veces no, y antes me arrancan la lengua; no les diré dónde hay, ni quién los hace, viveros de tabaibas, porque si viveros de olivos, ¡yo lo tengo!, pero…, ¿viveros de tabaibas? ¡Dios mío!, ¿viveros de tabaibas? No, no puedo dar pistas porque si algún energúmeno -y sin faltarle razón- se fuera contra ellos e hiciera un destrozo, le puede costar multa y cárcel, y caérsele el pelo en ella, y dejarlo más pobre que alguien que acude a Cáritas a comer, por librarnos precisamente de lo que otros pretenden llenarnos más aún si cabe, de algo que no tiene sentido, porque es que tenemos de sobra, sobran tabaibas, ¿y encima las reproducen y tienen en viveros, y las cuidan y las riegan y las ponen el bolsas, y después en macetas, y después las llevan a todas partes?; ¡no por favor!, ¡ya está bien!, ¡ya estamos más que bien servidos de tantas tabaibas! Pero, ¿qué pretenden?, ¿acaso les parecen pocas, contado como se ha contado por trillones su número y número que crece de día en día? Pónganme o pónganos viveros; sí, pero viveros de frutales, por ejemplo: castañeros, nogales, higueras, etc., pero ¿viveros de tabaibas? Esto ya es un mundo no al revés, sino un mundo demencial, por no decir un mundo loco –que es lo mismo-; pero, ¿en manos de quién estamos (y espero esto no sea pista alguna, que quiero preservar a alguien de cárcel y multa)?; pero, ¿por qué propician, que alguien pueda cometer una locura, y acabe con toda esa malaleche tabaiberil en vivero envenenado, absurdo, ridículo y -repito- sin sentido?

 

El Padre Báez