muerte

Mes de mayo (día 9), mes de María…

Mes de la flores, mes de la flor más hermosa…

María, con S. S. Francisco…

María en La alegría del Evangelio (Evangelii Gaudium)…

… Como una verdadera madre, ella camina con nosotros, lucha con nosotros, y derrama incesantemente la cercanía del amor de Dios. A través de las distintas advocaciones marianas, ligadas generalmente a los santuarios, comparte las historias de cada pueblo que ha recibido el Evangelio, y entra a formar parte de su identidad histórica…

 

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Si las tabaibas murieran…

 

… no pasaría nada; por de pronto, una sentencia a muerte, sería que las desprotegieran (así y todo no se iban a exterminar, porque ¡yerba mala, nunca muere!, pero…, ¡bueno!, es un decir; si los “expertos” nada pudieran hacer para salvarlas (¡esa breva no nos va a caer!); si nadie optara por su recuperación (¡ese gallo no nos va a cantar!); si sobraran la inspección de los ya citados “técnicos”, no se hicieran (¡nos tocaría el gordo!); si viéramos las tabaibas agonizar, lánguidas y secándose todas (¡antes el sol dejaría de alumbrar!); si el patrimonio arbóreo fuera en torno a los que dan comida (entiéndase frut@s); si no hubiera posibilidad alguna de recuperar el arbusto más dañino del mundo (la tabaiba); si los ahora ya vueltos a llamar “canarios” (antes “tabaiberos”), pudieran ya sentirse seguros, sin las tabaibas; si por arte de magia -otro no hay- se eliminarán las tabaibas; si nada nadie hiciera por revitalizarlas; si reducidas a una reserva quedaran algunos ejemplares…, si todo esto ocurriera -milagro que de ateos y de enemigos de la población archipiélagica no podemos esperar-, entonces, solo entonces, la tierra recuperada, y debidamente tratada, con abonos naturales, con estiércol de animales, con el ganado suelto pisándola y horadándola con sus pezuñas, y con sus cagarrutas y orines se aflojara y se recuperara de la enfermedad que padece la tierra por el cáncer tabaibero, solo entonces, volvería el trigo (para harina y pan), el millo (para que el gofio hecho aquí deje de ser francés, ruso o argentino)…, volveríamos a ser lo que siempre fuimos, pero mientras la tabaiba viva, se morirá de hambre el tabaibero…

 

El Padre Báez.