¡ni tocarlas!

Mes de mayo (día 20), mes de María…

Mes de la flores, mes de la flor más hermosa…

María, con S. S. Francisco…

María en La alegría del Evangelio (Evangelii Gaudium)…

…

Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitados para llevar a todos el Evangelio de la vida

que vence a la muerte.

Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos para que llegue a todos

el don de la belleza que no se apaga…

 

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Restar tabaibas (Continuación 5ª)…

 

… si militarizado el campo (con diversos uniformes), combatan a la tabaiba, y defiendan al campesino de las tabaibas. ¿Por qué no hacen una consulta popular?, ¡sí, un referéndum, a ver cuántos quieren las tabaibas en contra del millo y del trigo, cabras y ovejas! Seguro no lo hacen porque saben se oponen el 99 % de la población, y tan solo un 1 % (los del cabildo), defenderán las tabaibas, ¿por qué no hacen la prueba? El campesino, está descontento con la sola tabaiba en los campos. Cree un servidor, el asunto es de tribunales, y habría que denunciar este abuso y corruptela. Es legal, porque Bruselas lo impone, sin que eso se pueda revocar o anular. Esto, es un asunto que afecta al campesino, y no se le escucha, ¿quiénes nos representan en Europa comunitaria?, ¿comunitaria? La justicia debe estar de parte de la Historia (desde ella me muevo, en cuanto digo y escribo). ¿Nadie informa del impacto medioambiental de la tabaiba en el territorio y la población?, ¿por qué miran hacia otro lado? He dicho en escritos anteriores, este asunto se ha cobrado ya demasiadas vidas (suicidios por multas y otras sanciones). El campesino se opone a las tabaibas, y tiene toda la razón del mundo y más. Perdemos riquezas, ganamos pobrezas. Tantas tabaibas afectan negativamente (tanto a la población, como al territorio). Quedaremos en la mayor pobreza, atraso y marginación, ya bien visible y avanzando a más. Como cura acompañante de Cáritas de mi arciprestazgo, conozco cómo se agrava la situación y dependencia de la Iglesia para sobrevivir, sin que se les permita volver al campo y mantener el engaño de huertos escolares y urbanos, cuando el gran huerto, que es toda la isla, está colonizado por la sola tabaiba, cuya leche abundantísima -mas que la que dan las pocas cabras y menos ovejas que nos quedan- no es bebible…

(continuaré).

 

El padre Báez.