Comentario sobre lo ayer (10-1-16, pág. 13) publicado por LA PROVINCIA,
sobre las cabras que mata el cabildo...
... mienten cuando hablan de flora endémica en Gu-Guy-
justo donde pasé tres años de mi vida, repartidos en 36 meses de Agostos, en
sendos campamentos juveniles, y puedo afirmar que en el Macizo del Noroeste,
pétreo y marmóreo, no hay flora alguna endémica, nos mienten como a tontos; no
hay posibilidad alguna por falta de tierra, exceso de sol, imposibilidad de
riego (salvo con helicópteros y según uso y costumbre el riego unas cuantas
veces, para que luego se seque o muera todo lo plantado), etc.; solo hay
tabaibas, beroles, tajinastes y espinos, y poco más, pero nada endémico.
Tan
cierto esto como Dios que está en su Gloria. Los del Medio Ambiente Europeo, no
mandan matar, sino erradicar, que no es lo mismo (se puede
erradicar, cambiándoles el hábitat, sin matar). Erradicar significa cambio de
lugar, quitarlas de ese sitio, pero en ningún caso en escrito alguno se pide que
las maten. Pero si partimos que en el lugar no hay nada endémico, y si lo hubo
fue en épocas de mayor pluviosidad, propias de tiempos pasados, como sucede en
actuales desiertos, que fueron bosques en épocas remotas, y es imposible volver
a la boscosidad y frondosidad de otros tiempos en dichos lugares. ¿O es que no
se han enterado en el cabildo del cambio climático? Lo que en otro tiempo se
dio, ya no se da, y no porque se lo coman las cabras, que muy selectivas no
prueban cedros, ni pinos, ni cipreses, ni sabinas -que precisamente no son
endemismos-. Dicen mis amigos los pastores, que si una cabra comiera algo de eso
moriría reventada al no poder rumiar (consultados veterinarios sobre el tema
dicen lo mismo), la resina caliente en sus panzas las matarían. No, una cabra
muere antes de hambre que prueba nada de lo señalado, justo lo que quieren
plantar en Gu-Guy, como si no tuvieran otros lugares donde plantar (pero en esos
casos quedarían en la evidencia, pues se esconden en lugares inaccesibles para
dichas plantaciones y luego culpan a las cabras de que no prosperen y así
engañan a Europa). Les recuerdo que en Amagro han reforestado fijo más de 60
años, cada año, sin que nada haya pegado, enterrando millonarias sumas de
dineros y ocultos de toda persona que puedan ver las cuadrillas de plantadores
(suban y verán cartuchos protectores por millones, y ni una sola planta pegada
en sus interiores, sino a pesar de las cabras asilvestradas las siemprevivas del
lugar), trabajadores en número de centenares por medios años en la faena, y
durante más de medio siglo de continuas y repetidas plantaciones. Es una farsa,
comedia, mentira, todo por un dinero que les viene y no redunda en nada (se
pueden venir a verlo por Jinámar donde los hoyos parecen un auténtico paisaje
lunar de reforestaciones repetidas en el mismo lugar durante varios años
seguidos, sin que nada -igualmente pegue o prenda-. Les puedo acompañar a los
tres lugares -periodistas o no- y demostrarles lo que digo (Gu-Guy, Amagro,
Jinámar, etc. [mi teléfono 928 714850], y hagan reportajes o simplemente lo
vean). No hay confusión alguna al respecto: mienten a Europa, y Europa no manda
matar a las cabras. El bosque de sabinas, pinos y cedros en Gu-Guy es
irrecuperable, perteneció a otra época y periodo de pluviosidad mayor (recuerdo
en mi niñez lluvias torrenciales durante tres meses seguidos sin verse el sol,
nada digo de siglos pasados, épocas y eras). El único móvil del cabildo es el
dinero que les mandan y que luego no redunda en nada, sino en buenos repartos y
en simulacros para justificar lo que hacen, un peripé, sin más. En la zona
citada, no hay vegetación alguna a preservar, y si la hubiera las cabras no las
prueban, no están en su dieta el comer sabinas, cedros y pinos. Es mentira haya
recuperación alguna de flora, y científicamente está demostrado por el cabildo
que fuera de zonas valladas, hay mayor biodiversidad, gracias precisamente a las
cabras, pero lo ocultan, sin embargo es material que poseen y en sendos cursos
impartidos así lo mostraron, y hay testimonios y documentación que me reservo
por ahora y que en su día mostraré. Erradicar significa quitar las cabras de
ahí, no matarlas (no hay contradicción en Bruselas, pues allí lo tienen muy
claro, es aquí donde no saben del propio idioma -sabido es nos gobiernan hasta
analfabetos, con perdón si con esto ofendo, pero que es la, ¡mira que confundir
erradicar con matar!); desaparecerlas del lugar,
no quiere decir que las maten. No parece sea ecológico matar cabras, y menos que
venga del área que tiene por principios defender la vida de los animales;
plantar lo que no va a pegar y encima las cabras no se lo comen, no produce
ningún cambio climático; la Dirección General de Agricultura y Ganadería puede
decir Misa, un servidor las celebra como propio de mi
ministerio; Medio Ambiente, no tiene potestad para matar cabras, sencillamente
(hay leyes de protección y defensa de la vida animal, y a nadie se le permite el
maltrato, de dejarlas heridas, infectadas y hasta que mueren más allá del tiro
de gracia, aún en semanas de sufrimiento y agonía; las cabras, son “ganado”, no “especies”; no son asilvestradas,
son enviadas por los dueños, a los riscos, de donde las recuperan con sus crías,
cuando les parecen; si callan y no salen en sus defensas es porque les mutarían
por no tenerlas censadas -ya se lo han dicho-; el cabildo, no da marcha atrás en
su propósito de seguir matando las cabras -lo cual es delito según leyes-, según
se desprende del texto que comentamos; mienten cuando las llaman depredadoras, es falso; si de
endemismos hay que hablar sea sobre el endemismo caprino o cáprico, que también
hay que proteger y salvaguardar, y no otros vegetales que no hay sino que si los
ponen y no pegan no es por la acción de las cabras, sino por el suelo, sol,
calor, clima, falta de riego, etc.; los que con palos se deslizan hacia abajo,
jamás cogerán una cabra, ¡si lo sabré yo!, que saltan como gacelas por los
riscos, y con el peligro grave de matar a alguien en sus huídas que se crucen
con ellas salvo al dueño y pastor al que reconocen a la legua, así que guárdense
de saltos de palos; por supuesto guarden también los rifles; dejen de plantar
donde no se puede ni se debe plantar; renuncien a ese dinero; una cabra vale más
que todo ese dinero que enviarían para lo que no se debe, ni pueden hacer:
¿sembrar trigo o plantar papas en el desierto?; es mentira las cabras sean un
peligro para la biodiversidad (consulten a la Universidad de La Laguna al
respecto, que tiene estudios científicos serios, no informes amañados por
comprados o vendidos sin escrúpulos; que renuncien a fondos que no nos
interesan, y en ningún caso dicen los del Medio Europeo, que maten a las cabras,
sino que las erradiquen (o cambien) del lugar, cosa por otra parte imposible:
siempre, las cabras tirarán para el risco, les es propio por su naturaleza, y no
iban a estar toda la vida pegándoles tiros, porque las cabras seguirán marchando
a su ambiente según naturaleza; no pretendan quitarlas de su sitio, para
sustituirlas por pinos, cedros y sabinas, donde no pegarán ni uno, y a donde las
cabras tarde o temprano volverán; eso sí, harán fotos de la plantación, hecha
con helicópteros y regadas por el mismo medio y a la semana, muertas o secas, es
decir (habrán engañado a Europa con fotos, y dirán las cabras se las comieron);
matan a las cabras, y también de sed cualquier flora que planten; y plantas
endémicas, NO EXISTEN en dichos lugares, y si las hubieran, las cabras las
reproducirían con el polen en sus pelos, y con las semillas en sus
cagarrutas.
El Padre Báez, que se está viendo obligado también a
escribir e informar a los del Medio Ambiente Europeo, si siguen con esta
majadería, y toda vez el que avisa no es traidor, ¡ándense
con cuidado!, porque el tirón de orejas pudiera ser doble, ¡y algo
más!
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