Mejor si lo deja con
tabaibas...
“...justicia... justicia;
que... defienda a los humildes del pueblo, socorra a los hijos del pobre y
quebrante al explotador... florezca la justicia... pobre... (sin) protector...
pobre... indigente... la violencia.... haya trigo abundante en los campos... den
fruto... broten las espigas como hierba del campo...” (del salmo
71).
“... se encolerizaron las
gentes... sean juzgados... los que arruinaron la tierra...” (del cántico del
Apocalipsis 11, 17-18; 12, 10b-12a).
“... los señores... no me
satisfacen... mi heredad... me encanta mi heredad...” (del salmo
15).
“... pensad bien lo que vais
a hacer...” (del libro los Hechos de los apóstoles 5,
34-42).
“... otra vez a la montaña
(campo)...” Jesucristo: en el Evangelio según san Juan 6,
1-15).
“... todo el día camino
sombrío... estoy agotado, deshecho del todo... mis enemigos... son poderosos...”
(del salmo 37).
“... los campos no dan
cosechas... se acaban las ovejas... no quedan vacas...” del cántico de Habacuc
e, 2-4, 13a 15-19).
“... agresores...
malhechores... sanguinarios... me están acechando, y me acosan los poderosos...
avanzan para acometerme...” (del salmo 58).
“... el país... se
desmorona... un desastre... desbandada, haciéndolos huir...” (del salmo
59).
... porque si usted, pobre
hombre de Dios, por más que sea ateo o indiferente, piensa dejar la ciudad y
volver al campo, para salir de la crisis, y pensando dar trabajo a uno, dos o
tres muchachos, que le saquen las cosechas adelante y pagarles con el fruto de
sus trabajos, mejor si desiste de la idea por más que loable sea, dado que si
usted antes no se entera de cuáles son sus obligaciones
con el personal
contratado, mejor si se tira de un risco abajo o se pega un tiro, porque -mire
que le aviso- la cosa no es tan fácil como usted ingenuamente se lo cree o
supone, porque si usted quiere -repito- volver al sector agrario abandonado y
desaparecido, de entrada usted lo primero que debe hacer es asistir a unas
charlas, curso o cursillo que generosamente le oferta el cabildo tabaibero que
tenemos desgraciadamente, donde profesores -no viejos campesinos, que son
doctores- que no han ordeñado nunca una cabra, ni plantado jamás un cantero de
papas, venidos de distintas universidades le van a enseñar a usted a qué se
obliga si sigue adelante con su idílica idea de volver al bucólico campo, al
cultivo o agricultura (otro tanto si se decide por la ganadería), que los
abogados profesores de la divulgación de extensión agraria, le digan algunas
sorpresas -que le harán desistir de tan loable empeño-, ya que eso que usted
hace o quiere hacer, por si no lo sabía va a tener la calificación o
denominación de empresa,
usted pasaría de entrada a ser un trabajador autónomo, con lo que ello conlleva;
usted, desgraciado de usted, pobre hombre iluso, tiene que contribuir, tiene que
tributar; pero no queda la cosa ahí, es que -le añado- usted pobre ignorante
(que desconoce o ignora) o cateto (no he
dicho cantero), tiene que cotizar; pero, ¡eso es lo de menos!, es que -además, y
la cosa no acaba aquí- usted, nada de compadreo o amiguismo, sino que tiene que
contratar legalmente a esos sus ayudantes o trabajadores; y como dice el
Evangelio, no comience a hacer una casa sin antes ver si tiene dinero para
acabarla, pues, que tiene usted, y sin que la finca produzca nada antes, tiene
-repito- que pensar en los costes en cuanto salarios a esos sus peones, o como
quiera llamarlos, que no solo en eso ha de desembolsar dineros -que seguro y de
cierto no tiene-, porque tiene que cubrir y pagar la seguridad social de sus
contratados (digámoslo finamente: trabajadores contratados); y sigo: no se
olvide, recuerde y tenga en cuanta ha de echar mano a su vacía cartera -piense
que por eso quiso volver al campo- para los costes derivados de los
reconocimientos médicos de cada trabajador y ello en prevención de riesgos
laborales, ¡por ejemplo el corte con la jose de algún dedo, o la caída por un
terraplén, o un pinchazo con la horqueta, por poner tres ejemplos tontos; y por
si todo lo anterior le parece poco, añada que ha de cumplir materialmente con la
inspección de trabajo y la seguridad social que acabarán ordeñándolo y
escurriéndolo. Y ahora ya sí, si quiere plante papas o lo que quiera, ¡adelante!
Pero, me vuelvo al comienzo: mejor, deje la cosa como está, que se llene todo de
tabaibas, y usted, para comer, pobre hombre de Dios, ¡vaya a
Cáritas!
El Padre
Báez.
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La propuesta no es mala; a
ver si lo hacemos:
Enhorabuena Padre Báez, por
la sabia decisión, nuestro pueblo, especialmente nuestros campesinos, sabrán
agradecérselo. Si nos permite una sugerencia una forma de darle una mayor
difusión a su más que revolucionario trabajo es editar un texto que recoja el
mismo, incluso podemos ponerlo en contacto con un magnífico editor, el
compatriota Anghel Morales, que ha hecho una excelente edición de escritores
canarios en su colección G21. Adjuntamos link a su blog
https://www.blogger.com/profile/04901029123576334018
Gabinete de
prensa
Movimiento por la Unidad del
Pueblo Canario
PD.- Estamos buscando
ministro del sector agrícola una vez procedamos a la descolonización de nuestra
patria.
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