POPURRÍ 572:
En el Año de la Fe (196): La Fe, para mantenerla, necesita renovación.
Al habla el historiador (196):
Mis amigos, por una vez, les tenían que dar buenas noticias...
... que tal vez, pasaron desapercibidas, por eso las repito y amplío.
Se trata, de las medidas que según parece se están tomando...
... con los pastores, para que suelten el ganado en terrenos públicos.
Algunos barrancos están en proyecto, los limpien...
... ganados. Ya se han autorizado a cinco (5) pastores, para que lo hagan.
Satisface y mucho, que en Tejeda (por La Solana), se proyecte...
... llevar los burros a los barrancos.
Y hasta se estudia...
... compensar o pagar a los dueños de los burros, por dicha faena.
Ya veo, que entre tanto pinos, también están haciendo algo...
... por los pastores, de lo que me congratulo y felicito a los que tienen estas iniciativas.
No dejan de ser pasos, que se dan...
... de cara a progresar y conseguir mejorar. Al menos copiar iniciativas que dan muy buen resultado en otros lugares.
Ya me gustaría dar mensajes como éste todos los días...
... siempre que en esa línea se muevan los de arriba, no les va a faltar esta pequeña ventana, si tengo conocimiento de ello.
Me alegro hayan quien comprenda mi lucha en materia pastoril...
... y otras. Puedo estar equivocado, y no tener la razón, pero mientras no me convenzan de lo contrario, vamos a seguir dando ideas (que tímidamente veo las están tomando en serio).
No dudo, que si la Administración hace lo que hace...
... lo hace pensando lo hace bien, y que están abiertos al cambio si se les proponen cosas mejores. Y, en ello estamos.
La cuestión está en diversificar, probar, arriesgar, investigar, copiar...
... y quedarnos con lo mejor, y enriquecernos con las experiencias de otros.
Es fantástico saber, que...
... también desde el otro lado, intentan mejorar la situación (y que de alguna manera escuchan a uno, aunque sea tímidamente, pero no dejan de ser pequeños pasos, y que poco a poco se avanza en ello).
Tener en cuenta tanto derroche -¡años en esta lucha!- alegra ver que te tienen en cuenta...
... para enderezar el rumbo de este barco, en el que vamos todos.
Alguien me promete informarme de los proyectos...
... y tan pronto tenga conocimientos de ellos, se los transmito, como el siguiente:
...
... proyectos de "burros, cabras y ovejas bomberos" en Gran Canaria,
Pues...
... ¡que los veamos! Y así sea (Amén).
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“... tú que enviaste a tu Hijo al mundo para sembrar la semilla de la palabra, danos también a nosotros sembrar tu semilla con nuestro trabajo, para que, alegres, demos fruto con nuestra perseverancia...” (De las preces de Vísperas).
“... me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha...” (Salmo 15).
“... tus acciones, Señor, son mi alegría, y mi júbilo, las obras de tus manos. ¡Qué magnífica son tus obras, Señor, qué profundos tus designios!...” (Salmo 91).
“... por Jesucristo, que reposa en ti, enarbolado en Sacramento: Dios, pana y alegría de mi juventud...” (Del himno de Laudes).
“... cantad al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en ka asamblea de los fieles; que se alegre Israel por su Creador...” (Salmo 149).
“... los nobles me perseguían sin motivo, pero mi corazón respetaba tus palabras; yo me alegraba con tu promesa, como el que encuentra un rico botín...” (Salmo 118).
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Miedoambiente destruye el campo.
Parece el campo vive sus últimos días. La destrucción del campo, no es una imaginación, sino la más pura realidad. Inquieto esté el personal del campo ante las situaciones que vive y soporta de acoso, control, vigilancia, multas, etc. Parece, la enfermedad del cabildo es endofobia a todo lo que suene a campesino o sector primario, que está llevando a los campesinos, a no poder ni siquiera poder pisar sus propias propiedades, y en ningún caso hacer nada o algo en ellas. El escenario es ya fantasmagórico. Se trata del apocalipsis del campo. Es, una tragedia total. Es, el fin del campo. El campo vive sus últimos días. El campo se vacía. Todo crece salvaje; animales ya no hay. Los caminos están cerrados. Las casas abandonadas. Los que siguen en el campo, están bajo techo; no pueden salir a la tierra: los multan. La gente del campo, no lo puede pisar. Nadie cuida ni hace nada en la tierra, en el campo. Y así la cosa, ¿cómo sobrevivir así? El campo se destruye, se queda desierto. Se vive dentro de las casas. La cosa es de locura. Es de vergüenza. Es triste. Es un desastre. El trabajo del cabildo (miedoambiente y seprona) en plena crisis, es acabar con la que nos podía sacar de ella: el campo. Es incomprensible. Nos han estafado, nos han engañado. No hay ya esperanzas. Es muy tarde. La cosa ha avanzado demasiado. Esto ya, no cambia, sino a peor. Ha mutilado la vida del campo. Políticos y corrupción ya son sinónimos. Los que deberían salvarnos de la crisis, nos hunden cada vez más en ella, y se cierran a una solución lógica. Estamos sin fututo. La vida en el campo, se vuelve asfixiante, hasta sin poder ver la luz del sol. Es demasiado el miedo. El cabildo oprime. Es temible. El ambiente es de angustia. Se han truncado sueños, ilusiones y afán de progreso. Ya no se oyen ni voces. Si guardas silencio oyes suspiros de dolor y quejas. Se acaba con lo ancestral. Están, como muertos. Hay desaliento. Se está contra la naturaleza.
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