Lo que es Tabaibolandia…
“… en todos los tiempos la
inmensa riqueza…” (de san Pablo a los Efesios 2, 1-10).
“… un hombre… tuvo una gran
cosecha… se dijo… derribaré los graneros
y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi
cosecha…” (Jesucristo Lc 12, 13-21).
“…estoy agotado de gemir… por
tantas contradicciones…” (del salmo 6).
“... amo de las
viñas, paga los trabajos de los viñadores... a lo que sembramos dale
crecimiento...” (del himno de Vísperas I del lunes).
“... la
simiente... que con nuestro trabajo hemos sembrado... crezca y germine...” (de
la oración de Completas del lunes I).
… después de haber analizado la situación de las
tabaibas (y todavía me quedan tres meses de trabajo sobre las mismas),
descubriendo la violencia que generan desde el cabildo con el miedo y el sepro
(miedo ambiente y seprona), pueden mis lectores haber llegado a la impresión,
más que cierta, que por culpa de las tabaibas toda agricultura y ganadería aquí,
es ya imposible. A no ser que un acuerdo con gente nueva en política, como
Podemos, pudiera dar un giro a la situación penosa en la que vivimos o viven los
pocos hombres y cada vez menos, hombres del campo, porque lo que son los
políticos de viejo cuño y amplio dossier delictivo han puesto fin a la
agricultura y a la ganadería, dejando a ambas reducidas a tabaibas y perros,
pero ni unas ni otros dan leche, que es lo que necesita este pueblo, cada vez
con más hambre. Y, nos pasará como a aquel del cuento, que murió en la más
absoluta pobreza y no sabía tenía un tesoro enterrado en el patio de su casa;
nosotros igual: morimos de hambre o por suicidios estimulados, teniendo la mejor
tierra y el mejor clima del mundo, y sin embargo, no producimos nada de nada,
salvo baba de perros, y leche de tabaibas. Nos sucede algo así, como una guerra
civil entre el cabildo y el campesino, y naturalmente, va ganando siempre el
cabildo, pues cuenta con un doble ejército a su mortal servicio contra el campo,
campesinos, agricultura y ganadería. Parece difícil, mejor imposible, volver a
lo que siempre fue esta isla (y las otras), mientras sigan los de siempre o los
que nos han traído a esta más que dramática situación: prefieren tabaibas,
retamas y zarzas, a papas, coles y lechugas, que es un decir (por la
diversificación de productos y hortalizas que estas tierras desde siempre dieron
y darían si levantaran el veto de todo lo prohibido, y todo protegido. Y es que
así sencillamente, no podemos seguir,
a no ser que Podemos, cambie la
torna. Por de pronto, el diálogo entre cabildo y campesino, no existe, salvo el
de las notificaciones de multas o sanciones por arar, por plantar, por arrancar,
por no pedir permiso, por una tabaiba, por una retama, y así por cualquier
bobería y ella lo más insignificante, que con dureza y sin piedad te aplican la
fría ley, con todos sus artículos, números y letras, y contra eso, imposible
hacer otra cosa que pagar, cárcel o suicidio (de las tres posturas hay varios
casos, y más que habrán). La tensión cabildo-campesinos es claramente evidente,
notoria y abundante; el campesino afronta esta relación imposible con miedo, con
mucho miedo, un miedo paralizante, y pierde con ello su cultura muchas veces
milenaria, para quedar desnudo, con hambre y sin propiedades, porque clasificada
de lo que le hayan dado la gana, ya no se la puede tocar, porque en papeles es
dueño su propietario, pero de hecho lo es el cabildo que se adueña de tu o su
tierra, le prohíbe la cultive, y deje usted nazca en ella cuanta basura la
naturaleza sea capaz de producir, salvo que se la estirpe, siegue o arranque,
acciones éstas totalmente prohibidas por el cabildo, que controla toda acción, y
ni una sola queda impune, porque hasta de noche controlan el terreno, y lo ven y
saben todo. Nadie se libra de la mano castigadora y asfixiante del cabildo. La
tierra, estaba bien distribuida; ahora, está bien cogida por el cabildo su real
“dueño”.
El Padre Báez.
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Todo esto y mucho mas es de
agradecer; tanto apoyo y estímulo, y por el cabildo no se dan por enterados y
siguen en las mismas y a peor.
Estimado Padre Báez:
Felicidades por la gran
batería de muy interesantes y muy documentados artículos sobre la tabaiba…
Saludos.
P.
D.
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