Campos tabaiberos…
“… insensato… ¿quién os ha
embrujado?...” (de la carta de san Pablo a los Gálatas 3,
1-5).
“… sin hacer nada, sino que
chismorrean y se meten en todo, hablando de lo que no conviene…” (de la carta de
san Pablo a Timoteo 5, 3-25).
“… el trabajo nos urge, nos
concentra y astilla…” (del himno de la Hora intermedia del jueves
III).
“… detesto a los
inconstantes… perversos…” (del salo 118, 113-120).”
“...no
tomaré sus nombres en mis labios...” (del salmo 15).
… los que nos muestran o enseñan todos los días. Al
menos como fondo, cual tapiz verde, ero no de legumbres, hortalizas y verduras,
sino de césped. Y ello, de forma reiterada, constante, fijo. Y la pena es, que
tanta prodigalidad en mostrarnos en páginas y páginas tantos campos de fútbol
donde el verde césped, no hay una mínima y hasta exclusiva señalización, por más
que no pasen de dos renglones o segundos, según el medio, que nada de nada de
unos (los que debieran aparecer a diario), y tanto y tonto de lo otro, donde
corren, saltan se caen, meten goles o cestas (no de paras o coles), sino de
canastas o puntos. Y ello con descaro inusitado, que gente a los que no es va,
ni les viene los gigantones del balón cesto y los extranjeros en el fútbol con
problemas en hacienda y otros inconfesables (nos meten a toda su parentela, y
demás), que de estos campos tanto y nada de los otros, como que choca. Porque
vamos a ver a quién coño, le puede
interesar:
- quién sea el pichichi y sostenga el liderato
- tanto entrenamiento de otros
equipos
- el jugador que destaca y si es
único
- tanta derrota de un equipo
- el ojeador “x”, “z” o “y”
- si anulan un gol o no
- la mayor goleada
- los goleadores
- los empates
- el ganador
- el filial
- gol
- …
Todo esto, no es sino el enciegamiento de la masa,
idiotización, mimetización, drogadicción, papanatismo, fanatismo,
entontecimiento (o atontamiento), descerebramiento, lavamiento de coco,
atoletamiento, asanacamiento, embobecimiento, analfabetismo, borreguismo,
acosamiento, unilateralidad, exclusivismo mental, enfrentamientos, discusiones baladíes,
memetismo, jilipollez, vaciamiento, enbabecamiento, etcétera, etc., que viendo
tanto campo de césped, se olvide del otro, de donde le viene la comida y el
trabajo, porque de los campos señalados para el deporte, ¿quiénes
comen?
El Padre Báez.
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Correos como éste, como que anima a uno a seguir en la
brega, ¿o no (¡y son tantos, que forzosamente entresaco uno entre ellos,
sin más!)? Pues a todos ellos, a los
anteriores, a los del presente y a todos los por venir: gracias, gracias
mil:
HOLA PADRE BÁEZ:
AUNQUE LE ESCRIBO POCO, ES
MAS POR NO ENTORPECER SU TIEMPO, PERO SEPA UD QUE LE SIGO TODOS LOS DÍAS EN SUS
CORREOS, Y ESTO ES PARA ANIMARLE A QUE SIGA ADELANTE EN LA BATALLA CONTRA ESTOS
OPRESORES.
F (Paco).
S.
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