subvenciones

Ayudas tabaiberas…

 

“… una viña… la entrecavó, la descantó, y plantó buenas cepas…” (del profeta Isaías 5, 1-7).

 

“… extendió sus sarmientos, hasta el mar…” (del salmo 79).

 

“… un propietario que plantó una viña…” (Jesucristo Mt 21, 33-43).

 

“… una tierra buena y fértil… para sacar de ella nuestro progreso y nuestro sustento…” (de la oración colecta de las Témporas).

 

“… tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados, tierra de olivares y de miel, tierra en la que no comerás tasado el pan, en que no carecerás de nada… comerás hasta hartarte…” (del libro del Deuteronomio, 8, 7-18).

 

“… los árboles frutales… os servirán de alimento…” (del libro del Génesis 1, 27-30).

 

“… siembras año por año, como hierba que se renueva: que florece y se renueva…” (del salmo 89).

 

“… germinarán las estepas, los árboles darán fruto, la vid y la higuera sus riquezas…” (del libro del profeta Joel 2, 12-27).

 

“… agua que llega del aire hasta los campos, hasta el bosque y el huerto… riega este desierto… prometiendo las horas de siega… los bancales…” (del himno de Laudes en las Témporas).

 

“… proporciona semilla para sembrar y para comer…” (de la II carta de san Pablo a los Corintios 9, 10-11).

 

… me suena a cáritas, pero no Cáritas de la Iglesia, sino de los que quieren pasar por buenos, y es una burla y hasta una injusticia, al ayudar a los de fuera; y a los de dentro, una miseria. Y no necesitamos ayudas, necesitamos libertad para poder volver a la tierra, y esa ayuda, precisamente es la que no dan; y si dan algo es buscando el voto, y ello cada cuatro años, y días antes. ¡Ah canallas! Y esta es otra, te dicen te van a ayudar; y, ¡si te vi no me acuerdo!, y quédate con la deuda, ¡y el timo político! Los agricultores, casi han desaparecido; y la ganadería, ¡encerrada, comiendo comida que le traen del mundo, porque la hierba, hierbajos, maleza, retal y cuanto esta isla produce (zarzas, cañas, escobones, etc.), todo protegido y prohibido tocarlo! Y claro, promesas, promesas de ayudas, cuando la única ayuda es que no les ayuden, porque con las ayudas, los tienen cogidos por los coones (he dicho y he escrito: “coones”). Y ayudar al que ya abandonó, no es ayuda sino para el entierro, ¡y ni eso! Sobran ayudas, hace falta los dejen tranquilos, y los dejen trabajar. Y, la cosa es más que grave, porque impidiendo el trabajo en el campo, lo único que han conseguido -y con creces-, es el paro y el hambre. Sin campo no hay ingresos. Y solo se les ha ido en hacer carreteras como las de La Aldea, el tren de Román, y obras faraónicas junto con limpiar barrancos y orillas de carreteras, sin plantar un saco de papas, o una higuera. Y es que son tan desgraciados estos políticos que no merecemos que solo ven tierra donde echar cemento o alquitrán, pero no millo ni trigo. Nuestra dependencia es total y así nos tienen cogido por el buche (o el estómago o payo, o si lo prefieren por los coones). Y encima, los hay tan bananos, que al hablar de agricultura, solo piensan en plátanos, y olvidan los granos, hortalizas y frutales, cuando los plátanos, han dicho ¡adiós! También se han despedido (solo queda un resto mínimo), la ganadería; llenas de normas, decretos, boletines, leyes, seprona y miedo ambiente, que acaban por darle -hablando de vacas y toros), la puntillá. Y, el contrasentido: tenemos el mejor queso del planeta, y no se consigue un cacho queso, porque sencillamente la producción es tan escasa, que tímidamente sale de donde se produce o del productor, es decir: se lo come el que lo hace y por falta de ganadería no llega a naide sino a los concursos, para añadir medallas y copas a las muchas que ya tienen cada uno, y cada vez menos queseros, por falta de leche o ganado. Y toca todo esto a su fin, cuando sin jóvenes que aprendan de los pocos ancianos que quedan, se llevan el secreto, arte y cultura del agro a la tumba, y nos quedamos comprando queso a galicia, a holanda o al coño la madre que los parió (me refiero a la clase política). Todo se les va por la boca en hablar de los turistas, que no verán un queso nuestro por ningún lado, tampoco tomates, millo (p´al gofio), etc., sino que comerán aquí, lo mismo que en sus países, porque salvo el sol que nos lo dio Dios para que tuviéramos una agricultura y ganadería boyante, ¡no tenemos nada!, y otra cosa no ofertamos ni a propios ni a extraños. ¡De miseria usted, de miseria y mediocridad gubernamental, porque deben estar en babia o contando y defendiendo tabaibas!

 

El Padre Báez.

 

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Y no  paran, otro más entre tantos otros…

Hola Padre, después de oír su intervención en Polinomia, me quedé alucinado con la claridad y valentía con que habla de estos personajes, también el conocimiento de cosas naturales sobre todo para el beneficio de los demás. EXCELENTE siga así, que DIOS le conceda muchos años y espero oír otra de sus intervenciones o leer algo suyo. Gracias.