Tabaibas 2, ¿esperanza o
desánimo?...
“… plantado… crecerá… en la
vejez seguirá dando fruto… y estará… frondoso…” (del salmo
20).
“… enseñando lo que no se debe, y todo para sacar
dinero…” (de la carta del apóstol san Pablo a Tito 1, 7-11; 2,
1-8).
“… rodean como las aguas todo el
día…” (del salmo 119).
“… pastor… de pastos
abundantes… a las puertas del aprisco…” (del Himno de II Vísperas del común de
pastores).
… ¿qué cabe esperar con esta altísima, total y absoluta
protección de todo hierbajo malo, incluida la todopoderosa tabaiba? Por ningún
lado se ve aparecer un plan para reducir y controlar el número de tabaibas, las
mismas que ya lo abarcan todo y a más. Habría que impulsar el compromiso de
erradicar y reducir al mínimo la presencia tabaibera. Ya va siendo hora la isla
reaccione y exija un encuentro, en el
que se potencie todo aquello que nos de comida y eliminar todo aquello que nos
la priva. Tenemos que volver a llenar los cercados, cadenas, fincas, bocados,
etc., de alimento para la población y de paso crear trabajo para tantos parados
y hambrientos. La tierra de la isla daría de comer y trabajo a todos, con tal se
descuide y desproteja a las tabaibas y a las que como ellas, están protegidas, y
que han costado vidas -sin contar- y millones en multas a gente inocente y sin
culpa. Ya es hora, se haga justicia. Hay que acercare al mundo campesino y
respetar lo que le es propio: el cultivo de la tierra (¡que ellos saben -por
tradición y sabiduría-!)- lo que hay que hacer. De lo contrario, el campo
seguirá retrocediendo en lo demográfico (ya bastante mermado), en lo económico
(aumentando la pobreza), en lo cultural (la pérdida de tradición y cultura
propia), en lo social (con la pérdida de relación y contacto con vecinos que ya
no lo son), etc., etc. Habría que reflexionar sobre el papel de los campesinos
en la isla. No se olvide que no llegamos ni al 1 % del 50 % que deberíamos
producir. La vida sin la producción del campo, no tiene sentido. Nos estamos
quedando sin espacio donde poder cultivar; ya pastorear es cada vez más difícil.
Todo está prohibido, nada se puede hacer; nada te dejan hacer, y si lo haces,
¡multa que te pego! El cabildo está en contra del desarrollo campesino, y da
palos de muerte al campesinado, que resignado, masoquista, aguanta, con miedo la
represión y el acoso al que es sometido de continuo. Fácil es el desanimarse y
casi imposible el poder levantarse, cuando tan severa y cruelmente es castigado
el sencillo y buen agricultor o pastor sin motivo y sin razón, faltando toda
lógica y principio. Difícilmente se ve un rostro alegre en los campos de esta
isla, son todos rostros de personas amargadas, apenados, sufrientes, deprimidos,
desanimados…
El Padre Báez.
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Vuelve el amigo, del mundo de la prensa
(periodismo):
Estimado Padre Báez:
De la idea que le sugerí en
mi último correo relacionado con el desperdicio de las hierbas que recogen en
vano un ejército de verdes uniformados y la idea que le ofrecí para que estas
hierbas y otros desechos orgánicos recogidos por estos mismos verdes en las
cunetas de las carreteras, se pudieran aprovechar en una fábrica de varios
abonos y compost ecológicos. Pues, con un pequeño añadido lo he convertido en un
artículo, "Los "basura" del cabildo solo reciclan eso, basura",
que se publicó en… y pronto en … Se lo informo por si quiere
leerlo.
Por otra parte le informo de
la primera utilización que tengo información que se ha podido obtener con
tabaibas amargas. Esta única excepción-milagro que se ha obtenido de estas
destructivas y ninguneadoras plantas ha sido al injertar una higuera blanca
junto a la carretera que va desde Hoya Cata a la Presa de Las Niñas, en el lugar
conocido por la Hoya de la Vieja y, por nombrete, de "Los Marcelos"… (F. D. G.).
Nota.- Esto último debe ser broma, porque ¿quién diablos puede
comerse un higo con sabor a leche de tabaiba?
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