POPURRÍ 627:
En el Año de la Fe (251): Sin Fe,
¡ni un minuto, ni un paso! Entre en Ella. Y ande.
Al habla el historiador (251):
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... le estamos resolviendo los problemas a las administraciones,
que nos los derivan.
El
Padre Báez.
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... sin suplir a las administraciones,
les estamos dando una ayuda subsidiaria a los que nos envían.
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... de esta forma frenamos el estallido social que amenaza
a la sociedad, como explosión de lo que no se aguanta más.
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... la situación es dramática,
crítica, deshumanizante, indigna, amoral, injusta, abusiva, trágica, etc., etc.
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... hay muchas personas en paro, sin comida, sin trabajo,
sin derechos, sin dinero, sin... ¡nada!
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... las administraciones, como que no
se enteran, miran hacia otro lado, como si no fuera con ellos...
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... estamos haciendo cosas a las administraciones, que no
nos corresponden, les sacamos las castañas del fuego; y eso, no está bien.
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... no estamos para suplantar,
sustituir y suplir a las administraciones y ocupar sus puestos (sin embargo, es
lo que estamos haciendo, sin deber).
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... lo nuestro no es asistir (aunque lo hacemos), sino
acompañar (cosa que también hacemos).
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... queremos reinsertar a los parados
en el campo, en al agricultura y ganadería, pero las administraciones lo
prohíben.
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... promocionamos el empleo, pero mientras
el cabildo (miedoambiente y el seprona), viva de multar a los que hagan algo en
el campo, de esta no salimos, sino a peor.
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... denuncio la situación de acoso que
sufre el campesinado, que tiene que abandonar sus tareas por persecución del
cabildo, multando por todo (hasta por llevar la vaca al toro, o cambiar de
macho en el corral).
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... no hay posibilidad alguna de
transformar esta situación (a un buen hombre que echa tierra de lo suyo en los
suyo, le paran lo que está haciendo). A otro, para hacer algo, estuvo
esperando cuatro años (vallar un
terreno, y al final le vino el ¡¡NO!!).
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... la situación se vuelve cada vez
más más difícil (ni luz, ni brotes, sino multas).
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... menos mal, que la fe de los
cristianos católicos, remedian la situación, pero eso no es la solución.
Como cura acompañante de Cáritas en el arciprestazgo
de Telde-Sur...
... me extraña el rey condecore a un
perro –que inconsciente, pues es un animal- olió, que es lo suyo- y nada hizo
de mérito para condecorarlo y representar a un país embanderado y todo
(¿perruno o cínico?).
¿Por qué no condecora su majestad a
una pobre cabra...
... que ha alimentado a sus dueños e
hijos, gratuitamente?
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“... el Señor ha
estado grande con nosotros, y estamos alegres...” (Salmo 125).
“... sácianos de
tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo. Danos alegría...”
(Salmo 89).
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Ha
muerto el campo:
Ha muerto el campo, y no he visto ninguna
esquela; tanta es su pobreza. Y ello, con ser el elemento más influyente en su
economía en otros tiempos. Desde la creación del mundo, se ha llamado campo, y
ha dejado de ser tenido como tal. La isla tuvo gran prestigio, cuando desde su
redondez y pequeñez, daba de comer a medio mundo, a países y continentes.
Entonces eran otros los políticos; ahora, se ha recrudecido el estado de
colonia, y nos tienen reprimidos. Lejos de autoabastecernos, nos lo traen todo
de fuera para redoblar nuestra dependencia, faltos de toda libertad como
estamos. Pues, unos tiranos sin nombre nos someten y oprimen con extravagantes
leyes y normas que nos paralizan y aquietan o paran en el más absoluto
inmovilismo, desapareciendo los usos, costumbres, tradiciones y hasta la propia
identidad desdibujada y mezcladas con las de todo el mundo. Tanto nos han cambiado,
que ya ni parecido queda a lo que éramos o fuimos. Son cosas del colonialismo.
Y ello, sin que surja el sentimiento de recuperar lo que fuimos y nunca debimos
haber perdido. Todo se ha derrumbado. Y pensar vendíamos comida a medio mundo,
y estábamos en el medio o centro del mundo por nuestros productos de
inmejorable calidad. Ahora, ni siquiera se debate el asunto, tan drogados nos
tienen con carnaval y fútbol, que idiotizada la sociedad tabaibera, embobada
nada ve, sino goles y pinos que defienden a capa y espada, no dando sino fuego,
y nada de ni que comer. Todo comenzó en los mal logrados años cincuenta,
comienzos de nuestras desgracias; se dejó la agricultura, para que entraran
aquí, todas las culturas, desapareciendo la nuestra. Han entrado todas, y ha
desaparecido la nuestra. Han destruido nuestra Historia y pasado; han desolado los campos (solo los pasean el
miedoambiente, el cabildo y el seprona). Ahora vamos en vanguardia del paro,
del hambre y la miseria. El cabildo es merecedor, por tal logro del premio
Nóbel a la economía arruinada, destacando en ser el organismo mayor en multas
por nada y sin motivo o razón, causando ya varios suicidios, pues marca la
línea básica a seguir y que no es otra sino la de proteger (no al campesino) el
campo del campesino, al que no lo deja tocar, y ni tampoco a ningún animal que
éste tenga, desviando el cultivo a las escuelas donde los niños, y en la urbe
entre los gases, humos y otras contaminaciones a lo que llaman huertos
ecológicos. Ahorcando de forma dictatorial todo intento de volver al pasado,
pues protegida la tabaiba y la retama, nada se puede hacer por donde ellas se
enseñorean, que es en todos los terrenos de la isla y más. Cabildo pues,
creador del mayor desastre jamás antes conocido, y sin parangón en el universo:
que la tierra no se la pueda cultivar, por tenerla toda protegida con
clasificaciones absurdas y ridículas, y tanto, que nos hace en una comunidad
única por estrafalaria yen desmadre esquizofrénico de unos gobernantes que han
perdido el norte y descerebrados, dan palos de muerte a la única que nos puede
dar vida: la agricultura y a su inseparable ganadería, y todo para conseguir
sus propios y particulares fines: engrosar sus ingresos a costa de multar al ya
paupérrimo sector primario, donde se resisten sin poder tocarlo, los que por no
tener a dónde ir, permanecen en él, sin poder tocarlo, pues le tienen prohibida
toda acción propia del medio o sector primario. Donde se ha interrumpido la
transmisión de la cultura propia con sus valores, ciencia y sabiduría. Y tanta
es la cosa y tan grave, que de defensor de lo primario y su sector, se han
convertido (los del cabildo y los suyos), en el mayor enemigo del campo y del
campesinado, al que persiguen de forma inusual por presión omnipresente en vigilancia
diurna y nocturna, en festivos y domingos, con sofisticados sistemas de
observancia por aire y tierra, utilizando la venta de árboles frutales, para
después multarlos por plantarlos sin permiso, y si para ello arrancaron alguna
hierba mala, y sustituirla por el fruta (tendrán que pagar lo que en vida jamás
dará el árbol en fruta), y tanta es la depresión, frustraciones y
humillaciones, que cada vez son más los que se quitan de en medio, no yendo a
otros países de emigrantes, sino a la otra vida o vida eterna, pues ya es más
que grave, no dejen vivir del campo a los que viven en el campo y teniendo
tierras de donde comieron y dieron de comer a tantos, sin que la tierra haya
perdido su capacidad de producir, sino a más por tantos años de descanso o barbecho.
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