POPURRÍ 615:
En el Año de la Fe (239): La
iglesia es, la depositaria de la fe.
Al habla el historiador (239):
En verano, van a dar de comer gratis a unos pocos niños con
hambre...
... ¿y qué pasa con sus padres?, ¿ellos no comen?
También los padres tienen hambre...
... porque, ¿qué padres no se quitan la comida para darla a sus
hijos?
Si los hijos no comen en casa...
... es que sus padres (y sus otros hermanos y familiares) tampoco
comen.
Niños privilegiados que pueden comer...
... pero, ¿qué pasa con sus padres y hermanos no escolarizados?
Y si unos padres mueren de hambre...
... el hambre de no tener padres, o tenerlos “muertos” de
hambre, ¿no habría que darles de comer a los niños y a sus padres en la
escuela?
Al fin y al cabo, los padres y demás familia, también son
“menores”, si no tienen qué comer (al no tener para darle al escolarizado)...
... ¡ah política hipócrita! Da de comer a los niños, y a
sus padres que los parta... (¡el hambre!).
Y mientras, prohibido sacar la comida de la tierra...
... ¡y multas si lo intentas! ¡Oh, cabildo asesino!
Recuerden a ese pobre hombre que por intentar plantar un saco de
papas, en su tierra, limpió el camino, para llegar al terreno, invadido de
plantas protegidas...
... y le echaron 300.000,00 euros de multa y 6 meses de
cárcel. Se tiró a un estanque y dejó dos niñas con hambre, esposa padres,
hermanos...
Lo anterior, sucedió en La Gavia (zona de Valsequillo)...
... y no hace un año; pero nadie se ha hecho eco, ni la
prensa dijo se suicidó.
La oficina de empleo, ha olvidado existe el campo...
... esperando mano de obra. Hay trabajo para todos los
parados, y más. ¡Mucho más!
El único sector económico, y que puede traer comida, es...
... el sector primario. No hay otro.
No crean empleo...
... porque el cabildo tiene protegida toda la isla. No se puede
plantar nada, ni cuidar animales.
La economía se dinamiza, tan pronto abandone el campo...
... el medioambiente y el seprona, que no dejan tocar la
tierra, ni tener una cabra. Inténtelo, y verá lo que es bueno.
Debaten sobre el sector primario, en un hotel...
... y sin un solo agricultor o ganadero. Todos políticos.
¡El parto de los montes!
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“... los misterios celestiales la llenaban (a la Virgen María) de alegría...” (De los
sermones de san Lorenzo Justiniani, obispo).
“... tú (Virgen
María) eres la gloria de Jerusalén; tú, la alegría de Israel; tú. El
orgullo de nuestra raza...” (Antífona 2. de Laudes).
“... ¡alégrate, Virgen María! Tú llevaste en el seno a
Cristo, el Salvador...” (Antífona 3. de Laudes).
“... desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi
Dios...” (De la lectura breve de Laudes).
“... por su intercesión, (de la
Virgen María) concédenos compartir con alegría tus padecimientos...”
(De las preces de Laudes).
“... que los humildes lo escuchen y se alegren...” (Salmo 33).
“... regocíjate, hija de Sión; grita de júbilo, Israel; alégrate y
gózate de todo corazón, Jerusalén...” (Del profeta Sofonías).
“... alégrate, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén; mira a tu
rey que vienen a ti justo y victorioso...” (Del profeta Zacarías).
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Infierno
en el campo:
Y ello, porque en el mismo, a la altura de
hoy, solo hay una violencia contenida, y un puro desorden, donde nace lo que
quiere y protegen la basura, todo lo llena de pinos, no cultivan nada, está
todo vigilado por miedoambiente y el seprona (el cabildo), todo se llena de
tabaibas-de retamas-de cardones-etc. Después de que el cabildo fijara sus ojos
hace ya más de medio siglo (sesenta [60] años), en le campo, y comenzó a
retirar el pastoreo, y a suprimir los sembrados, surgió un infierno, una
revolución pacífica e incendiaria reprimida, y al presente, el campo no
mantiene a nadie, ni hay seguridad de nada. El campo vive en un grave problema;
sin alimentación alguna, sin producir nada. El campo (ya va tres veces), es un
infierno (y no por los incendios), porque sin armas los campesinos y armados
los administradores de leyes abusivas y absurdas, con la violencia del seprona
y del miedoambiente, el cabildo ha descontrolado el campo, que ahora solo
lamenta y llora la situación de encierro forzoso y obligado, sin poder mostrar
su lamento, sino ahogado por la rabia y la indefensión, por un atropello de lo
que es recibido con la vida: la tierra. Así, desde que el cabildo -en mala
hora- se hiciera cargo del campo, en nada ha avanzado éste, sino que ha
retrocedido, hasta su desaparición. Y lo peor, es que el campesinado, falto de
un líder, es incapaz, de salir adelante, y no se encamina sino hacia su propio
exterminio. De ahí, la enorme crisis que padecemos. Y ello, tanto en lo
político, social, económico, pero más en lo moral y espiritual, que le va
unido, o es la base y principio de todas las demás otras crisis. Solo hay
inestabilidad y miedo. El entorno lleno de tabaibas y retamas, pinos y
acebuches: nada de comida. Todo lo cual, no es sino un terrorismo enmascarado.
Y solo se vive la gran vulnerabilidad reinante, sin más. Ha secuestrado el
campo, y vive el campesinado encerrado, en sus recuerdos y en sus casa-cuevas
(de animales y de personas). Se vive una amenaza permanente de muerte (que se
ejecutan, en silencio y sin dar cuenta de ellas, y sin contarlas). Dos grupos
armados tienen el cabildo, que controlan todo movimiento del campesino en el
campo, multando por todo y por nada (por todo lo que haga, y por nada en daño o
base), pero cumplen órdenes del jefe, que les paga y cobran por ello. El campo,
es una fuente de dolor, de miedo, de abusos sin medida o fin. Alarma ver la
situación y el silencio de los Medios. El pobre e inocente campesino, es
tratado cual terrorista, criminales, o cual si armados estuvieran y hay que
combatirlos. Ese es el enorme conflicto silencioso, la guerra fría del cabildo
contra el campo, sin que el campesino se pueda defender, dado el número y la
fuerza invasora, que reprime y acosa, agobia y machaca. Y piensa uno -y no es
el único- que esto puede explotar, de diferentes e inesperadas maneras, pues no tiene el campesino otro
destino sino el de la emigración siendo dueño de fértiles tierras que les
impiden cultivar y tener animales en ellas. Y a todo esto, las autoridades
mirando al mar, de donde les entran sus grandes cantidades de dineros, que
sumadas a las multas, viven como majarás de la India. Y son unos
violadores de los derechos y de las leyes y tradiciones, costumbres y usos. Son
responsables de esas hecatombes que destrozan todo pasado, y se quedan sin
presente y no hay futuro. Seguridad no hay alguna, sino atropello y control del
menor movimiento o acción, que es reprimida, prohibida y castigada (multada).
El campesino, vive en estado de alerta, observando y viendo pasar y volver a
pasar sobre sus propiedades y terrenos a los del miedoambiente y a los del
seprona, que controlan el terreno que
no es de ellos, sino del cabildo porque aunque no de derecho, sí de hecho...
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