viernes, 7 de junio de 2013

Popurrí 612 y En última línea el campo


POPURRÍ 612:

En el Año de la Fe (236): No sean compatibles las crisis (económica cultural, social, financiera, etc.), con la crisis de fe.

 

Al habla el historiador (236):

 

Tenemos otro nuevo título de ser los mejores o los primeros...

... ganamos por goleada a toda espakistania en paro, vamos en cabeza.

 

El Tabaibal, el que más paro tiene...

... el Gran Tabaibal, la que menos agricultura tiene.

 

El paro, no para...

... sigue subiendo, mientras no se vuelva a la agricultura.

 

El paro sube...

... y seguirá subiendo mientras no volvamos al sector primario.

 

El paro ya es crónico...

... y no aparece la ganadería.

 

En economía somos los últimos...

... porque no producimos materia prima (la leche de asturias es mejor que la de tabaibas y que la de las cabras de aquí).

 

No hay otro plan de empleo posible...

... que no sea volver al campo.

 

El paro seguirá mientras se siga asistiendo con ayuditas...

... la ayuda es dar aperos del campo.

 

¿Por qué el cabildo no da trabajo en el campo...

... y lo tiene todo protegido, para que nadie pueda tocar nada?

 

¿Por qué miedoambiente y el seprona, no deja de multar...

... y han condenado a 800 personas en un año?

 

Esos 800 son delitos “mayores”, pero...

... los menores, ¿no pasan de 800.000 en un año?

 

¿No viven muchos -acaso- de esas multas...

... y muchas acaban en cárcel?

 

Con lo anterior, ¿quién se arriesga hacer algo en el campo...

... siendo el campo el único que nos va a sacar del paro y dar trabajo?

 

Del paro, solo nos va a sacar...

... el campo (y si no; tiempo al tiempo). Pero no deben alargarlo, para evitar sufrimientos. Lean lo que me dice el correo de alguien:

“... PIENSO A VECES, QUE SERIAMOS MAS FELICES VIVIR EN EL CAMPO CON UNA CABRITA Y UN PEDACITO DE TIERRA, ¿QUÉ  PODEMOS HACER CON TANTO DESPILFARRO EN TECNOLOGIA Y QUE PERJUDICA A NUESTRA SALUD? ¡CUÁNTA GENTE PASANDO HAMBRE Y MISERIA Y ESTOS (los políticos) SOLO PIENSAN EN LLENARSE LOS BOSILLOS, ¿DÓNDE ESTÁ LA DIGNIDAD DEL SER HUMANO Y EL RESPETO A SUS DERECHOS COMO PERSONAS?...”

 

Hay que abrir la puerta del campo...

... para que haya empleo (¡hasta de sobra!).

 

Titular en un periódico a página entera...

... “el cabildo cobra más que nunca por las sanciones de transportes. Las multas de medio ambiente (miedoambiente) baten su récord de recaudación en 2012...” (Canarias 7 pág. 20 del 4 de Junio del 2013).

 

¿Tengo o no tengo razón?...

... así la cosa, ¿quién se arriesga dar un mochazo en la tierra o sacar la bayfa a comer hierba por los caminos?

 

Se da el contrasentido de querer y no poder. Me explico...

... ganaderos hay, que no pueden hacer frente al costo de alimentar a sus animales con hierbas de cataluña, y casi dejan morir de hambre a sus animales, habiendo hierba por toneladas, pero el miedoambiente para poder multar, las tienen protegidas.

 

Esta más que claro, que el turismo...

... no es la solución de ninguna crisis, sino que la agravan.

 

 

“... el rey se alegra por tu fuerza...” (Salmo 20).

 

“... se alegra mi espíritu en Dios...” (Antífona del magníficat).

 

“... estad alegres y contentos...”

 (Del responsorio a la primera lectura del Oficio de lectura).

 

“... mi alegría es el camino de tus preceptos...” (Salmo 118).

 

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En última línea, el campo:

 

Hay que alzar la voz, contra la injusticia que se comete con el campo, que en lugar de darnos trabajo y comida, solo da pinocha y paseos a los de la administración, uniformados ellos, persiguiendo a los campesinos. Situación esta, que padece o sufren centenares de miles de campesinos en el tabaibal, y más concretamente en el gran tabaibal. Y todo, por favorecer el comercio exterior, que deja sus buenas divisas al cabildo. Actitud infame y sin nombre, que se ayude antes a extraños que a los propios. Traición es. Que siguen sangrando al pueblo campesino y les quitan las tierras para plantárselas de pinos. Quitando a los mismos: libertad y dignidad. Todo son prohibiciones, y no cesan de acosar, vigilar y multar, y ello en aumento, y por tanto cada vez más, sin que nadie pare este estado de cosas. Ninguna campaña en contra de estos atropellos. Parece no hay razón y tampoco justicia para con el campo, donde se permite atrocidades, que llevan a algunos al suicidio, sin que se cuenten los fallecidos, ni se digan sus causas o motivos (pero que las sabemos). Callan lo medios, por miedo a que les retire la publicidad el cabildo, y son cómplices de cuanto sucede. Hay casos y cosas dramáticas, que no caben en un comentario de este tipo, peor que bien se pudieran enumerar brevemente (lo dejamos para otra ocasión: lista de absurdos y abusos, con suicidios de por medio), que impresionan por su dureza y maldad. Mujeres que mudas, y viudas, saben de dramas y tragedias en sus casa, por no dejar trabajar la tierra, que se ha vuelto en crimen y delito, que cuesta dineros de multas y prisión. Mujeres enlutadas y caladas; huerfanit@s sin padres, por mor de miedoambiente-seprona-cabildo, que clama al cielo justicia y paren de actuar como lo hacen. Quiten y borren normas y leyes, que no sirven sino para recaudar de gente cada vez más pobres que pagan con sus vidas. No, no hay derecho. Hay que dar a conocer los horrores de tales visitas y coacciones, de notas y escritos, de correos que te traen la mala noticia de multas a pagar por nada malo realizado, sino vallar, cortar maleza, abrir un camino, levantar una pared, tener una cabra, segar hierba, etc., etc. Exceso de autoridad, con gafas negras policiales, que asustan amedrentan y asombran, que hacen que cobardes se retiren a sus hogares. Se pierde fortunas, y posición, se pasa de rico a pobre, de harto a hambriento, y es lo que consigue el cabildo con los suyos. Escrituran robando tierras a pobres campesinos y de pasto y frutales, pasan a pinares, retamales y tabaibales (¡qué bonito!). Ya es grave, que comamos comidas de todo el mundo, se les subvencionen o ayuden a ellos y nada a nuestros agricultores y ganaderos, que viven recluidos, en sus propias casa cuales si cárceles fueran. Conste, que cada vez que digo y escribo campesino, no esto excluyendo a las mujeres, pues no he aceptado el decir y escribir bobaliconamente: campesinos y campesinas; pues con el primero, incluyo a las  segundas. Mujeres que se retiran con ssu maridos, y terminan por no hacer nada: sin ganado no se hace queso, y sin siembra no hay siega; es decir en el campo, sin la mujer, nada se puede hacer, pues como complemento, unos hacen lo propio, y ellas lo suyo. A veces, la albor de la campesina, es superior a la de los hombres. Hacen un trabajo (lo hacían) de auténticas heroínas). Sin las mujeres, no hay campo. Hay por tanto un doble paro. Ambos enferman, física, espiritual y psicológicamente. Y nadie pone remedio, ni para, ni cambia la cosa que sigue y a peor. Pronto será una epidemia el hambre en el campo (lugar de donde antes salía la comida, incluso para exportarla al mundo entero). Nadie soluciona nada (los políticos, ni nombran el campo para nada. Campesinos que pierden su cultura (agri-cultura). Se deja ya de cultivar la tierra; no nos alimentamos con nada cosechado en el tabaibal o gran tabaibal: no se instruye o educa a los hijos en el arte de atender la tierra y a los animales; se vacía el campo, y enmudece; se pierde usos, costumbres, tradiciones Historia...; no se prepara a los jóvenes, para que recojan el testigo, y sigan con lo de siempre; la gente se marcha del campo, al no poder vivir de él (unos a las grandes poblaciones o urbes, y los otros se van a la droga o embarcan lejos. Se nos quedan los débiles y enfermos, ancianos y moribundos; los únicos que s e ven por las carreteras (no por caminos), son los uniformados, en coches de las instituciones de las que proceden o pertenecen (son varios), todos con ropas reflectoras (¿?); el ganado ha desaparecido; en los mercadillos de los pueblos, nada se vende del lugar (engañan con envases de aquí, que contienen frutas de fuera); una cabra nos e ve ni por casualidad; nadie s eenfrenta ante esta terrible realidad; crece la pobreza; huertas, fincas, cercados, bocados, tierras..., abandonadas; la visita de los uniformados (seprona, miedoambiente y otros asustan que dan miedo, terror que llevan a muchos a esconderse, pero insisten hasta que no queda otro remedio de escucha se les va a sancionar, por haber hecho esto o lo otro, según estipulación de artículos y leyes, normas y decretos, boletines y reglamentos, legislación y acuerdos, y otras leches. Ya el campesino, no es el protagonista de su suerte, sino de sus desgracias sin cuento. No, no mejora en nada la vida del campo, sino que desaparece y empeora a macha forzada, legalmente. El campesino, no parece un ciudadano con derechos, sino con la obligación de pagar multas absurdas y sin sentido. Nadie acompaña al campesino en una lucha por defender su trabajo, sus propiedades, sus bienes... Hay una gran cantidad de leyes, que contrariamente, no son justas. Se castigan las actividades tradicionales, y desde que el mundo es mundo (ganadería y agricultura), que son perseguidas, controladas, vigiladas y multadas. Pastores ya no hay. Es una nueva y desastrosa situación: exclusión del sector primario (desviado al turismo como tal, como si nos dieran trabajo y comida. Acusan al campesino hasta por segar hierba. Los campesinos uqiren cultivar la tierra y cuidar de sus animales, y no os dejan. Esto hay que romperlo ya, pararlo, cambiarlo. Ser campesino hoy, es ser víctima. Se condena al campesino a la inacción. El negocio lo hace el cabildo importando todo de fuera (ese es su gran negocio). La cosa va a pero, se pone fea. El campesino ha quedado sin dignidad y sin derechos. Se pisotea al campesino (si planta algo debe ser para los conejos, ya que no se le permite vallar su cultivo)...

 

El Padre Báez.

 

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