POPURRÍ 483:
En el Año de la Fe (107): la Fe, no se la tiene, se la vive y practica; de lo contrario no existe (Santiago dice: “está muerta”).
Al habla el historiador (483):
En la monarquía tabaibera que nos toca vivir...
... se presentan veinte princesas para ser una reina.
Perdón, es que como en un periódico venía en portada 10...
... y en el otro otras 10, no me di cuenta eran las mismas.
Pero, que –con la que nos está cayendo- esto sea...
... lo de portada e interiores, es como para maldecir al carnaval.
Esto y el furbo...
... perdón, que se escribe “fútbol”
Al menos con éste...
... se ve el campo, aunque no sea de papas.
Sobre las candidatas a reina de mentiras...
... ninguna feminista pone el grito en el cielo. ¿Callan?
En cuanto a lo segundo...
... en el gobierno tabaibero, los de agricultura, tienen más de 50 móviles.
Y lo anterior, sin contar los del cabildo...
... y los 21 concejales agrícolas.
Fiestas de los almendreros, en...
... Tejeda, Valsequillo, Tunte..., ¡y los querían arrancar por invasores! ¿Por qué no los pinos y las tabaibas?, ¿es que dan almendras?
Producimos gofio en millones de kilos...
... ¿dónde están los cercados de millo?
Lo de Ojo e Garza; AENA no va a hacer la pista, pero ellos quieren los realojen...
... “¡mi, no entender!”
Los otros carnavales –los de cada pueblo- tienen...
... fechas distintas. Es, que “¡semos destintos!”
En el Tabaibal, no se celebra el carnaval...
... sino muchos carnavales y en distintas fechas; unos seguidos de otros, y otros soslayándose, mezclados con otros. ¡Vaya carnaval el tabaibero!
En el Tabaibal...
... estamos de carnaval, todo el año, sin cuaresma, y sin nada más.
Y si no vean: paran en el campo, a miles y miles de trabajadores...
... para crear unas centenas de medioambientalistas (miedoambientalistas).
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“... te ofrecemos, humildemente, dolor, trabajo y alegría...” (Del himno de Completas).
“... haz puesto en mi corazón más alegría que si abundara en trigo y en vino...” (Salmo 4).
“... la celebración del domingo nos llene con la alegría de la resurrección...” (De la oración de Completas).
“... el domingo es la fiesta primordial que debe inculcarse a la piedad de los fieles, de modo que sea también día de alegría y de liberación del trabajo...” (De la Constitución Sacrosánctum Concílium, sobre la sagrada liturgia, del Concilio Vaticano segundo).
“... los mandatos del Señor son rectos, y alegran el corazón...” (Salmo 18).
“...Cristo, alegría del mundo..., tu resurrección alegraba..., y se alegra con claridad...” (Del himno de Laudes).
“... que tu Iglesia difunda entre todos los hombres la alegría pascual...” (De las preces de Laudes).
-------------------------------------------------------------------------------------------El mejor lugar para trabajar: el campo.
Por lo pronto al no ser común, es algo singular. El ambiente, es el idóneo. El miedo ambiente, es otra cosa: terror. Afortunadamente, todavía queda un resquicio de campesinos, que siguen viviendo –que no trabajando- en el campo. Por cierto: la arquitectura tradicional tabaibera (antes “canaria”), sufre la crisis; que también les afecta. Todo lo que era vida, se derrumba, se cae, se pierde. Todo se va emboscando cada vez más; todo tupido, y a más. Pasa, que el cabildo ha decidido acabar con todo lo que sea sector primario, y si todo se llena de árboles, no queda sitio para la labranza y agricultura. Por otra parte, si fueran árboles frutales otro gallo nos cantaría, pero es que se trata de árboles estériles, sin respetar a la naturaleza que ha puesto los pinos en los riscos, y los que han decidido acabar con –también- la ganadería, han plantado en terrenos pastoriles o de pastores, donde el pasto, los dichosos y envenenadores pinos, sin que ningún bien nos aporte o se siga de ellos; y toda vez se dieron prisa en adelantarse con la mentira sobre ellos: que atraían el agua, esta mentira por ser lo primero, después de más de medio siglo, le siguen creyendo por más que se la desmienta, el 99,99 % de la población, que ingenua y salvajemente los defiende cual si de ellos dependiera la vida, y solo aportan materia para los incendios si los hubiera (pinocha, que es como la gasolina; y piñas, que son cuales grandas de manos, que estallan y se autodisparan con el calor). Y la desgracia es tanta, que los pinos, ni para el carbón sirven –por el humo asfixiante que desprende-, y por otra parte, ni el carbón se comercializa; y en cuanto a la madera, se pudre según se corta o cae un ejemplar de ellos, llenándose de gusanos, que los convierten en “gofio”, que es malo hasta como abono o materia orgánica, por la resina. Están enterrando la Historia del Tabaibal. En el campo, ya todo es antiguo, nada sirve ya para el presente. Tanto aquí, como en Tenebaiba (antes “Tenerife”), los cercados con sus paredes, esos rellanos, esos escalonamientos escalando laderas desde la costa hasta las montañas, se están llenando de tabaibas, que se lo come todo, y no deja ni a otras plantas autóctonas vivir –y desaparecen. Siendo únicas y exclusivas en el mundo, al no respetar el ciclo animal, y la expansión y protección por ellos mismos (los animales [sobretodo las cabras]), se reproduzcan, por su voracidad excluyente, que no admite competencia a no ser de su congénere el cardón, cuyas leches, ni se toma, ni con ella a pesar de la mayor producción de leche vegetal, con ella, tampoco se hace queso; sin embargo omnipresente, solo respeta la sombra de los pinos, que incluso a ellas, les hace daño. La antigua tradición, se acaba, se pierde, desaparece. Alpendres y corrales vacíos, dan ganas de llorar, ya no se oyen las cencerras, ni los validos, mugidos, rebuznos, etc. Los pájaros, han desaparecido. No se preserva, no se mantiene. El paisaje ha cambiado (para mal). Casi todos se han marchado a la ciudad. El campo, ha perdido su impronta, su esencia, su razón de ser. Aquellos espacios, que daban serenidad; la luz natural; medioambientalidad; etc., han desaparecido. Nos han despersonalizado. Se rechaza lo antiguo. Ya no es el campo, lugar de aventura. Ya casi no se le habita. No se usa (te castigan [multan]). Viven oprimidos en la ciudad. No hay (tienen) trabajo. El campo, sí que da trabajo, pero... Ya lo mismo da llueva o no, ya no hay agricultura que se beneficie de ella; no se la espera para el riego de nada, que no se planta ya. Se retiran o alejan de la naturaleza. El cabildo ha desnaturalizad la isla. Hace mucho se dejó de ser autosuficiente. Ya no hay automóviles por el campo, todos tienen móviles. Esclavos, ya no se es libre. La gente anda con hambre, desnudos, y sin casa. Como consecuencia, se pierde la salud (integral). Se olvida el color de las flores y el brillo de las estrellas. La seriedad (falta alegría) se generaliza. Más aparatos; menos comunicación. Sin economía. Todo-todo, viene de fuera. No se organizan exposiciones, ni ciclos, ni conferencias, ni charlas, ni talleres, ni nada que tenga que ver con la agricultura y la ganadería. El campesino, ha perdido su papel en la sociedad, es un desclasado más. Hay crisis de campo, de campesinos, de siembras, de...; y hay que volver.
El Padre Báez.
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