verdaderos ecologistas...

Si tuviéramos verdaderos ecologistas...

... esto de la plantación masiva y exclusiva y total y absoluta de solo y todo de pinos, no se haría, pero, tenemos un cabildo engaña-bobos, con unos “técnicos” e ingenieros comprados, que nos convencen de lo contrario, a los que son tontos de nacimiento, pero no a la ciencia y a la investigación, que aquí brillan por su ausencia. Que gastan o consumen agua como ningún otro árbol hasta el punto de desaparecerla. Pinos que jamás llegarán a bosques a pesar de ellos, pues no dejan de ser plantaciones y más plantaciones (ahora a Veneguera 350.000 pinos y a la isla hasta cuarenta años más tienen proyectado seguir plantando solo pinos).

Y si al menos produjeran madera, pero es, ¡que ni eso! Cultivan pinos, ¿comeremos pinocha (ya dicho popular, desde mi programa de televisión)? Los pinos, no nos sostienen, pues no son sostenibles de nada. Y teníamos bosques naturales de castañeros y otros árboles pero el pino acaba con todo. Y hay mucho más: un ejemplo de ello (estamos dando los primeros pasos en este asunto): estos del cabildo se les llena la boca diciendo que están o van a reforestar, cuando mienten como bellacos, pues no reforestan, sino que forestan, ¡bien distinto!, ¿no? Y ello -aclarando-; reforestar es volver al bosque natural que había, y forestar es lo que hace el cabildo: plantan pinos sin ningún fin, sino el placer de plantarlos, sin más, para nada (¡bueno, sí!, lo dicho: cargarse todo: agua, tierra, biodiversidad, etc.). La gran diferencia de lo que es un bosque, respecto a una plantación es que en el primero la vida es múltiple y variada en vegetales y animales, en los pinares plantados, no nace ni crece nada, ya hemos dicho y repetido, que ¡ni otro pino!

El Padre Báez, que frente a las especies nativas como los castañeros y otros, y que sería lo ideal a la hora de reforestar (ahora sí: reforestar), que se haga con lo propio, lo de aquí, lo que es nativo, ya que así tendríamos además la biodiversidad asegurada tanto de lo endémico como autóctono, justo lo que el pino desaparece, y el cabildo adjudica a las cabras y por eso las matan. Y cuando digo biodiversidad incluyo tanto la de vegetales como la de animales. En los pinares, ni unas ni otras, ¡nada! Solo muerte (del agua, de la tierra, de otras vidas...).

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“...vigilaré mi proceder, para que no se me vaya la lengua...” (salmo 38). / “... todo el día maquinando injusticias, on lenguas como navajas afiladas... autores de fraudes... prefieren el mal al bien... la mentira a la honradez... con palabras corrosivas, embusteros...” (salmo 51). / “... cobardes se ciñen de valor...” (1S 2, 1-10). / “... sus bocas blandas como manteca, pero desean la guerra; sus palabras suaves como el aceite, pero son puñales... traidores y sanguinarios...” (salmo 54). / “... parciales en sus sentencias... intimidando...” (Dt 1, 16-17a).