en el rocódromo...

En el rocódromo de Telde...

... un joven instructor sobre escalada, de origen francés (“Flo” de Florencio), y asentado en nuestra isla y asistido o acompañado de otros dos jóvenes, consiguieron sendos dos records en sus prácticas de docentes de tan hermoso deporte, que nos anima e impulsarnos, a subir, a salir, a escalar, a superarnos, a aspirar, a ascender, a subir, a tener metas, a aspirar a más, no ser como aves de corral, escarbando estiércol, sino como las águilas a buscar trascendencias y elevarnos, digo que consiguieron de nuestra reciente Acampada de jóvenes (todos mayores de 20 años -creo que con esa edad, no había o hubo ninguno-  y fueron esas otras medallas no conseguidas en Brasil,

sino justo aquí, cuando allí la cosa acababa, pues que nunca, habían ayudado a subir a un señor de cerca de setenta años -y ese era o fue un servidor, y encima el primero para estimular y dar ejemplo, y la segunda medalla  -ésta de plata-, fue para Javier, que joven invidente, escaló tan bien como los que ven, dada la profesionalidad de los monitores, como la ayuda de todos, indicando distancias y lados donde agarrarse. Y, además, me parece la medalla de bronce también la obtuvieron al elevar a tales alturas a los peques, menores de 8 años, hijos de los jóvenes acampados (María, Pepe y Daniel), que como lagartijas subían que fue una delicia verlos. Pues una página más de nuestra Acampada, ¡y no la más importante”!, que hubo tanto, tanto que es imposible transmitirlo, porque estas cosas se viven, mientras otros a lo bestia solo comían, bebían, se tumbaba al sol..., cosas que también nosotros hicimos, pero en escenario distinto y compañeros nuevos, que fue una delicia todo.

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A tal fin el correo de citado invidente:

Buenas Padre Báez, como acordamos este domingo, le escribo para si es posible, me envíe el libro que amablemente nos obsequió a quienes estuvimos en su acampada este fin de semana.
Aprovecho también una vez más para agradecer la actividad, así como las atenciones de todos ustedes hacia nosotros. Hemos disfrutado bastante y si podemos, repetiremos.
Por último, este fin de semana próximo, intentaremos localizar a
Anastasio y comentarle lo de hacer un programa con él.

Una vez más, muchas gracias y un saludo.
Javier.