“Loado
seas, mi Señor, por el hermano fuego...
... por el cual alumbras la noche, y él es bello y alegre y robusto y fuerte...”. Así lo rezaba el bendito y santo de Asís, Francisco. No creo se inspirara el seráfico padre en los incendios, pero dice a la razón verdad como un templo: ¡vamos si es fuerte, que acaba con una décima parte de la isla de La Palma!, y ello luchando contra él: hidroaviones, helicópteros, mangueras, bomberos, especialistas, técnicos, ingenieros, el cabildo entero, ejércitos, especialistas, técnicos, ingenieros, protección civil, la cruz roja, las autoridades todas, los medios de comunicación (todos , menos la gente que lo pueden apagar y defender lo suyo), gente de otras islas, etc., etc., y él campea por encima de las ramas de los pinos, echando humo a toda pasta, y ennegreciendo cielo y tierra.
Un “hermano” que si solo nos alumbrara
estaría bien, pero si nos quema y mata todo (plantas, animales y personas), como
que no. Y lo de que es “bello”, no le falta la razón y la
tiene más que un santo que es, el bendito san Francisco de Asís; sí que es
bello, en sus juegos de llamas, que suben y avanzan, en caracolas y lenguas que
se alargan, pero queman y achicharran. ¡Claro, que Francisco escribía y rezaba
así en el siglo XII, pero camino del XXII, creo que quitaba esta estrofa de su
himno o cántico al sol, o lo cambiaba por algo parecido, que pudiera ser así (me
perdone el santo, si no le interpreto bien)!:... por el cual alumbras la noche, y él es bello y alegre y robusto y fuerte...”. Así lo rezaba el bendito y santo de Asís, Francisco. No creo se inspirara el seráfico padre en los incendios, pero dice a la razón verdad como un templo: ¡vamos si es fuerte, que acaba con una décima parte de la isla de La Palma!, y ello luchando contra él: hidroaviones, helicópteros, mangueras, bomberos, especialistas, técnicos, ingenieros, el cabildo entero, ejércitos, especialistas, técnicos, ingenieros, protección civil, la cruz roja, las autoridades todas, los medios de comunicación (todos , menos la gente que lo pueden apagar y defender lo suyo), gente de otras islas, etc., etc., y él campea por encima de las ramas de los pinos, echando humo a toda pasta, y ennegreciendo cielo y tierra.
“Loado seas, mi Señor, por los que no plantan pinos,
/porque así nos libran de los temidos incendios, /los cuales son tragedias y
ruinas del pueblo...”
El Padre Báez, que no corrige al santo de la pobreza,
que cantaba a todo y todos como “hermano”, y canta al fuego, pero a la luz de
una vela o a la luz de una bombilla, fuego que alumbra y calienta, fuego para
hacer la comida sobre dos teniques, pero no al fuego que todo se lo come. Y sin
embrago ya sabemos los planes del cabildo: llenar la isla de solo pinos y en
ello durante -calculan- cuarenta años, y ya si no lo paramos con no comprar los
miércoles, ¡ni medicinas!, va a plantar 350.000 en Veneguera y a ver
qué hidroaviones y helicópteros, bomberos y cuadrillas entran en esa boca de
fugo, callejón sin salida y sin entrada de ese barranco -cuando arda- en forma
de “v” (uve), ¿y para eso este trabajo? Si plantaran: papayos, mangos,
aguacates, naranjos, plataneras, etc. que se dan en el lugar como las mejores de
la tierra, ¡estos no arderían, y nos quitaba el hambre de paso! San Francisco de
Asís, ruegue por nosotros y si no; ¡Dios nos coja confesados!, porque
arderíamos, si no.
----------------------------------------------
Respeto la opinión del
amigo y profesor (Don Jacinto Suárez), pero pienso que plantando pinos, se acabó
el agua, y no otras razones; también creo, que una isla sin árboles era una
bendición, porque entonces había agricultura y ganadería donde han plantado los
pinos. Por supuesto no comparto las bendiciones y parabienes que hace a los
comienzos de esta debacle de llenarlo todo de pinos y que comenzó por los
cincuenta, para nuestra desgracia (paro y hambre). Y, contra los incendios, lo
único que hay que hacer es (mi opinión, ¡y el tiempo me dará la razón!):
arrancar los pinos y no volver a plantar ninguno más (salvo el que quiera en el
patio de su casa, que ya se la echará al suelo, pero allá cada cual con su libre
albedrío... (y no sigo, simplemente
respeto tan docta opinión, que no comparto, pero en la diversidad está la
riqueza):
Calurosísimas y agobiantes
tardes, Padre Báez
(...) ... Tejeda, ¿añorada
por el Padre Báez? No, pero lo parece.
En ella vemos unos cercados en los que, antiguamente, se sembró. Seguro que lo
que allí se cultivó alimentó a mucha gente pero, esos recursos se acabaron.
Para regar ya no bastaba con la lluvia; se estancó el agua de los nacientes, se
excavaron galerías y se perforaron pozos, con lo cual, eliminaron el verdor de
esa zona. Pese a todo, llegó el momento de la no rentabilidad y aquello se
abandonó.
Conoce usted perfectamente
que esta visión aterradora -de una isla sin árboles- durante el siglo XVIII,
preocupó a las mentes más preclaras de la sociedad grancanaria que, en el XIX
plantearon la urgentísima necesidad de la reforestación. Esta comienza -bien
planificada- en los años cuarenta de la pasada centuria y, con algunas reformas,
continúa en la actualidad. El Padre Báez está en contra de la misma, sugiriendo
que se planten: castañeros, nogales, almendreros, higueras y olivos; para evitar
incendios y dar de comer a la gente.
Contra los incendios, Don
Fernando, reclame mano dura, durísima, mano de hierro en guante de acero (no de
seda); con la última idea se carga usted el progreso. Echamos de menos
plantaciones de esos árboles, pero para diversificar la foresta, no para la
famélica legión.
Por aquellos andurriales,
servidor escucha el rumor del Pinar; el Padre Báez oye el Silencio que, con
toda seguridad, le dirá: "No son los pinos, Fernando, son: los pozos (el nivel
freático está en trescientos y pico metros y continúa bajando), es el Puerto, la
codicia amalgamada con la ambición desmesurada, es el derroche, el
guerra-civilismo importado, la ignorancia, la maldad y... ¿el desprecio por
nuestra tierra?”.
Los perales, manzaneros,
albaricoqueros, etc. son árboles domesticados; necesitan el cuidado del ser
humano. Ya sé que usted no está de acuerdo, pero para evitar incendios, me da
que no valen.
Hasta otra ocasión: Saludos
cordiales.
--------------------------------------------
Una vez más, la invitación a nuestra, y toda
juventud:
AVISO A LA JUVENTUD de y en Gran
Canaria
Organizado por el periodista Juan Antonio Peña, los días
21 y 22 de Agosto son para un encuentro con el Padre Báez, en la Hoya de San
Juan (Telde). Si eres joven, no te lo pierdas, podrás llevarte gratis alguno de
los libros del Padre Báez, se harán parodias de sus frases más populares,
visitaremos el casco antiguo de Telde (San Francisco), tendremos una sesión de
introducción al alpinismo (todo será grabado para el programa de Mírame –Tv),
visitaremos distintos yacimientos guanches, se entregará el premio de una boina
amarilla para el elegido por todos, entre otras actividades. Serán dos días
distintos, para el recuerdo, para pasarlo bien. Ven y ven acompañado. Si no
vienes te pondremos falta. Si vienes, no te arrepentirás (y repetirás cada
verano). Es una movida distinta, en línea del programa televisivo, si eres
seguidor del mismo te esperamos. Ven y sé uno de nosotros. Te encontrarás
también con el Guanche (vestido con pieles de cabras). Las fotos están garantizadas. Puedes hacer noche si traes saco de dormir, o
hacerlo en tu casa y volver al día siguiente. El Programa de actos y Horarios
será en parte confeccionado por todos. Asistirá el concejal más joven de
Canarias como ejemplo de compromiso social (Javier Gil, de Agaete 22 años, que
nos dará su testimonio y tendremos un diálogo con él [también lo es Juan Antonio
Peña]). Para informarte e inscribirte, llama o ponte en contacto con Juan
Antonio Peña llamando al: 629410833
o escribiendo a: juanantoniopema@gmail.com
Lo más
importante de todo será el Manifiesto de la Juventud que entre todos escribamos
al fin de la experiencia enviado al Cabildo
(y a todos los Medios de Comunicación Social)
¡Participa!
Nota.- Para que no vengas engañado, habiendo un cura de por
medio (el Padre Báez), y siendo día de precepto, celebraremos la Misa en hora y
lugar decidido por todos. ¡Te gustará! ¡Ya lo
verás!
--------------------------------------------
“... tienen
orejas y no oyen...” (salmo 134). / “... nos asedian...”
(St 1, 2-4). / “... pasó sobre mí tu incendio...”
(salmo
87).
No hay comentarios:
Publicar un comentario